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Historia 4: Tamia y Samuel.

Un día antes.

-Tamia, estoy listo para ser parte de la asamblea.

Tamia suelta una carcajada

-Samuel no quiero que te hagas ilusiones, la asamblea desapareció después de ser bautizada, nadie sabe de ella ni mi propia familia.

-Pero tu debes saber como realizarlo, fuiste bautizada y por lo que me contaste fueron sencillos pasos.

Realmente Samuel quería ser parte de una secta, pero realmente no podía bautizarlo, una asamblea esta llena de energía y se necesita de sangre de un demonio.

-Veremos que podemos hacer, vayamos a clases para ser de los primeros en apuntarnos para asistir a la cabaña.

-Tamia...ya fueron seleccionados hace dos dia.

Tamia queda confundida.

-¿De que hablas? Se supone que estaría una convocatoria abierta.

-Si, pero los días que faltaste fueron seleccionados por la dirección, los que van son Rick, Liz y Pedro.

Realmente estaba ilusionada por ser la seleccionada, pero parece que son los representantes de la escuela, es la misma mierda, cuando fue el concurso de catrines Rick y Liz represento al salon pero yo tuve que levantar la voz para que la chica nueva Melow y Tor fueran también representantes, gracias a Satan gano Tor y Melow.

-Esta bien Samuel, mañana los chicos se mudan a la casa, ahi cerca queda un cementerio y recuerdo que mi abuela me había platicado que para bautizar a alguien se necesita de una energía, entonces en el cementerio hay muchas energías y eso nos puede ayudar.

-¡Genial! Gracias por intentarlo, neta te quiero.

-Samuel, no soy experta, es la primera vez que bautizaré a alguien.

-Tu solo inténtalo, cuando esté bautizado ¿me puedo llamar Hillary? No, mejor Dallon.

-Samuel, esto no es como un nacimiento, mi nombre Ose es por el demonio que me eligió.

-Pensé que podia elegir mi nombre, pero espero un demonio si me escoja y que tenga un nombre cool.

-Te pondré Multi-nombres, vamos a la escuela.

FIESTA DE BIENVENIDA
(Bosque)

-Tamia, ya estoy cansado, la carretera queda algo retirado de este lugar.

-Ya vamos a llegar a la cabaña, estoy viendo las luces desde aquí.

Realmente estaba decidida a bautizar a Samuel, mi padrino me advirtió de las consecuencias, no accedió a participar pero me ayudara con poco de sangre.

Después de caminar por unos minutos encontramos la dichosa cabaña, por la parte de enfrente se encontraba un grupo de personas bebiendo, tan idiotas son los maestros para no checar a los alumnos.

-Samuel, apaga tu linterna, creo ellos pueden vernos.

Al parecer uno de ellos se percató de que estábamos en los bosques, dos de ellos se levantan para entrar a la casa.