❀ MY FLOWER ❀ «LISA» ꨄ︎ «JUNGKOOK»

2.(Capitulo)

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///LISA///

Esta parado sin decir palabra alguno, solo mantiene su vista en mi presencia, poniéndome nerviosa.

¡Joder! porque no estas cuando te necesito Kunpimok, sería un buen momento tu presencia

—¿Quién eres? — exacto Lalisa, haste la loca

No recibo respuesta alguna solo me mira, sus ojos, su color cambió de un mile claro a un color rojo de forma rápida que fue difícil diferenciar

—Parece que olvidas todo, que chica tonta— «Que hermosa voz» 

Aunque lo tome, me ofende muchísimo

Entra con toda confianza esquivando mi presencia en la puerta ¡Pero que confianzudo! ¡Es mi jodida casa, no la tuya!

—Bueno, gracias por ayudarme la otra vez, pero... ¿Cómo encontraste mi casa?—ya que, el me reconocía y debo agradecer ¿No?

Por su parte el intruso no responde, solo observa el lugar

—¿Me conoces?— si sabe donde vivo  y me ha ayudado es porque me conoce, amenos que «¿Me ha estado espiando?» no, no lo creo , no se ve peligroso.

La ropa negra está de moda en los jóvenes últimamente.

Pero ¿Por qué observa tanto mi sala?

¡Oh, mierda! ¡Esta hecho un asco! Desordenado y un completo asco.¡Que vergüenza!

Vivo sola y casi nunca recibo visita, además, este hombre entró sin ser invitado.

—Disculpa ¿Podrías quitarse los zapatos...—es lo único que se me ocurre pero cuando volteo a mirarlo él estaba sosteniendo entre sus dedos un... ¿¡Sujetador!? ¡Oh Dios! ¡¿Cómo llegó eso allí?!

Soy un completo desastre al ir regando mis ropas interiores

—¡No! ¡Suelta eso!—me lanzo para poder quitarle lo que tiene entre sus dedos, logro arrebatarlo pero pisó mal haciendo que casi me caiga en el sillón si no fuera que me sostuvo de mis caderas, aprieto fuerte mi sujetador entre mi pecho sintiendo su cercanía

Sus manos, se siente grandes en mi cuerpo. Digo, está muy cerca, invade mi espacio personal.

Quiero soltarme de su agarre pero me vuelvo a fijar en sus ojos, ese hermoso color miel, y esta vez sí logró captar más claro el color rojo destellante

—Tus ojos... —

—No me tienes miedo—afirma, ya dije que no parece peligroso, ni me infunde temor solo que es el único a quien le he visto ese inusual color cambiante

—¿Debería tenerlo? —pregunto, me salvo y si quisiera hacerme daño no me hubiera ayudado

—Si que eres una chica tonta—y sigue con lo mismo

—¡No soy tonta! Admito que fingí demencia al principio, pero fueron escasos segundos—reclamo, pero solo sonríe, y es la primera que veo. «Es lindo»

Me suelta de lo que me tenía agarrada chocando fuertemente con el sillón, bruto

¡Me dolió!

—No lees historias, libros de fantasía—dice inspeccionando el lugar

—No creo en esas cosas— digo desinteresada—Pero ahora no se me hiciste dudar, tus ojos...