Capítulo 2

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Kaila

Ya son Ocho lunas desde que Torel me aceptó en su manada. Ahora soy una loba de la manada del Sur. Pero no cambia soy... Una sangre sucia ante cualquiera, incluso para los de mi manada.

Por semanas intenté buscar a Sura para hablar con él. Pero lo unico que hizo fue rechazarme y evitar todo contacto conmigo. La última vez que lo vi, estaba discutiendo con Shaya, que al igual que yo, intentaba encontrarlo aun siendo tan pequeño. Él se dio cuenta de que yo estaba ahí, así que se fue enviandome un mensaje con Shaya. "Dile a Kaila que ya no me busque mas..."

Aquí en la manada tengo un rango bajísimo. De hecho, si me pasara algo, a nadie le importaría. Torel no me habla mucho, supongo que no debo agradarle mucho por ser la razón por la que Sura ya no está.

- Hola Kaila.

- Inu, hola - desde hace varias lunas desde que Sura se fue, Inu se estado acercando a mi. Sé muy bien cuales son sus intenciones, pero yo no puedo dejar de pensar en Sura, y que en algún momento él volverá y volverá a estar conmigo. - ¿Todo bien?

- Todo como siempre...

- Iré a buscar liebres por ahí ¿Quieres ir?

- Está bien. Iré por Shaya para que nos acompañe. Aún tiene problemas para cazar.

- Ser pequeño tiene sus desventajas.

- Supongo que si...

- Los esperaré en el río.

- Bien. - Salí en busca de Shaya.

Inu, Torel, Lala y Shaya son unos de los pocos que me aceptaron casi de inmediato en la manada. Y como favor para Torel por lo que hizo por mi, acepté ayudar a Shaya para que aprendiera a cazar, ya que debido a su tamaño le era un poco difícil.

- Odio ser tan pequeño... - dijo mientras nos dirigíamos al río, en donde Inu nos esperaba.

- Sé que es complicado, pero debes aprender a sacarle provecho.

- Todos se burlan ¿Cómo esperas que cace un ciervo si fácilmente podría aplastarme un cría...?

- En la cacería no necesariamente tendrás que cazar un ciervo. Torel podría pedirte otra cosa.

- Algo que sea mas acorde a mi tamaño...

- Tienes otros talentos ¿Sabes? - intenté subirle el ánimo - eres más rápido que los demás.

- Y eso de que me sirve si soy débil en fuerza.

- No siempre debes pelear. A veces, es mejor huir...

- Eso es ser un cobarde.

- ¿Qué sabes tú de cobardía? - no me respondió - no es cobardía huir de una pelea que no puedes ganar. Cobardía sería huir de aquella pelea, dejando a un compañero para salvarte a ti mismo.

- Como sea...

- Mira, ahí está Inu... Y ya cambia tu ánimo, que ya dejaste de ser un cachorro hace lunas...

Entre lobos... (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora