Capítulo 4

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Liv

— Ya son ocho lunas desde que puedo dormir de verdad tranquila. — dije echada panza arriba.

— Eso es bueno... — me dijo mientras lo miraba de cabeza. Era gracioso.

— ¿Qué te dijo Ciro? — me enderecé rápidamente — ¿hablaste con él?

— Sí... Lo hice — su voz sonaba extraña.

— ¿Y...? ¡Ya dime! — comencé a mover la cola frenéticamente.

Dijo que... — comenzaba a desesperarme.

— ¡Qué! ¡Ya dime, Unan!

— Tenemos permiso.

— ¿De verdad?

— Fue difícil. Y casi hago que me mate en un momento... — dijo desviando la mirada.

— Tú eres el que quiere tener una camada de mini Unans corriendo por ahí.

— ¿Tú no?

— Claro que sí...

— ¿Entonces...?

— En unos días más.

— Bien.

Dos lunas atrás, Unan y yo decidimos tener una familia. Pero para ello, había que convencer a Ciro y Rissa. Más a Ciro.

— ¿Estás feliz? — le pregunté.

— No tienes idea...

Entre lobos... (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora