Entre lobos... (2)

Capítulo 102

Sajer

Los demás se habían internado en el bosque; y Colosso seguía sobre mí.
- Sería bueno que los cuervos se comieran todo. Así que será mejor que quitemos esto - mordió la cosa que tenía en mi pata, y comenzó a tirar con fuerza haciéndome gritar de dolor. Creí que me arrancaría la pata completa.
- ¡Colosso! - grito Selim, antes de golpearlo con un cabezazo, quitándomelo de encima.
- ¡Selim! - me levanté como pude.
Ambos rodaron hasta donde se encontraba Sever.
- ¡Colosso ya basta! - gritó Sever - ¡Déjala en paz!
- Tú no te metas... - gruñó.
Los humanos salieron a ver lo que estaba pasando. Todo iba de mal en peor; y algo me decía, que más de alguno saldría muerto en todo esto.
- ¡Cuidado! - advirtió Sever.
Un trueno resonó cerca de nosotros; y de la nada, se hizo un agujero en la tierra junto a mí. El humano que había provocado eso, comenzó a gritar cosas que no entendía; pero que por lo visto, Selim, Sever, y Colosso, sí podían entender.
- ¿Qué está...? - murmuré
- No hables, ni te muevas - me interrumpió Sever en el mismo tono. - un movimiento y el humano disparará. Y a ti con mayor razón, por ser un lobo.
Mientras el humano gritaba, los demás bajaban la cabeza. Incluso Colosso. Entonces vi una oportunidad.
- ¿Te da miedo...? - murmuré.
- Cierra el hocico... - gruñó; pero se calló en cuanto el humano le gritó.
Otros humanos llegaron junto él, entre ellos, el humano de Selim, quien dio un silbido para que ella fuera con él.
- ¿Por qué tu humano no hace lo mismo contigo? - continué provocándolo.
- Te mataré si no te callas...
- Podrías hacerlo ahora...
- Sé lo que intentas... No me creas un idiota.
U

n humano llamó a Colosso. Y el otro humano me seguía apuntando con su arma.
- Sever... - murmuré - ahora qué...
- Da unos pasos atrás - lo hice, comenzaba a ponerme nervioso - lento lento lento. Los humanos se asustan fácilmente.
- ¿Ya?
- Esto será vergonzoso; pero sólo espero que funcione.
Al llegar junto a Sever, éste se puso sobre mí, me hizo pegar el pecho a la tierra, y me dejó entre sus patas. Me estaba protegiendo. Parecía un cachorro.
- Vamos... Baja el arma... - suspiró algo irritado, y comenzó a gemir bajando la cabeza.
Los humanos se miraron entre ellos; y el humano que sostenía el arma, la bajó.
Luego de un rato, los humanos nos dejaron; y Colosso y Selim se fueron con ellos.
- Gracias, Sever. Me salvaste la vida...
- Ni lo menciones... Es lo mínimo que puedo hacer después de todo. Otra vez.
Miré mi pata. La cosa que la envolvía. Estaba rota. Me la quité.
- Ya... Parece que está mejor; pero aun duele...
- Úsala o la perderás de todos modos.
Aguanté el dolor que sentía mientras pisaba, y me dirigí a la cadena de Sever.
- ¿Y ahora qué? - preguntó Sever.
- Debe haber una forma de quitar esto sin romperla. Y si logro quitártela, podremos quitársela a mis hermanos.
- Supongo que no hay nada más que...
Oímos el grito de un humano.
- Mierda.
- ¡¿Qué pasa, qué dice?!
- Saldrán a buscar a los otros...