Capítulo 43

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Sajer

Cuando llegué a aldea, noté que había mucho movimiento de humanos y perros, entre ellos Selim. Al cabo de un rato todos se habían ido, y no parecía haber peligro alguno.
- Shaya... - intenté llamar su atención sin salir de mi escondite - ¡Shaya! - alcé la voz.
- ¿Ah?
- ¡Hermano, por aquí!
- ¡Sura! - se levantó de golpe, llamando la atención del lobo que estaba junto a él, Unan - ¡hermano, en verdad eres tú...!
- Baja la voz... - intenté acercarme, pero Unan me detuvo.
- No es recomendable que salgas... - dijo mirando en otra dirección - aún hay dos aquí. Uno probablemente esté de nuestro lado; pero no sabemos nada del otro.
- Comprendo - decidí quedarme en mi escondite - ¿cuántos más...?
- ¿Quién es la loba? - me interrumpió - ¿es Liv?
- No. No es ella. Es Kaila.
- ¿La sangre sucia?
- No la llames así... - de inmediato se formó tensión entre él y yo. Ahora lo recordaba bien - tú eras ese que estaba con Liv en el río, Unan... - quise hacerme el desentendido - Cuando los atacó un oso ¿verdad? La verdad es que me sorpende que sobrevivieras.
- Y a mí me sorprende el que lleves una vida tan natural después de tener una vida falsa ante todos durante tanto tiempo.
- Ella te lo dijo ¿no?
- Nunca la había visto tan enfada con alguien. Pero no la culpo.
- Yo tampoco... ¿Cómo está ella...?
- Espero que bien. La última vez que la vi le dije que corriera para que no la atraparan a ella también.
- Gracias por estar con ella...
- No lo hago por nadie, ni mucho menos por alguien que le mintió a sus hermanos durante toda su vida...
- Mis razones tuve. - me levanté - son muy pocos los que saben por qué lo hice. Y Liv es una de ellos.
- Solo fuiste un cobarde que creyó que siendo otro mejoraría su vida. Eres patético.
- Escucha. No busco problemas. Ni mucho menos ahora que no estás en posición de atacar ni de defenderte. Y si quieres pelear, lo haremos cuando estemos lejos de ellos. - él gruñó - ahora díganme como ayudarlos...
- ¿Podrías...?
- Espera - interrumpió a Shaya. - ¿ves esa guarida de allá? - asentí - metieron a tres cachorros de la manada Este ahí ¿podrías verlos a ellos primero? Son tres cachorros.
Hacer eso significaba salir de mi escondite y ponerme a la vista de cualquiera. Pero parecía algo muy importante para Unan; y a pesar de ser un busca pleitos no muy agradable, admiré su preocupación por los pequeños.
- Lo voy a intentar...

Entre lobos... (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora