🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts]

23.

Era una batalla por poder y control. Namjoon se imponía poco a poco y Jungkook no hacía mucho esfuerzo por impedirselo, solo con él podía dejarse hacer, solo él podía controlarlo. Nadie más. Suspiró cuando su boca fue liberada y era su cuello quien recibía atención, su espalda tocó con suavidad el colchón y sus piernas se abrieron permitiendo que el otro alfa se acomodará en medio, le agradaba. Sonrió pensando en sus instintos que querían hacerlo más activo pero disfrutaban de ser sumiso ante el contrario.

—Nam~

Gimió provocativo cuando sus entrepiernas se rozaron, los grandes bultos resaltantes en sus pantalones, sus dorsos desnudos y expuestos a quien sabía valorarlos. Jungkook se arqueo al sentir como volvían a frotarse sus erecciones aún cubiertas, jadeó cuando la lengua del contrario se paseo a lo largo de su cuello, bajó a sus clavículas y saboreo sus pezones. Esos labios gruesos que amaba besar, los envolvían tironeando sin delicadeza alguna y le encantaba ese dolor, pues sólo le generaba placer.

—Kookie...

El mencionado levantó un poco la cabeza y lo miró con curiosidad, Namjoon lo miraba fijamente, sus ojos oscurecidos por una combinación peligrosa entre lujuria y amor. Luego una sonrisa ladina apareció causándole un estremecimiento, la ropa fue arrancada con desespero, dejando su parte inferior desnuda y a merced del ex-beta. Jungkook mordió su labio inferior resistiendo el impulso de cerrar los ojos, quería presenciar el momento exacto en que su miembro fuera devorado.

—¡Ah~! Nam... Sí~

Su miembro era digno de lo que era, un alfa. Grande, grueso y duro como una roca. La boca de Namjoon no lo cubría por completo, tal vez un poco más de la mitad, al menos que quisiera asfixiarse. Subía y bajaba a una velocidad constante, deteniéndose para darle lamidas desde el nudo hasta la punta, incluso mordidas juguetonas que hacían al otro gruñir más necesitado. Jungkook se removió entre el placer y la incomodidad, un dedo húmedo y resbaladizo se había deslizado hacia una zona que nunca creyó usar de ese modo.

Pronto estuvo moviendo las caderas sin saber si quería más de la boca o de los dedos de Namjoon, ya eran tres dígitos deslizándose fuera y dentro de él, el deseo de querer más lo invadió. Colocó una mano en la cabeza que seguía moviéndose en medio de sus piernas y jaloneo un poco ese cabello chocolate que tanto le gustaba, los ojos bermellón lo miraron con hambre y necesidad, Jungkook le devolvió una mirada similar mientras lo incitaba a dar ese paso.

—No creo poder detenerme si...— comenzó Namjoon a disculparse.

—No voy a pedirte eso— lo interrumpió de inmediato.

Namjoon asintió pasando saliva mientras se arrodillaba y comenzaba a quitarse las últimas prendas que le impedían al otro alfa contemplar su desnudez, se mordió el labio inferior resistiendo el impulso de sonreír, se sentía extrañamente feliz. Jungkook elevó una ceja ante eso, pues parecía olvidar que su olor delataba sus emociones, solía olvidarlo porque nunca había tenido que preocuparse por verse al descubierto frente a los demás y mantener sus emociones controladas aún cuando físicamente no mostraba cambio.

—Aquí voy...

Avisó acomodándose una vez más sobre el contrario, se acariciaron mientras compartían un beso lento y profundo, sus bocas se separaron al tiempo que la punta se forzaba en el agujero recién dilatado. Jungkook se aferró a la espalda ancha y musculosa, arañando la piel morena que siempre disfrutó de marcar, su boca abierta en gritos insonoros mientras el miembro se adentraba siendo el nudo el límite. Namjoon suspiró placenteramente y se mantuvo inmóvil algunos minutos.