🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts]

26.

¿Qué había sido eso? ¿Qué había hecho? Respiró agitado y se tocó el pecho, su corazón latía a una velocidad insana, su cabeza estaba empezando a doler ¿Los hombres lobo enfermaban? Hasta donde sabía, no. Jungkook lo había arrastrado a la parte trasera de la casa, a uno de los pasillos menos visitados, aunque eso él no lo sabía, solo lo había llevado al lugar más solitario que encontró. Namjoon cerró los ojos con fuerza y se recargo a la pared más cercana, ese no había sido él.

-¿Qué me sucede?- cuestionó en un hilo de voz.

-Explosión por acumulación- murmuró Jungkook a su lado -Los alfas no somos buenos para acumular emociones, cuando alcanzamos cierto límite, solo explotamos- explicó brevemente -Y por lo que vi, llevas toda una vida acumulando- comentó.

Namjoon se mordió el labio inferior aún sin abrir los ojos y dejó escapar una sutil risa, nunca pensó con todo lo que tenían que vivir los alfas, vivían al límite de enloquecer y destruir todo. Se relajó concentrándose únicamente en el limón, ese olor que competía con el suyo por ser más fuerte, juntos eran aún más deliciosos y únicos. Jungkook observó al otro alfa, lucia más tranquilo y su olor a café lo confirmaba, realmente había caído por él.

-¡Oh!- ambos giraron -Así que eras tú, Namjoon- comentó aliviado un chico bajo -Sentí dos olores y aunque sabía que el café podría ser tuyo, no estaba muy seguro del limón- señaló a Jungkook.

-Lamento asustarlo, Guardián Suho- le habló con amabilidad -Aún debe ser difícil para todos ustedes acostumbrarse- murmuró.

-No mucho, después de todo, tenemos nuevos guardianes cada diez años- se encogió de hombros.

Suho, antes un alfa con olor a eucalipto, era uno de los guardianes elegidos hace diez años en la Luna de Sangre anterior. Era bastante amable y cálido, no solía meterse en los asuntos de la familia del jefe y era realmente listo, de hecho, era el hijo de aquel viejo guardián que Namjoon recordaba con cariño (el que le había regalado el peluche de niño). Un olor a hierbabuena se extendió alrededor y no tardó mucho en aparecer el origen, un chico alto y sin expresión.

-Sehun, ¿qué haces aquí? Te dije que esperaras- lo reprendió levemente Suho.

-Me aburrí- se encogió de hombros.

-¡Estos niños de ahora!- se lamento.

Sehun, antes un alfa, había sido elegido como un guardián en la reciente Luna de Sangre. Suho estaba a su cargo, tanto vigilancia como educación, cualquier cosa que hiciera el guardián menor era responsabilidad del guardián mayor. Después de vagas presentaciones, los guardianes se retiraron dejando a los alfas nuevamente solos, Namjoon suspiró sonoramente y Jungkook lo miró con esa sonrisa juguetona que le daba mala espina.