🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts]

32.

Corría y corría, no había dirección, no habían pensamientos racionales, no había... Nada. Se detuvo jadeante, el aire apenas entrando a sus pulmones y saliendo por montones, su corazón yendo a su velocidad máxima. No aulló, se contuvo, no podía exponerse de una forma tan estúpida. No importaba el dolor que él estuviera cargando, el de Jungkook era mil veces peor, su bendita marca lo mataba lentamente. Él lo estaba matando. El olor de sus hermanos lo desestabilizó más ¿Qué hacían ahí?

—¡Namjoon!— era Jin —¿Qué sucedió? Volví a casa y me dijeron que nunca volviste— explicó, preocupado.

El gran lobo negro gruñó, obligándolos a mantener su distancia de él. Estaba inestable, emocionalmente inestable. No los quería cerca, estaba paranoico ¿Y si los lastimaba también? Jungkook estaba muriendo a causa suya ¿Quién podía asegurar que no heriría a sus hermanos? Jin estaba conflictuado, esos no eran síntomas de un celo normal, era obvio que algo más sucedía. Taehyung se mantuvo lejos y tranquilo, liberando sus feromonas para tratar de tranquilizarlo. El lobo gruñó con más fuerza al notar lo que intentaba.

—Calmate, Namjoon— susurró el menor.

El lobo volvió a gruñir pero con más fuerza y los saltó a ambos dispuesto a huir, Jin no se lo permitiría, se transformó importandole poco su ropa y lo persiguió mientras Taehyung consideraba sus opciones decidiéndose por transformarse también y seguir a los mayores. Namjoon volvía a correr sin dirección alguna, preocupándose únicamente por huir, por huir de sus hermanos y de lo que había hecho. Cuando un alfa marcaba a otro, era una muerte asegurada. Cualquier hombre lobo lo sabía.

"Calmate, podemos ayudarte", los pensamientos de sus hermanos llegaban sincronizados pero no quiso escucharlos. Gruñó con rabia y aceleró el paso, no estaba concentrado y eso se reflejaba en su estado físico, sus reflejos no le advirtieron a tiempo para esquivar a Jin, quien saltó sobre él y lo derribó con demasiada facilidad. Taehyung llegó poco después para ayudar al mayor de los tres, era el más fuerte de ellos pero en ese momento hasta un niño podría detenerlo y sus hermanos se aprovecharon de eso, logrando someterlo hasta obligarlo a transformarse en humano nuevamente.

—¡Sueltenme, sueltenme! ¿¡Qué no lo entienden!? ¡Es mi culpa!— gritaba desesperado, culpable —Yo lo hice, realmente morirá, es mi culpa— había comenzado a llorar.

Los lobos se miraron durante unos segundos, eran bastante similares físicamente, ambos eran una extraña combinación entre gris y cafe. Solo que el más pequeño por algunos centímetros (Taehyung) contaba con algunas, muy pocas y casi imperceptibles, manchas blancas predominando el gris en vez del cafe mientras que el más grande (Jin) era más cafe que gris pero era el blanco el que predominaba realmente. Ambos lobos comenzaron a destransformarse tomando sus formas humanas y liberando a Namjoon de cualquier agarre, aunque ya no parecía dispuesto a huir.

—¿A qué te refieres?— preguntó Taehyung con suavidad.

—Lo... Lo ma-marqué— el llanto le impedía hablar bien.

—¿Marcaste a Jungkook?— cuestionó Jin, incrédulo.

Namjoon asintió tembloroso, tapó su rostro con ambas manos y volvió a llorar, ya no le importaba nada. Taehyung se pasó una mano por el rostro, desordenó su cabello y comenzó a caminar en círculos, era algo que no creyó posible. Por otro lado, Jin suspiró y se cruzó de brazos, frunció ligeramente el ceño luciendo extrañamente tranquilo. Llamó la atención de los menores y respiró hondo antes de hablar, alguien tenía que ser racional y más en esa situación tan riesgosa.