🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts]

37.

Despertó. Sus ojos acostumbrándose a la luminosidad de su habitación, estaba de costado mirando hacia la ventana, recién había amanecido. Lo sabía por el olor único que traía consigo el sol cuando se levantaba por la mañana y duraba poco tiempo. No estaba solo, había alguien acostado a su espalda y envolviendo su abdomen, no quiso girarse y ver al dueño de ese olor cítrico. ¿No era una ilusión ni un sueño? ¿Estaban juntos?

—¿Jungkook?— llamó temeroso de no recibir una respuesta.

—Estoy aquí, no tengas miedo— era su voz.

—Eres real, ¿cierto? Esto no es un sueño, ¿verdad?— sentía ganas de llorar.

Jungkook rio con suavidad y beso su hombro derecho, lo hizo girar quedando frente a frente y le sonrió con cariño, sus ojos lucían cristalinos. También retenía las ganas de llorar. Ninguno la había pasado exactamente bien pero eso ya no les importaba, estaban juntos por fin, estaban juntos y era todo lo que importaba. Namjoon sonrió, una sonrisa con hoyuelos y ojos acuosos, realmente quería llorar de felicidad pero frunció el ceño al ver los ojos fijos del contrario mirando fijamente su hombro izquierdo.

—¿Qué sucede? ¿Qué miras?— comenzó a girar la cabeza.

Sus ojos se abrieron con sorpresa e incredulidad, tenía una flor decorando su hombro izquierdo, era un diseño único y nunca antes visto. Era una flor, sí, pero más que una marca, parecía un tatuaje. Además no cubría únicamente su hombro sino que se extendía hacia su brazo, deteniéndose justo antes de tocar el codo, era una hermosa combinación de negro y azul real. Namjoon se tocó la zona con dedos temblorosos y luego miró a Jungkook que seguía en una especie de shook, lo movió obligándolo a mostrarle su hombro izquierdo y la sorpresa se duplicó, tenía la misma flor. Tenían la misma marca.

—¿Cómo es posible?— murmuró, incrédulo.

—Una marca entre alfas...— susurró Jungkook, aún en shook —Tenemos una marca exactamente igual— susurró, feliz.

Una enorme sonrisa apareció y Namjoon solo pudo verlo con una mueca de extrañeza ¿Por qué estaba tan feliz? Antes de poder reprochar tenía unos ansiosos labios devorando los suyos, sonrió en medio del beso, podían buscar una explicación después. Jungkook acariciaba sus mejillas con adoración, lo había extrañado tanto, había extrañado tanto compartir esos momentos simples pero significativos. El aire hizo que se separarán, jadeantes y sonrientes, sus frentes juntas y ojos cerrados.

—Solo era una semana, Kookie— reprochó Namjoon de pronto.

—Lo sé, pero era demasiado tiempo y más después de lo que hicimos— sonrió con picardía.

—Era el primer celo que tenía en toda mi vida— se excusó con las mejillas rojas.

—Pues, entonces, me alegra que hubiera sido conmigo— dijo Jungkook, acariciando la marca.

—Idiota— murmuró Namjoon, disfrutando la suave caricia.

—Sí, pero tu idiota— corrigió con gracia.