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Cena familiar. La conocida cena familiar (o cualquier otra comida que requiera estar en familia) no entraba en sus actividades favoritas de hacer, mantuvo la mirada clavada en su plato mientras devoraba su comida de manera decente pero apresurada, lo último que necesitaba era un regaño esa noche. Miró de reojo a su lado derecho, Jin era el único sentado a su lado y aunque su forma tranquila de comer no lo demostraba, también parecía afanado por salir de allí.

Miró al frente mientras llevaba un trozo de carne a su boca, al otro lado de la mesa estaban su madre y hermano menor, siendo los únicos cómodos y conversando animadamente sobre un tema que realmente no le interesaba ¿Era tan importante diferenciar entre un tipo de costura y hacer un bordado? Suspiró mirando nuevamente a su plato a medio comer, obviamente su padre aún estaba ausente al igual que su puesto principal en la gran mesa cuadrada de madera pulida, no era realmente ostentosa pero resaltaba de manera hermosa.


—Mamá— Taehyung había cambiado su tono de voz —¿Qué opinas de que tenga un novio?— bajó la mirada y voz.


Se atoro al igual que Jin a su lado, ambos lo miraron en silencio con algo de asombro, una pregunta cursó su mente ¿Hoseok se había confesado o algo por estilo? Ya había notado el cambio en el menor, su olor dulce era casi empalagoso por la felicidad que desbordaba desde que había vuelto, sus ojos se veían hinchados y algo rojos por haber llorado pero su expresión no era decaída. Por otro lado, su madre había dejado de comer para verlo directamente, sus ojos lucían sorprendidos pero emocionados.

Suspiró, mínimo estaba pensando que Taehyung había encontrado a su alfa, un poderoso y reconocido alfa como su padre. Que sorpresa se llevaría al saber que no era más que un beta y para colmo el mejor amigo de su segundo hijo. Sonrió de lado llamando la atención de Jin pero ninguno habló, a la espera de lo que diría su madre ante esa inesperada pregunta. La omega respiró hondo y tocó su pecho sintiendo su corazón acelerado, finalmente lo miró con una gran sonrisa.


Eso sería estupendo— dijo por fin —¿Quién es? ¿Lo conozco? Es un alfa, ¿cierto?— sus ojos verdes brillaban.


—¡Mamá!— interrumpió con el rostro rojo pero sin elevar la voz Aún no es nada serio, solo... Sólo quería saber tu opinión nuevamente bajó la voz.


Namjoon lo observó fijamente olvidando su comida ¿Nada serio? ¿Había escuchado bien? Podía entender por qué Taehyung quería ocultarle su posible relación con un beta pero resultaba que ese beta era Hoseok, su mejor amigo y le molestaba la forma en que podría ser tratado por guardar un secreto de tal magnitud. Quería intervenir y dejar las cosas en claro pero sus labios permanecieron sellados, al parecer su cerebro se negaba a hacer una estupidez. Jin se aclaró la garganta y comenzó a levantarse lentamente.


Si me disculpan, debo retirarme. Aún hay asuntos que debo atender— se disculpó.


Claro, cariño— sonrió la omega.


Los menores solo asintieron de forma distraída, Jin hizo una leve inclinación y se retiró del lugar, su olor a sándalo también desapareció del comedor. Namjoon volvió a concertarse en su comida para también salir del lugar lo más rápido que pudiera, sentía la mirada de Taehyung aún cuando mantenía una conversación amena con su madre pero lo ignoró, era claro que ninguno hablaría de ese tema ni frente a la omega ni fuera del lugar.

Eran hermanos pero ninguno de los tres mantenía una hermandad real, no peleaban ni se maltrataban de ninguna forma pero tampoco pasaban tiempo de calidad, no habían conversaciones, juegos o salidas como lo harían cualquier trío de hermanos normales. Aprovechando la falta de atención de su madre, se disculpó al terminar de comer y se dirigió rápidamente a su habitación, la más apartada y solitaria de la casa en el segundo piso.

Estando en el interior se quito la sudadera dejándola caer sin importancia sobre la cama y se dirigió a la ventana, corrió las cortinas y la abrió para sentarse en el marco, sus piernas desnudas se mecían con la suave brisa del anochecer. Miró sus rodillas con aburrimiento, eran una de sus partes favoritas de su cuerpo, por eso solía usar shorts o pantalones rasgados en esa zona. Olía a dulce de durazno. Siguió su nariz hacia abajo, un rechinido alertó a sus oídos, la puerta principal de la casa se abrió levemente y la cabeza de Taehyung se asomó.


—¿Qué estás haciendo, hermanito?— murmuró inaudible.


El menor miró de un lado a otro y se escabulló fuera, era realmente silencioso, al parecer estaba saliendo sin permiso de su madre, lo que era extraño. Él nunca le ocultaba nada. Namjoon sonrió de lado al ver como Taehyung se esforzaba por no hacer ruido, cerrando la puerta tan lento que era gracioso solo observar sus expresiones ¿Quién usaba la puerta principal para huir cuando habían tantas ventanas accesibles? Suspiró al ver como se tropezaba por, torpemente, intentar irse rápido.

Taehyung se apresuró hacia la esquina de la calle donde una figura oscura lo esperaba, era Hoseok, no sólo reconocía su silueta, sino también su olor. Era verdad, los betas no tenían olor como tal pero tenían un olor distintivo, un olor único. Los betas eran como seres humanos comunes y corrientes con la cualidad (diferencia, único don o poder) de transformarse en lobos, no resaltaban como los alfas u omegas con sus olores similares a otros objetos pero tenían un olor que les pertenecía únicamente a ellos y no podía ser comparado con otra cosa.

Sí, justo como los humanos.

Los vio tomarse tímidamente de la mano y comenzar a caminar en dirección a la montaña, los miró desaparecer y permaneció aún con la vista pérdida en el mismo lugar, dudando en seguirlos o dejar que las cosas se desarrollarán de manera natural. Con un suspiro se dejó caer, sus pies tocaron el suelo con un ruido pero sin llegar a ser estruendoso, como si solo hubiera saltado un metro en el aire. Se rasco la nuca aún con duda y dio un paso, después de dos más, se encontraba caminando velozmente.


Pensé que no te gustaba ser la tercera rueda— esa voz... Ese olor —O tal vez eres 'comunicativo'— lo que le faltaba.


Se tensó negándose a girar, el olor a limón hacia estragos en su cuerpo, no se sentía con la capacidad de actuar y aún era incapaz de comprender por qué. Había estado tan sumido en sus pensamientos de lo que era correcto o no y no acercarse demasiado a la "pareja" que había ignorado por completo a Jungkook que al parecer lo seguía desde su casa... Frunció el ceño, se giró y lo enfrentó con una dura mirada.


—No tengo que darte explicaciones— se cruzó de brazos —¿Qué hay de ti? Estabas siguiéndome, ¿no?— inquirió.


también lo hacías ¿Por qué me tratas como a un criminal?— Jungkook sonreía con superioridad.


—Uno es mi mejor amigo y el otro mi hermano menor. Tengo más derecho de lo que tienes, no somos más que desconocidos, ni siquiera sabes mi nombre— reprochó encogiéndose de hombros.


El gruñido profundo y amezante que salió de los labios del alfa le dejó en claro que esa última aclaración no había sido del agrado de Jungkook.

🐺 Alfa 🐺 Namkook - Kooknam [Bts] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora