𝐸𝑞𝑢𝑖𝑣𝑜𝑐𝑎𝑑𝑜 - 𝐾𝑎𝑛𝑒𝐻𝑖𝑑𝑒 #Wattys2020

13

Ese pequeño roce de labios hizo temblar al peli rubio, a pesar de que él lo había provocado se lamentaba. Era cierto que quería confesarle sus sentimientos al albino, pero no de esa manera, sin embargo ya no había marcha atrás, por lo que al menos le daría motivos a Kaneki para ofrecerle una oportunidad, pero para su desgracia el peli blanco no pensaba lo debido y su inseguridad le hicieron cometer otra estupidez.

Kaneki por un momento se imaginó una vida compartida al lado de ese chico, sin embargo su realidad le dió un golpe que nunca esperó. Hace a tan solo unos momentos le había dicho que lo odiaba, admitiendo así que lo culpaba de todo lo malo. Y es que Ken se había sentido así durante mucho tiempo, aún así esa idea se quedó atrás hace mucho. Su intención era hacer que Hide se alejara, porque de verdad le hacía feliz saber que Hide estaba con vida, pero le dolía profundamente saber que ya no era el mismo, que ya no era humano.

El problema era que mientras Kaneki se esmeraba a demostrar desprecio y decepción, Hide había demostrado todo lo contrario ¿Pero acaso era verdad? La mente de Ken en estos momentos era un verdadero torbellino, y sí, dudaba de las palabras del rubio ¿Era honesto o solo quería hacerlo sentir como un imbécil?

No estaba seguro de nada, pero sí se sentía como un imbécil. El daño que ya le había provocado a Hide era tanto que ya no podía dejar de culparse, de seguro Hide en serio lo odiaba, pero sí así era, entonces... ¿Por qué tanto empeño en llegar hasta este punto?

El de ojos grises miró los conjuntos de cartas que yacían en sus manos y aún no las podía justificar. Quiso creerle, pero una vez más sus inseguridades le hicieron dudar. Además ya tenía a Touka y Hide era un hombre, salir con él estaría mal ¿No? Bueno, realmente él no pensaba así, pero quería poder engañarse así mismo.

—Dame una respuesta luego— Murmuró Hide con los flequillos cubriendo su mirada —Nos vemos—

Kaneki impidió que el mayor se retirase, por lo que lo tomó de la muñeca con una fuerza bastante controlada para después acercar sus labios a la oreja del peli rubio. Nagachika se había estremecido al sentir la cálida respiración de su compañero y su corazón se aceleró al escuchar su voz pero se quedó estático al darse cuenta del significado de sus palabras.

”Yo amo a Touka”

Esas cuatro palabras fueron las que Ken le susurró con amargura al de ojos cafés y esas mismas fueron las que terminaron por quebrar las esperanzas del de melena rubia rojiza.

—Espero que ella sí esté dispuesta a sacrificar todo por ti…— De repente las lágrimas comenzaron a descender sobre las mejillas del peli rubio y este activó su Kakugan y su Kagune  —Porque yo sí lo estoy, sin pensarlo me he convertido en un idiota que solo piensa en ti. Yo realmente te quiero, pero eso da igual ahora—

Hide empezó a mover con mucha más velocidad su Bikaku de un lado a otro y en unos instantes se lo clavó en el abdomen al peli blanco —Aún así, espero que me des una respuesta sincera, idiota—

De los labios de Kaneki había emergido un fino hilo de sangre debido a la agresión por parte del más alto, sin embargo no se quejó, al contrario, se sintió aún más culpable por hacer sentir mal al peli rubio una vez más. Quiso contestar pero Hide no se lo permitió y salió del lugar en donde le esperaron miradas de confusión por parte de Nishiki y Hinami, Ayato simplemente le sonrió ladino y Touka… Su expresión intimidaba a cualquiera, pero Hide decidió ignorarla.

Yannick y Keiji se acercaron brindándole una mirada comprensiva, pero no dijo nada, solo pidió irse del lugar a lo cual sus acompañantes accedieron.

Luego de su partida, la peli morada decidió hacerle compañía al peli blanco, pero este no se lo permitió ya que cerró la puerta de su habitación, evitando a todos, con la excusa de que quería estar solo y realmente así era, pero Touka no había llegado a comprenderlo, al principio insistió un poco, pero después se vió forzada a dejarlo en paz.