FIONA Y CAKE

2. Fiona la aventurera.

Esa misma noche la curiosidad venció a Fiona por lo que espero a que Cake se quedara dormida en esa cama que ella misma se había echo en el interior de un cajón con una manta y salió al exterior. En cuanto abrió la puerta se quedó sorprendida por la belleza que desprendía la pradera por la noche y comenzó a andar. Siguió andando sin saber a donde se dirigía y es por eso que terminó llegando al bosque. El bosque era un lugar sombrío y frío en el que miles de criaturas vivían escondidas , el bosque era tan oscuro que apenas Fiona veía por donde iba y es por eso que cayó al suelo estrepitosamente porque tropezó con lo que parecía una rama torcida. Estando en el suelo aún escuchó algo extraño que la tomó por sorpresa y la asustó bastante.

Fiona-. ¿Quién hay ahí?, ¿quién es?

Una voz atractiva y peligrosa sonó entre los árboles riéndose de ella por su falta de visión.

Fiona-. Oye deja de reírte, ¿quién eres? Mejor dicho, ¿qué eres?

De repente un chico apareció ante sus narices. Tenía la piel grisácea, el pelo negro y los ojos tan oscuros que parecían dos pozos. Llevaba unos vaqueros azules y una camisa roja a cuadros. La verdad es que era muy guapo pero, un momento, está...¿flotando?

Desconocido-. Jaja perdona. Me llamo Marshall-Lee, pero me llaman Marshall. Y soy el Rey de los vampiros.

Fiona-. (asustada) ¿Un vampiro?, ¡Eso no existe!

Marshall-. ¿Entonces que hago yo aquí?

Fiona-. No lo se, es que nunca antes había salido de mi casa y no se los seres que habitan estas tierras.

Marshall-. ¿Y tú que eres? Vampiro, de fuego, de hielo, eres de azúcar, con bultos...

Fiona-. ¿Qué? No, yo soy humana. ¿Es que acaso soy la única humana de la Tierra? (riéndose)

Marshall-. (asombrado) ¿Humana?

Fiona-. ¿Me estas diciendo que no hay más humanos aquí?

Marshall-. Bueno Fiona, ¿qué te trae por aquí? (esquivando su pregunta)

Fiona-. Bueno, llegué hace unos días.

Marshall-. ¿De dónde? (asombrado)

Fiona-. Mis padres han fallecido y Cake no me deja salir desde entonces. Dice que es muy peligroso.

Marshall-. Vaya, que palo. Deberíamos de quedar mañana y yo te cuento mi historia ¿que te parece?

Fiona-. Te acabo de conocer, a lo mejor eres peligroso.

Marshall-. Y tú muy guapa. (sonriendo) 

Fiona-. ¿A qué viene eso? (sonrojada)

Marshall-. Seré peligroso, pero también sincero. ¿Sí o no?

Fiona-. Vale, pero...

Marshall-. Pero nada, te veo mañana.

Y sin mediar más palabra desapareció de allí flotando dejando a una Fiona perdida en mitad del bosque. Al intentar volver a casa, Fiona se encontró con que el camino había sido sustituido por un gran río de agua por lo que tuvo que pasar por el cementerio chuche. Al pasar por allí se encontró con que un chico de pelo rosa estaba haciendo diferentes experimentos, cosa que le pareció tanto macabra como sorprendente. Se quedó observándole hasta que sus miradas se encontraron, Fiona salió corriendo lo más rápido que pudo hasta que llegó a la casa del árbol sin ni siquiera saber como. Cuando entró se encontró con que Cake seguía durmiendo plácidamente en su cama y decidió tumbarse en la cama. Se quedó mirando el techo pensando en el misterioso chico de pelo rosa que se había encontrado en el cementerio y en el miedo que había sentido cuando la miró. También recordó la corta conversación que había mantenido con Marshall y sintió algo raro, algo que ella nunca había sentido ni experimentado.