Capitulo Quatro: Perdoname (Parte 1)

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24 de Diciembre de 1934





Querido diario,


Han pasado treinta y seis horas desde los inesperados sucesos de esa noche. Esta mañana, que se suponía iba a traer alegría, estuvo llena de preocupaciones pesimistas. El beso robado encantó una cordura con la sensación de sus labios contra los míos superando toda impresión. Era como si todo el engaño se concentrara en esa situación, secándome del mundo. ¿Cómo puede ser tan difícil olvidar algo tan perverso?

La cantidad de veces que Tom se atrevió a evadirme o las conversaciones de las que formaba parte fue dolorosamente incómodo. Casi como si la idea de lo que hizo le repugnara cuando me mira. En cierto modo, él era el culpable, no yo. Entonces dime, diario, ¿por qué siento que fui yo quien tomó la decisión equivocada al alejarlo?

Y para empeorar las cosas, fui la tonta que cayó en su trampa. Eso no fue lo que pensé que sucedería cuando Thomas pidió un momento de mi tiempo. Fui tan tonta, pero nunca esperé algo así de él. Demonios, desearía poder detener el tiempo y quedarme para siempre dentro de estas cuatro paredes que materializan la familiaridad.

Ves, esto es a lo que me refiero, ¿por qué debería sentirme acorralada en mi habitación? El beso ni siquiera fue como él de las estrellas de cine que expresan amor íntimo. Entonces, ¿por qué preocuparse por algo que ya ha sucedido? Debería seguir con mi vida en lugar de preocuparme por algo como: 'Oh, Dios mío,' ni siquiera puedo decirlo.

¿Es tan difícil olvidar algo?

¿Por qué los recuerdos tienden a nublar nuestras mentes cuando no lo deseamos?

¿No tenemos algún control sobre la mente y nuestro cuerpo?

Toda esta confusión me devolvió a un poema que leí en un libro y cómo su significado era ajeno a mi conocimiento. Pero ahora que lo pienso, su propósito parece más identificable ahora que nunca.


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Cuando la oscuridad se apodere de ti
Aférrate a lo último de la luz
Y sabrás que cuando te dejaste ir, aguantaste
Que puedes sobrevivir en la oscuridad

Cuando te quemas
Te levantarás de las cenizas
Porque habrás hecho lo que nadie más hará
Y a través del dolor
Te levantarás cuando otros se hayan quedado abajo


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Así que eso es lo que decidí hacer tan pronto como me levanté, no más preocupaciones o luchas sobre cómo lidiar con lo inevitable. De ahora en adelante, actuaré como si nada hubiera pasado porque la vida continúa. Y no iba a permitir que un simple error afectara la poca felicidad que llevaba. Mientras hacía la cama, Anne entró a la habitación con Tom detrás de ella. Cuando nuestras miradas se encontraron, nos miramos extrañamente, con una discusión silenciosa antes de que se volviera y se fuera justo como entró. Bueno, había pocas esperanzas de reconciliación si lo decía yo misma.

Anne miró fijamente la figura solitaria de Tom poniéndome incómoda. "¿Estás segura de que no pasó nada entre ustedes dos? Porque esto, (me señala, y la dirección en la que se fue Tom) no es nada. Algo ocurrió esa noche, algo más allá de tu selección de que todo está bien. Ambos regresaron ese día con cambios emocionales, y ninguno se ha hablado desde entonces, así que ¿me vas a decir qué está pasando?"

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