Capítulo 3 - Divinador

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MAGIA

—Hola, Willy —saludó Iván con perfecto inglés occidental.

La persona bajo el umbral de madera tallada tenía un aspecto de haber dormido poco. Su cabello castaño era bastante corto y ralo. No tenía apariencia de haberse bañado recientemente y su ropa tampoco daba la impresión de haber tocado otra agua que no fuera de lluvia o sudor en mucho tiempo. Vestía una camisa gris de algodón bajo un chaleco café y una gabardina marrón que podía estar hecha de algo parecido a terciopelo, pero estaba tan vieja que ahora parecía cuero de mala calidad.

—Te vi venir desde que saliste de South Bank —respondió William con su pronunciado acento británico— pasa adelante muchacho. No es seguro afuera.

—Gracias.

El umbral desapareció al cerrar la puerta y de nuevo lo único que había a la vista era un típico campo en las afueras de York. Dentro de la casa casi todo estaba hecho de madera. Los dos sillones cerca de una chimenea de piedra con las llamas dando luz y calor a la habitación, la mesa entre los sillones, los estantes, las repisas, incluso las paredes eran del mismo material.

—Cómo dije, sabia que venias, pero no por qué. Por como luces, imagino que no has dormido... y que andas con prisa. ¿Viniste en portal? —Iván asintió con la cabeza—. Toma asiento y explícame que ocurre.

El mago más joven se desplomó sobre el asiento más cercano esperando poder explicar lo más rápido posible su situación sin sonar tan desesperado como para no conseguir la ayuda que necesitaba. Había muchos divinadores en el mundo, pero ninguno con las habilidades de William, y mucho menos dispuestos brindarle auxilio.

—Me costó un rubí y dos topacios venir acá.

—¿Solo por el viaje?

—No. El rubí cubrió eso. Los topacios fueron para evitar preguntas sobre que tengo en mi maleta.

—¿Por qué no solo teletransportarte a Leeds o Sheffield? Aún tienes licencia, ¿no?

—Necesitaba algo que me dejara lo más cerca posible de ti.

—¿Té? ¿O algo de comer talvez?—ofreció el divinador.

—Voy a ser directo. Necesito encontrar a alguien.

Definitivamente la movida menos diplomática, pero la desesperación lo consumía. No hay nada que ofusque las metas de una persona que los sentimientos mal enfocados.

—Claro —respondió William con algo de indiferencia en la voz mientras se sentaba— ¿Por Qué buscarías algo diferente? ¿Cómo planeas encontrar dicha persona?

—Willy... William... —Iván aclaró sus garganta antes de continuar— Eres el mejor divinador que conozco y lo que requiero es un poco... especial.

—Me siento halagado, pero no estoy tan seguro de ser el mejor que conozcas... aunque sí en efecto buscas algo "especial" , como dijiste, no me extraña que hayas venido acá. ¿Serías tan amable de mostrar la misma franqueza que has mostrado hasta ahora y decirme que requieres exactamente?—el sarcasmo era palpable en su voz— ¿O debo adivinar que me estas pidiendo? Se que no es mi área pero podría intentar ver que piensas, podría tardar menos que-

—Necesito un Localizador Universal... con uniones dependientes de una vía. Indetectable por cierto.

—¡Claro que tiene que ser indetectable! —espetó el viejo mago— Lo que pides no puede ser de conocimiento público. Seguro me pedirás también que sea portátil —William soltó una breve carcajada—. Dime, ¿Qué planeas usar para crear el vínculo? No veo nada de--

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