Capítulo 15 - Luz

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Magia

La primera prueba hizo pensar a Santiago en la posibilidad de un falso negativo. Las cuentas de Neutrófilos, Linfocitos, Leucocitos y Eosinófilos estaban entre los parámetros de una persona común y corriente. La segunda prueba reforzó la teoría del falso negativo al demostrar que la reacción a los plásmidos mutados de hominis nocturna confirmaba la presencia de un sistema de defensa alineado con los de un Venator.

Al día siguiente, Iván insistió en una tercera prueba, prometiendo pagar el costo de ser necesario. El resultado negativo de la tercera prueba dejó al templario sumamente confundido y al mago con una teoría que no le agradaría para nada a su compañero.

—No estoy completamente seguro de cómo sucede —comentó Iván—, pero siempre lo sospeché. Esto pasó también cuando los templarios llegaron a la puerta de mi casa en Bristol hace medio siglo.

Santiago estuvo tentado a interrumpir, pero calló para seguir escuchando el resto de la historia.

—Tomaron una muestra de sangre y le dijeron a mis padres que era un venator. Pero mi padre repitió el experimento solo para confirmar que no lo era. Para no hacer largo el cuento, descubrimos luego que yo padecía de una extraña condición llamada quimerismo. Mi hermana era quien debía ser la cazadora, pero no se desarrolló por completo, ella murió y fue absorbida por mi. Al menos parte de ella.

Decenas de preguntas se formularon en la mente del templario. No importa como quisiera verlo, la cuenta de tiempo de gestación no hacía sentido con lo que estaba diciendo, sin mencionar que el tener dos tipos de sangre era una imposibilidad médica. El cura tenía problemas para saber por cual pregunta comenzar hasta que optó por el argumento más controversial.

—Un bebé de veinte semanas no puede simplemente ser absorbido por su gemelo —espetó Santiago.

—Exacto —admitió Iván con calma—. Por eso sucedió al momento que los cigotos fueron fecundados.

Santiago frotó sus ojos con las yemas de sus dedos tratando mientras aspiraba fuertemente, tratando de encajar las piezas de un rompecabezas que tenía cada vez menos sentido.

—Entonces ¿Por qué dices que era tu hermana?

—Ah, perdón —dijo Iván dándose cuenta de su error—. Mi madre sabía que ella iba a tener gemelos por qué así lo había divinado. Normalmente no habría forma de saber que sería niña pero... ya sabes.

—Pero no existe tal cosa como el quimerismo —sentenció Santiago saltando al siguiente misterio—. Lo siento, pero eso suena como algo inventado. El cuerpo humano simplemente no funciona así. Quizás no terminé la carrera de medicina pero al menos sé eso.

—Quizás no exista de forma natural —sugirió Iván— pero mi padre siempre sospecho que la condición se había dado por una intervención sobrenatural.

—De acuerdo, asumamos que "un mago lo hizo" —accedió el templario— ¿Por qué a veces la misma sangre muestra que eres un Venator y otras veces no?

—Depende de qué lado tomes la sangre.

Santiago hizo una mueca de incredulidad y condescendencia que Iván no había visto antes. Sin emitir palabra alguna, Iván ya había imaginado el proceso mental por el cual el templario estaba pasando. Decidió adelantarse a los contra argumentos y comenzó a formular su hipótesis de cómo ocurría el misterio de la sangre. Tras dos horas de debate que parecían no llevar a ningún lado, Santiago sugirió que la mejor forma de confirmar la propuesta sería llevarlo a la práctica.

—¡No puedo creer lo que estás proponiendo! —exclamó Iván—. ¿No escuchaste lo que dije? Cuando estuve en el valle de la Luna uno de las sanguijuelas me mordió y reaccionó a la sangre. Eso fue del lado izquierdo, por lo que las arterias de ese lado son las que llevan la sangre. No hay porque probarlo.

Magia y SangreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora