5

5.9K 570 77
                                    

Pov Snape.

Estas dos semanas habían sido lo mejor que había experimentado nunca, amanecer todas las mañanas con mi compañero abrazándome me llenaba de profunda alegría, que me cocinara, que hiciéramos el amor en todos los lados de la casa era gratificante. Había dejado de lado la oposición de nuestro apareamiento, sin embargo tener relaciones sexuales no era tan idóneo, me producía escalofrío e sólo pensar que le hago daño al no permitir que nos anudemos.

Ya habían comenzado las clases y con ellas la rutina, quería que Harry aprendiera también así que yo mismo me había dedicado a enseñarle, Dumbledore sabía acerca de mi compañero, la primera vez que se lo presente había algo extraño en su mirada, quizás era asombro ligado con desconcierto pero era lógico, yo mismo le había dicho que nunca marcaría a alguien, me catalogaba a mi mismo como un lobo solitario, pero que más da ¿qué sabría un mago del fuerte lazo que teníamos los shiffters con nuestras parejas? Supongo que poco no asimilando lo fuerte que era tal cosa.

Los profesores estaban encantados con mi compañero y aunque al principio sentí muchos celos, después de razonar no podía seguir pensando así, la mayoría de ellos tendrían una corta vida, estaba seguro de que no se casarían, no se porque pero dedicarían su vida a la enseñanza, yo, por un momento pensé que también sería así.

— Sev amor —Harry se colgó de mi brazo, lo mire de reojo, tenía una enorme sonrisa, los estudiantes nos miraban, no les di importancia y seguí caminando— Ron Wesley Hermione Granger de Griffyndor me invitaron a tomar algo en las tres escobas ¿puedo ir?

— No —solté de inmediato, no importaba si mis palabras eran duras o no, él debía de estar conmigo si quería salir, era libre de andar en el castillo a horas del día porque todos sabían que él me pertenecía pero fuera del mismo no sería igual, muchas criaturas mágicas y magos que podrían acosarlo. Sacudí mi brazo apartándolo— permito que estés con ese andrajoso Wesley y con la sabelotodo de Granger pero tienes prohibido salir fuera del castillo sin mi ¿entiendes?

— No te refieras así de mis amigos Sev, ellos no son malos, no como Ma-Ma —se calló abruptamente, un escalofrío recorrió mi espalda, su voz generalmente era suave, él no iba en contra de mi, había visto a muchos omegas malumurados, algunos que tenían a sus alfas detrás de si tratando de complacerles pero Harry no era así, él nunca me había hecho un berrinche, y llevábamos varios meses juntos pero estaba seguro de que podía leerlo bien, cuando estaba triste o feliz pero su voz bajo en la última palabra ¿era temor, quizás ira?

— ¿Quién es Ma? —su cara palideceo de forma automática, mis instintos se dispararon— ¿te lastimó? Harry dime de quien se trata.

— Draco Malfoy —mi cara debió de delatar lo que por dentro estaba sintiendo porque la suya resulto ser sorpresiva, me di la vuelta por el pasillo y comencé a caminar rápido, los estudiantes se apartaban a medida que hacia mi camino, conmigo podían hacer lo que quisieran pero a mi omega no se le tocaba en lo absoluto para lastimarlo.

Sev, no hagas nada por favor —¿no hacer nada? Harry no entendía, había un animal dentro de mi que me pedía destrozar a todo aquel que si quiera tuviera la osadía de arrancarle si quiera un sólo pelo de su cabellera.

¡Por qué no usaste este medio para llamarme cuando te lastimó? —Harry no aprobaba la violencia pero yo no era él y no me importaba que se tratara de mi ahijado o si me ganaría una pelea con su padre Lucius. Baje rápidamente las escaleras entrando a las mazmorras, no faltaba mucho para encontrarlo, estaba seguro de eso.

— Él sólo me empujo Severus —dijo en voz alta jalando de mi brazo y deteniendome, me di la vuelta y empecé a revisar su rostro— estoy bien.

— ¿Por qué no te defendiste? —su mirada cayo, baje mis manos, todos sabían que él era mi compañero pero las muestras de afecto públicas... Yo soy maestro así que no son apropiadas.

— Él es tu ahijado, fue tu familia antes que yo —mis ojos se agrandaron con incredulidad ¿acaso no le había demostrado lo mucho que lo amaba por sobre todas las cosas? Aparentemente no, pase la lengua por mis labios resecos, debía cambiar un poco mi actitud y demostrarle lo mucho que lo quería.

— Escucha Harry, sólo te lo diré una vez, no importa quien estuvo antes o porque estuvo, si estás en problema debes llamarme, si debo enfrentarme con Albus Dumbledore lo haré ¿sabes por qué? —él me miro brevemente y negó avergonzado, sonreí de lado— porque eres mi compañero, mi alma gemela y el amor de mi vida, no importa si todas tienen el mismo significado porque para mi tu lo eres todo ¿te quedo claro?

Asintió sonrojado, me gire y seguí mi camino, esto no se quedaría así, podía sentir los nervios y el miedo proveniente de mi compañero a través del vínculo, no quería que estuviera tenso, odiaba ponerlo en esta situación pero debía de hacer que lo respetaran porque nos pertenecíamos. Olfatee el aire, era una de mis sentidos más fuertes, cuando entre a la sala común lo encontré leyendo un libro en uno de los sillones, el lugar estaba solo y se prestaba para la situación. Agarre al pequeño bastardo por sorpresa del cuello poniéndolo frente a mi.

— Hola Malfoy —salude frívolo, mi lobo rugía internamente.

— ¿Qué estás haciendo padrino? —su cara estaba pálida y agarraba mi brazo para que no lo lastimara, cuando miro sobre mi hombro su rostro se lleno de comprensión y una sonrisa arrogante apareció en el— ¿por qué esta él aquí?

— Más respeto hacia mi compañero pequeña víbora —gruñí bajo, agarrando con fuerza su camisa lo eleve un poco, sus pies ya no tocaban el suelo y yo tenia tantas ganas de estrellar su cara contra el— primera advertencia ahijado, mi compañero es sagrado, lo trataras como tu igual o en su defecto como tu superior porque él no es un estudiante cualquiera como tu, si bien esta a mi lado es porque es un ayudante de UN profesor respetado no sólo en Hogwarts si no en varias escuelas de hechicería e incluso por fuera del ámbito educativo por ende merece si o si tu respeto, me importa una mierda si tienen la misma edad ya que dejaste en claro no querer ser su amigo pero bajo mi techo o te cae bien mi novio o no tienes techo, no importa quien sea tu papá o si eres un omega ¿estamos?

— S-sí —abrí mi mano sin cuidado y cayo sobre sus manos y pies al suelo, le di la espalda y agarre a mi compañero para salir de allí, ya estando afuera lo agarre por la cintura y lo puse sobre mi hombro como si de un costal de papas se tratara.

Sev nos ven, bajamesu voz sonaba tan calma y yo estaba tan excitado ahora mismo que eso no me importaba.

Dile a tus amigos que sí irás pero conmigo —su estado de animo cambio por las ansias y felicidad, era lo menos que podía hacer por hacerle pasar un mal rato, solté un suspiro, todo era por él.

Lamento la tardanza denme amor y pronto estará el otro capítulo ❤️

Mezcla el verde con el negro.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora