Mezcla el verde con el negro.

8

Pov Severus.

Miré a mi pareja dormir plácidamente en la cama, Harry no lo sabía pero íbamos a tener un hijo, quise patearme al no darme cuenta de su estado anteriormente, Lupin era un inoportuno al aparecerse en estos momentos más sin embargo después de haber dejado a Harry en las mazmorras para que descansara e ir a confrontarlo, él mismo me había dicho de que mi pareja estaba gestando. Ya habían pasado dos días de eso y aún no sabía como responderle apropiadamente todas las preguntas a mi compañero.

Me levanté de la cama y fui directamente a la cocina en busca de agua, en todos mis años de vida sólo había conocido a una mujer que llegó a enloquecerme. En lo más profundo de mi mente sabía que esos ojos, los de mi pareja me recordaban a alguien, una persona que había decidido olvidar a toda costa.

— ¿En qué piensas? —sonreí, Harry había notado mi ausencia.

— Necesito decirte algo —tomando un bocanada de aire me voltee para encararlo, desde hace mucho tiempo había aprendido una cosa de todas las atrocidades que hice en el pasado, la verdad te hará libre, esa frase era simplemente cierta.

Me acerque a él y agarre con delicadeza su cadera  para acercarlo a mi, mi corazón latía rápido, sus manos se envolvieron en mi cintura, mentirle a mi pareja era una de las últimas cosas que querría hacer.

— ¿Está todo bien? —cerré los ojos, su voz sonó inquieta ¿Cómo podía ser capaz de amar tanto a una persona? Con él aprendí a tener ese sentimiento y le estaba agradecido por permitirme ser parte de su vida, bien podría haber escapado el día que lo compre.

— Yo conocí a tus padres amor —no quería ser tosco pero tampoco era partidario de endulzar las cosas. Su reacción era de esperarse, se puso rígido inmediatamente y agarro con fuerza mi camisa—, relájate amor, tienes que escucharme y respirar ¿De acuerdo?

— S-sí —mi corazón se estrecho, según me había contado, sus tíos le dijeron que sus padres habían muerto bajo circunstancias misteriosas, su tía, quién había nacido 80 años después que su madre, aunque esta no poseía el gen animal y se había aislado completamente de su familia se había encargado de hacerle la vida añicos, al igual que hablarle despectivamente de sus padres cada que podía.

— Tu madre y yo nos conocimos cuando éramos muy jóvenes, ella fue mi primer y única amiga —las emociones de mi pareja me estaban abrumando, sobe su espalda con delicadeza y trate de transmitirle tranquilidad, yo más que nadie sabía lo perturbado que estaba al no saber sobre su pasado— Lily, ese era el nombre de tu madre, el de tu padre era James.

Apreté los dientes, no podía dejar que la ira se apoderara de mi al recordar si quiera a ese ser tan repugnante, después de todo él era el padre de mi pareja, aún así era difícil de olvidar los años de burlas que él y su banda de sanguijuelas me propinaban, de como hicieron de mi vida un infierno.

— ¿Qué te hizo él? —su voz sonó tan baja como un susurro, lo menos que quería era hablar mal de su asqueroso padre, desafortunadamente él me quitó a mi Lily aunque después de todo James maduro eso no quita el resentimiento que tenía hacia él, incluso después de muerto.

— En su juventud hizo muchas travesuras y me realizó una gran cantidad de bromas pesadas pero al final resultó ser un buen hombre —trague todas las groserías que con ímpetu querían salir de mi boca. Suspiré—, al contrario de tu madre, él y yo no éramos los mejores amigos, tu padre me hizo la vida imposible, Lily en cambio era una persona muy dulce, estoy seguro de que te amaba más que a nada en este mundo.

— ¿L-lo crees? —lo abrace con más fuerza, nunca podría reemplazar aquellos años perdidos con su madre pero me encargaría de crear momentos mágicos e inolvidables para Harry.

— Te lo certifico —deposite un beso en su cabeza, su cuerpo se relajo un poco y dejé pasar varios segundos antes de continuar—, hasta ahora había considerado a tu madre mi primer amor, la verdad, no podía estar más equivocado, eras tu, de quien siempre estuve enamorado fuiste tu, simplemente aún no habías nacido.

Era extraño como el destino jugaba en nuestra contra y favor, todo este tiempo pensé que James me había quitado a la mejor persona que había conocido en mi vida pero simplemente me dio la oportunidad de conocer a mi verdadera pareja. Lo aparte un poco de mi y agarrando su mano nos guíe al sofá, al sentarme lo jale con cuidado para que se sentará en mis piernas. Voy a responder todas tus interrogantes mi amor. Dije a través del vínculo, Harry se estremeció un poco, me miró, un rastro de lágrimas adornaban sus mejillas las cuales estaban sonrojadas, pose mis manos en ellas y con mis pulgares trate de apartar lo mojado.

Tomando valor comenzó hacer preguntas relacionadas a sus padres como era de esperarse, respondí pacientemente, de lo amable que era Lily, Omega hija de padres cambiaformas lobos, de James hijo de padres magos pero quien con sus amigos habían aprendido a transformarse en animales y que en nuestro mundo les llamábamos animagos, el animal del cual se convertía, al igual que muchas otras cosas.

— No sé porque James creyó que sería divertido hacerte ese tipo de cosas pero seguramente cuando se convirtió en un hombre cambió y fue mejor persona ¿No crees? —pregunto con esperanzas, le sonreí y asentí, todos teníamos la capacidad para cambiar para bien, yo de joven simplemente me había descarriado, no me junté con las mejores personas para ser preciso, sin embargo tome la oportunidad para mejorar y así lo he estado haciendo, o al menos eso quiero creer. Sin pensarlo mi mano se había metido dentro de la camisa de mi compañero e inconcientemente comencé hacerle masajes con mi pulgar— estás especialmente cariñoso con mi barriga hoy y extrañamente feliz ¿Paso algo bueno?

— Te vas a desmayar si te lo digo —reí un poco, su olor cambiaría y todos los cambiaformas sabrían que tendríamos un hijo así que tenía que prepararme para explicarle como debía de cuidarse, nadie lo atacaría, al menos no alguien con sentido común pero si querían buscar la peor de las muertes con tan sólo tocar a mi compañero estarían sentenciados, sin embargo sus hormonas se dispararían y no siempre tendrá la oportunidad de complacerlo por las clases, después de todo era un docente, maldita sea por eso, serían 6 meses largos.

— ¿Qué es? —genuina curiosidad estaba plasmada en su rostro y mi sonrisa se ensanchó, que no se diera cuenta era adorable pero teniendo en cuenta el desenfreno de emociones, seguramente él lo pasaba desapercibido.

— Estás embarazado cariño —sus ojos se agrandaron al finalizar mis palabras y luego de procesarlo soltó un grito agudo de felicidad, solté una carcajada y lo abracé con fuerza— seremos papás cariño.

— ¡Sí! —agarro mi rostro y con lágrimas nuevamente en los ojos beso cada parte de el—¡Te amo!

— Yo también te amo pequeño.

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N/A: en mi historia el periodo de gestación de un Omega dura 6 meses, creo que según la escritora o el escritor eso varia pero como Harry es un mestizo así que lo quise.

Disculpen la tardanza