Pov Harry Potter.
— Entones vayamos a esa tienda, sé que puedes ocultar mi barriga —las camisas de cuadros que Snape me compró me quedaban simplemente apretadas, cerca de aquí habían tiendas de ropa allí es donde las adquirió hace pocos días, debía comprar camisas más grandes, ya eran tres meses de embarazo así que aquí estaba rogándole a mi pareja que me dejara salir, ya faltaban sólo dos días para la navidad, había pasado los mejores días navideños de mi vida hasta ahora, había comido un montón de cosas deliciosas y ser consentido por un alfa era muy satisfactorio, sobretodo si ese alfa me pertenecía y por supuesto yo a él.
— Bien cierra tus ojos —sonreí y le hice caso, me emocionaba conocer lugares nuevos así que no iniciaría una pelea si me iba a llevar a caminar— listo, ahora podemos irnos.
La sonrisa no podía desparecer de mi rostro y al parecer era contagiosa ya que rodó sus ojos y me regalo una de las suyas, ajustando mi camisa, salí por la puerta de la entrada. Había comenzado a tener sueños extraños, en donde un hombre moría a causa de una serpiente, incluso, su rostro era extraño, tan horrible, no se lo conté a Severus para no preocuparle pero colagusano estaba con él, eran sólo pesadillas así que darle importancia sería estúpido, después de todo mi pareja siempre estaría para mi si así lo necesitara.
Agarre el antebrazo de Severus e inmediatamente nos hizo aparecer en un callejón vacío, tuve que soltarlo para cubrir mi nariz, olía realmente mal.
— ¿Vamos? —le pregunté con las manos bloqueando mi boca y orificios nasales, él enarco una ceja y asintió comenzando a caminar.
Lo seguí atrás muy cerca, quería tomarlo del brazo pero en el mundo de los muggle estaba mal visto, al parecer ellos no toleraban la interacción entre hombre y hombre, me daba gracia esa manera tan poco común de pensar, en el mundo mágico no existían esos prejuicios, bueno, a excepciones de los que creían que la gente no mágica era inferior a ellos, y al ser así creían que podían hacerle lo que quisieran, ideología ridículas. Quedé fascinado por las luces navideñas, todo era absolutamente increíble, había padres y niños caminando por las calles, mis mejillas se sonrojaron al ver unos jóvenes besándose en una banqueta, no tenían vergüenza, todos tenían abrigos gruesos con ellos, gorros y guantes, los mios a comparación eran más delgado, quizás porque mi temperatura se regulaba haciendo que sintiera calor.
Entramos a la primera tienda, era pequeña, como todas las que vi pero tenía ropa bonita y holgada, inmediatamente me sentí atraído por un abrigo de lana con un hada en el medio, era lo suficientemente grande para que no me sofocara, habían varias cosas de mujeres aquí, las cuales casualmente eran perfectas para mi.
— Disculpe señorita ¿En qué puedo ayudarla? —voltee a ver a la mujer que atendía en la tienda curioso de que se refiriera a mi con ese sustantivo, me había dejado crecer un poco el cabello pero no era como para confundirme con una chica... ¿O sí?
— Como puede ver mi pareja está en estado así que ropa holgada estaría bien —las manos de mi compañero agarraron con suavidad mi cintura gire mi cabeza para mirarlo confundido, él sólo tenía una mirada dulce en su rostro mientras me miraba, fruncí el ceño al ver a la mujer asentir y alejarse.
— ¿Esposa? —pregunte con una ceja levantada, él me dio una sonrisa divertida.
— Sí, no te oculté la barriga, puse un hechizo en ti para moldear más tus facciones como una mujer —eso tenía más sentido, me acerqur al espejo más cercano, me sonroje al verme, realmente no había cambiado mucho, sólo las líneas de mi rostro eran más suaves, menos duras, él se puso nuevamente detrás de mi— Aunque no hice mucho ya que tienes características similares.
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Mezcla el verde con el negro.
FanfictionLa vida de Snape era desabrida, sin color, rutinaria, hasta que su mejor amigo y compadre le aconseja comprar un esclavo, no teniendo nada que hacer accede. Harry tiene los ojos más hermosos que haya visto jamás, huele tan ridículamente bien y es ta...