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—¡Hasta que llegas, hombre! — Richie saludo al castaño cuando lo vio aparecer por el pasillo, este solo suspiró mientras guardaba sus cuadernos en el casillero. —¿Qué sucede? ¿El gato comió tu linda lengua?

Eddie rodó los ojos, se había quedado dormido.

¡Él nunca se quedaba dormido!

Menos dentro de la semana, así que había literalmente corrido por su habitación arreglándose y después había subido a su bicicleta para mandar a joder todas sus precauciones y acelerar hacia el colegio. Una vez llegó, pudo respirar. Aún quedaban 5 minutos para que las clases dieran inicio.

—Deja de molestar. — bufó.

—Vamos, Eds. No seas malo. Sabes que te adoro, pero más a tu madre. — rodeó con su brazo al castaño, sus demás amigos ya habían ido a sus respectivas clases excepto él que esperó con algo de preocupación al castaño.

—¿Qué haces acá? Deberías estar en la sala.

—No me iba a ir sin ti, cariño. — Eddie sonrió, empujó ligeramente al de lentes y este sólo revolvió su cabello. —Además el comandante debe andar tirándose a la profe de lenguas. Eow, que clase debe estarle dando la Sra. Hanzbrat.

—Cállate, bocazas. — rió el menor al escucharlo.

«comandante» solían llamar a su profesor de matemáticas avanzadas, esto era debido a su pasado militar y su más que nefasta manera de enseñar la cual parecía sacada de una película de nazis.

Caminaron por el pasillo hasta llegar a su clase la cual compartían con Stanley.

Richie y Eddie eran los únicos del grupo los cuales compartían todas las clases, los demás compartían algunas e incluso habían otras donde estaban solos. Aún así para su suerte, deportes tenían todos juntos.

—Stan the man. ¿Por qué tan guapo? — el de lentes se ganó a su espaldas mientras que Eddie a su lado derecho.

—¿Guapo? no, como siempre. — Richie rió, golpeó ligeramente su hombro mientras le hacía señas a Eddie representando que Stan estaba mintiendo.

El castaño asintió, también podía percatarse de lo nervioso que Stan parecía estar.

—Como tú digas, Stan Orina.

El judío hizo una mueca, antes que pudiera quejarse al respecto el profesor ingresó con cara no muy amigable provocando que el de lentes se le acercará.

—Parece que a este no le tocó ayer. — susurró por lo bajo.

Stan hizo una mueca.

—Silencio, Tozier. — exclamó el adulto, miró con una mueca de disgusto al de lentes.

—A su orden, capitán.

Eddie ocultó una sonrisa bajo su mano, el profesor solo bufó mientras le daba una mirada de advertencia. Richie asintió.

Por algo le decían bocazas.

La clase siguió con normalidad.

Una vez salieron caminaron con calma a sus casilleros, dejaron sus cuadernos y los tres amigos se hicieron paso hacia la cafetería.

Bill, Ben y Beverly ya se encontraban ahí, en su respectiva mesa cerca del final y parecían estar discutiendo algo al respecto.

𝐋𝐎𝐕(𝐒)𝐄𝐑 | REDDIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora