10 |

552 74 13
                                    

—Hey, Richieeee. — el menor movía ligeramente el hombro de su amigo para despertarlo, se había quedado dormido mientras escuchaban música. — Vamos, hombre. Queda menos de media hora para que comience la película.

Richie se removió adormecido, abrió los ojos lentamente, veía borroso a causa que sus lentes no estaban sobre su nariz.

—¿Mis lentes?

—A un lado, idiota. — Eddie dijo divertido, tomó los lentes del mayor y se los colocó. Richie lo observó con un escalofrío recorriéndole el cuerpo.

Estaba tan cerca.

—Gracias. — susurró.

—De nada. — le sonrió. —Ahora levanta el culo de ahí y vámonos, o perderemos las entradas.

Richie asintió, ambos se levantaron de la cama y para sorpresa del de lentes, Eddie ya se encontraba arreglado. Richie salió por la ventana mientras que el menor por la puerta principal avisándole a su mamá que volvería en un par de horas, una vez fuera se juntaron a unos metros de su hogar.

—Quedan 15 minutos, ¿Que haremos? — el castaño lo observó, Richie miró alrededor y después cruzó vista con él.

—Correr.

—¿Qué? — hizo una mueca. —Estamos a unas 15 cuadras.

—Mientras antes, mejor. — lo tomó de la muñeca y comenzó a correr, Eddie rápidamente lo siguió mientras mantenía una expresión de asombro.

—¿Estas loco? Llegaremos muertos.

Se tomó el pecho, su asma había desaparecido «aunque nunca lo tuvo ya que fueron inventos de su madre» pero aún seguía con temor a aquellos síntomas que por años sufrió. Sabía que todo estaba en su imaginación, pero no podía evitar sentir su garganta cerrarse de vez en cuando.

—Si, y mucho, vamos.

Corrieron a través de Derry mientras el de lentes sonreía, Eddie se mantenía a su lado aún exclamando que no alcanzarían a llegar. El mayor rió, después de varios minutos lograron divisar el cine de Derry por lo cual aumentaron sus pasos.

Mostraron sus entradas, quien los recibió los miró extrañados pero no les dijo nada, entraron a la sala corriendo mientras reían por lo inapropiado de su actuar. La película ya llevaba 15 minutos, pero poco les importó, se ganaron al final de la sala y ambos mantenían una sonrisa sobre sus labios.

—Eso fue divertido. — Richie mencionó, su respiración seguía agitada y sus pupilas estaban dilatadas por la adrenalina que la carrera les había dejado.

—Si. — susurró el menor, observó a Richie con una sonrisa y después desvió la mirada a la pantalla.

Richie no quito su mano de la muñeca del castaño, y aunque Eddie seguía enérgico por todo lo sucedido «incluido aquel roce», se dejó guiar por el momento.

Toda la película se la pasaron riendo y molestándose mutuamente, si le preguntaban a Eddie a qué iba la trama, no sabría como contestar. Aún así se la pasó genial, definitivamente sus días favoritos eran los que pasaba con Richie Tozier.

—Eso fue genial, ni siquiera tomé atención a la película. — rió el mayor mientras caminaban por las calles de Derry.

—No parabas de hablar. — exclamó.

—Y tú de reír. — Eddie sonrió, era verdad. —No sé porque venimos todos juntos a ver películas, me la paso mejor contigo. — lo empujó ligeramente.

—Los demás se enojarían. — rió. —¿Te imaginas la cara de Bill? Nos diría cuán importante es la amistad y compartir todos juntos.

Richie asintió mientras se unía a su risa.

𝐋𝐎𝐕(𝐒)𝐄𝐑 | REDDIEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora