Lan Xichen parpadeó un par de veces viendo su celular, hizo un puchero con su boca y se dispuso a escribir una respuesta.
Jiang Cheng no pudo pasar por alto ese gesto de sorpresa de su esposo.
- ¿Todo está bien XiChen? - preguntó mientras revolvía la comida, desde la cocina. Siempre se tomaba un momento para observarlo cuando el otro no se daba cuenta.
- si, si, no es nada grave... sucede que había acordado con MingJue que pasaría a buscarlo mañana, tiene el auto en el taller, pero ahora me dice que no vaya, que tomará el transporte. Me parece extraño...-
Jiang Cheng alzó una ceja mientras agregaba sal a la cacerola, volviendo su atención a lo que estaba preparando.
- tal vez no quiere molestar, ya sabes como es... - respondió con sencillez.Lo comprendía, a él tampoco le gustaba depender de los demás.
- no es molestia - XiChen dijo seguro, y no lo era, MingJue era su mejor amigo, ¿cómo podría molestar él?-pero- dijo extendiendo la palabra -eso me dará unos segundos más en la cama contigo - y sonriendo abandonó el sofá para pegarse a Jiang Cheng con un cariñoso abrazo por la espalda. Manos suaves se deslizaron por la cintura del joven Jiang.
Adoraba como su pareja se retorcía en sus brazos con movimientos rápidos cuando comenzaba a besarlo en la nuca con amor, luchando por quitárselo de encima al grito de "¡déjame cocinar tranquilo!", sosteniendo la cuchara de madera como arma.
Ya en su departamento, MingJue se había dado una ducha y comía en el sofá viendo la tele. No le prestaba real atención.El chico de la tarta seguía paseando por su cabeza, con su figura pequeña y su baile suave... tal vez le hacía falta alguna salida y conocer a alguien para pasar la noche, pensó.
No le faltaban candidatos, realmente muchísimas personas querían estar con él, pero de toda esa gente, nadie le llamaba mucho la atención ni lo entusiasmaba.
Su compañero de salidas de siempre, ahora llevaba una vida de casado con su novio de años, ya no era lo mismo que cuando eran más jóvenes ... y claro él estaba feliz por sus amigos, además la empresa lo necesitaba y eso lo empujaba a trabajar duro, a mejorar y ser digno heredero de su padre... pero cuando todo el trabajo terminaba, volvía a estar así, en silencio, en un departamento cómodo, viendo un programa cuyo contenido lo tenía sin cuidado y comiendo recalentado con cara de aburrimiento. En eso, la cerradura hizo un click y un clack.
Su hermano regresaba tarde también, vaya uno a saber donde andaba.En teoría, volvía de la universidad.
Cargaba en su mano una caja de cartón chata y cuadrada con unos hilos gruesos que la cruzaban por fuera y servían para llevarla.
- ¡Hermano! ¡no leíste mi mensaje! ¡te dije que traería pizza para la cena! - le recriminó.
Los ojos de MingJue se posaron en el jovencito. Estaba tan grande, pero seguía viéndolo como un mocoso desvalido que debía encausar por el buen camino.
- Eso no es un buen alimento, además debes aprender a preparar tu propia comida, ¡no puedes andar por la vida ordenando delivery! - levantando un poco la voz.
Huaisang guardó silencio. Dejó la caja en la mesa y fue a lavar sus manos, dejar su mochila y regresar con una gaseosa y dos vasos.
MingJue ya estaba mordiendo una porción de la pizza para cuando volvió.
Al otro lado de la ciudad, en los barrios menos pudientes del distrito de Yunmeng.
La puerta de la casa se abrió y el aroma a comida casera lista se podía sentir desde la entrada. Jin GuangYao sonrió de inmediato. Valía la pena aguantarse un poco el hambre para dejar espacio y probar lo que su madre había cocinado para él.

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Underground Treasure
Storie d'amoreUniverso Alterno moderno. Nie MingJue nunca usaba los medios de transporte que la ciudad donde habitaba le ofrecía, sin embargo, se ve obligado a tomar el subterráneo y encontrando sin querer entre los pasajeros, a una persona en la que no ha podido...