Narra Mati:
Despierto acurrucado contra un pecho y ahí recuerdo dónde estoy y con quién estoy, la sensación de estar acurrucado contra Rod es de las mejores cosas que me han pasado hasta ahora.
Levanto un poco la cabeza para ver la hora y veo que aún son las 5:40 así que mientras espero a dormirme de nuevo miro hacia Rod, observo sus facciones, desde sus ojos los cuales se encuentran cerrados, pasando por sus mejillas y nariz hasta llegar a sus labios, derrepente una gran impulso el cual me dice que bese sus labios me invade, pero decido no hacerlo, no quiero que se despierte.
Me acomodo de nuevo contra su pecho y noto como afirma un poco más su agarre quedando así abrazados de nuevo.
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Me despierto debido a que Cigarette daydream sonaba desde el celular de Rod, el anterior nombrado también se despierta y se mueve un poco para así poder apagar la alarma.
Rod: Buen día, dormiste bien?
Mati: Buen día, dormí muy buen, por cierto que hora es?
Rod: Son las 7, tenemos una hora para prepararnos, te parece si primero desayunamos y luego te presto algo de ropa si querés
Mati: Dale, me parece perfecto
Bajamos a la cocina para así desayunar, con algo de timidez me siento en una de las sillas que se encuentran ahí.
Rod: Solo quedan cereales para desayunar, no te importa no?
Mati: Está bien, igual no tengo mucha hambre
En verdad si que tengo hambre, pero no puedo comer mucho, no quiero engordar más, ayer comí demasiado, debo de parecer una vaca.
Rod agarra dos bouls de uno de los cajones para acto seguido poner algo de leche en ellos, apoya los bouls en la mesada para agarrar los cereales.
Lo apoya todo en la mesa que se encuentra delante de mí, se sienta justo en frente mía para así comenzar a comer los cereales, hago lo mismo solo que como mucho menos que el, creo que apenas voy por la sexta cucharada, en verdad quiero comer más pero no debo, así que mejor paro ya.
Rod: No comés más?
Mati: N-no ya estoy lleno
Rod: Seguro? Es que te veo muy delgado Mati
Mati: Si seguro, soy de poco apetito solo es eso
Intento sonreírle para que parezca más convincente pero solo me sale una mueca la cual hace que me crea menos.
No tocamos más el tema y simplemente subimos de nuevo para asi vestirnos.
Rod: Que querés que te preste Mati?
Mati: Cualquier cosa Rod
Rod busca en su armario y saca un pantalón negro junto a una remera blanca y una sudadera negra, es sencillo, pero tampoco pedía nada más, no me gusta llamar mucho la atención.
Le doy las gracias a Rod para así ir hasta el baño, comienzo a desvestirme y al estar en ropa interior subo la mirada hasta el espejo y veo mi pálido cuerpo.
Lo único que veo es mi reflejo, me veo gordo, me veo feo, solo consigo ver todos los defectos que tengo bajo la mirada hacia mis brazos los cuales lucen con algunas cicatrices antiguas, vuelvo la mirada a todos mi cuerpo y prefiero vestirme rápido, porque como me siga mirando voy a terminar vomitando de nuevo para así estar más delgado, pero no puedo, estoy en casa de Rod, no quiero que escuche nada.
Al estar vestido entro a la pieza de Rod y lo veo acomodando las cosas en su mochila.
Mati: Rod, te molesta si dejo el celu cargando aca? Luego del colegio lo vengo a buscar
Rod: No pasa nada tranqui dejalo cargando, luego a la vuelta venís de nuevo, vamos yendo? Que si no se nos hace tarde
Mati: Vamos
Bajamos las escaleras y salimos de la casa para partir rumbo a la escuela del orto, vamos caminando un silencio, pero no un silencio incómodo, si no uno de esos que te hacen sentir paz.
Rod: Mati te parece si escuchamos música, tengo los cascos acá
Mati: Dale, total aún queda tiempo
Rod me ofrece uno de los cascos el cual coloco en uno de mis oídos, derrepente Devil eyes inunda mis oídos, seguimos caminando tranquilamente y de vez en cuando nuestros hombros se tocaban haciéndome sentir solo con ese simple gesto cientos de emociones en mi interior.
Cada uno va aborto en sus pensamientos mientras la música sigue retumbando en uno de nuestros oídos, sigo hundido en mis pensamientos pero un brazo rodeando mis hombros pasando por mi cuello me hace dejar de pensar en lo que fuera que estuviese pensando, giro mi cabeza encontrándome con Rod el cual porta una amplia sonrisa la cual me contagia a los pocos segundos.
El camino para mí mala suerte se hizo corto, aunque Rod siguió con su brazo rodeándome hasta llegar al aula, al pasar la puerta Rod quita su brazo de mía hombros, y al instante siento como la calidez y la tranquilidad que me brindaba ese sencillo gesto disminuye, aunque para ser sinceros solamente con la presencia de Rod, ya me siento feliz y tranquilo.
Nos sentamos juntos como llevamos haciendo estos pocos días, hablamos tranquilamente esperando a que el profesor llegue, cuando este mismo entra observamos como entra con una persona, la cual supongo que será un alumno nuevo.
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Solo quería dar las gracias a todas las personas que leen la historia.
No es la gran cosa pero fue lo que salió de mi poca creatividad.
Un besi de fresi
Alma