XIV. Sango

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Esa mujer, de cabello castaño caminando con su vestimenta como exterminadora. Siendo acompañada por su fiel mascota, Kirara, quien se acomodaba sobre su hombro.

El monje la admiraba en silencio, su belleza, ese carácter sobresaliente al igual que sus actitudes y esa personalidad tan valiente, bondadosa, simpática que la seguiría describiendo porque le gusta hacerlo.

Él es como su admirador secreto, la amaba de sobre manera y le gustaría que en algún futuro podrían llegar a ser algo más que amigos.

Tiene ganas de probar esos labios carnosos.

Estaba tan perdido describiéndola en silencio que no se dio cuenta de un pequeño detalle, el cachetazo que se aproximaba por haber tocado la cintura de la joven.

— ¡No, Sango yo no hice nada! — exclamó, por misericordia de su chica favorita.

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¡Espero que les haya gustado este fanfic!

¡Saludos y cuídense!

Atte. J.H ©

Fictober InuYasha // Punto débilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora