40. Fuck police

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Hoseok veía las noticias, sus padres le estaban regañando justo ahora pero el no escuchaba toda su palabrería, los ignoro y salió de su casa a pesar de todos los gritos de sus progenitores.

Caminó sin rumbo, sin mirar a las personas con la mirada baja, dos meses, dos putos meses de mierda se sentían como la eternidad.

¿Cómo todo había acabado de esta forma? Suspiró al llegar a ese lugar, pidió hacer una visita, al principio  las recepcionistas se veían desconfiadas de dejarlo pero al ver sus ojos destrozados al rogarlo no les dejo más de remedio de darle la oportunidad de verlo.

Hoseok esperaba sentado, el teléfono a su lado colgado, impaciente por verlo.

Él llego su sonrisa apareció en su rostro —Hobi... —fue lo primero que dijo al sentarse, no lo oía por que aún no ponía el teléfono en su oreja para hacerlo.

Tomó el teléfono atendiendo esa "llamada" —Yoongi, joder te extraño.

Él pálido suspiro, mirando a su novio a través de ese cristal que los separaba.

—Y yo a ti...

—Todas las noticias dicen grandes mentiras sobre lo que pasó, no lo soporto.

—Hoseok —el rostro de Yoongi parecía desanimarse, puso su mano en el cristal queriendo tocarlo—, las cosas no se dieron de la forma que yo quería pero hey, sigo aquí...

—Pero te extraño, extraño todo de ti, tus besos, tus caricias... Esto no es sencillo.

—Lo sé —calló unos segundos antes de hablar—, hazme un favor, Hoseok.

—Lo que sea, Yoongi...

—Olvidame.

El rostro de Hoseok de desfiguro, las lagrimas empezaron a brotar por sus ojos, desesperado.

—No, no lo haré.

—Sí, tendrás qué Hoseok. No puedes estar sufriendo por mi, por este criminal... Tienes que olvidarme, bebé.

—No me pidas algo como eso Yoongi —lloró—. Te esforzarte tanto en enamorarme como para dejarme ahora, no, Yoongi no lo hagas.

—Lo siento, Seok —Yoongi estaba tragándose su llanto, suspiró pesadamente—. Le diré a los guardias que no te vuelvan dejar a visitarme.

—¡Min Yoongi, escúchame —Hoseok estaba desesperado, quería quitar ese cristal de en medio para tomar a Yoongi y jamás soltarlo—te amo!

—Yo también pero no puedo ser tan egoísta para tenerte esperando toda una eternidad por mi —Yoongi colgó el teléfono en su lugar, ya no podía oír al contrario.

Hoseok lloraba desesperado, pidiendo a gritos que Yoongi lo escuchara, que volviera pero cayó en la realidad de que no lo haría. Yoongi no volvería...

Los guardias lo sacaron de ahí, era de noche apenas se dio cuenta, suspiro mirando el auto de policía frente suyo, insultándolo.

Yoongi era inocente, su Yoongi lo es.

Lastima que el estúpido gobierno no quiso verlo.

Le quitaron al amor de su vida y no podía hacer nada por él más que quedarse viendo como se pudría en la cárcel.

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