El Club

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—¿Estas segura que nadie nos escuchara? — pregunte temblorosa.

Mar habia trenzado una sabana de un muro de mi balcón y bajaba veloz y ágilmente por ella.

—¡No! Apresurate— susurro.

—Tengo miedo, esto es muy arriesgado para mi— admití.

—¿Es encerio Aranza?— me recriminó — he pasado la mitad de mi vida esperando a que por fin te decidieras  a romper una regla, ahora deslisate y no pienses en nada más— Marina estaba impaciente por mi.

Cerre mis ojos y seguí mis impulsos por primera vez en mi vida, siempre crei que obedeceria al pie de las letras todas las reglas de mis padres, en especial las de mamá, pero ahora no era tiempo de acobardarme. Baje por la sabana hasta que mis pies tocaron el suelo.

—¡Genial! —murmuró Mar.

Caminamos sobre la acera hasta encontrar un taxi que nos llevará a la dirección que me dio la morena.

Mar echa chispas, con un vestido negro envuelve su cuerpo junto a unas zapatillas de tacón de aguja, se ha maquillado y alisado el cabello, en cambio yo no tengo nada bonito que ponerme, solo visto un jeans deslavado y una blusa negra lo bastante básica, traigo zapatillas deportivas y un moño alto.
Maquillaje solo máscara de pestañas y brillo en los labios.

El taxi nos deja frente a lo que parece ser un club, una fila de chicos de aspecto rudo y mujeres tatuadas esperan su turno para pasar. El aspecto de la entrada es bastante malo, parece una casa abandonada cubierta de grafitis sin ningún sentido.

Todos nos miran como si fuéramos bichos raros, Mar se veia divertida mientras que yo rezaba por que mis padres no despertaran.

—Alcen las manos, las revisare— una mujer de pelo rapado y con traje negro nos ordeno.

Ambas alzamos las manos y esta urgo entre nuestra ropa con fuertes apretones, hasta que dio la señal, dimos los boletos y nos adentramos al club, por suerte la morena, aparece frente a nosotras lleva un pantalon de cuero negro y un top estampado de serpiente bastante atrevido, lleva una botella de cerveza en la mano.

—¡Aranza! Con que por fin desidiste portarte mal ¿ he?—sonrió

—Humm.. Si, ella es Marina, mi amiga— le precento a mi amiga.

—Hola Mar— ella sonríe amistosamente

Mar le devuelve la sonrisa con alegria, ella me toma de la mano y nos guia hacia adentro, el lugar esta oscuro, hay mucho ruido sonidos de guitarras y bajos que exageran. Mis timpanos amenazan con estallar, hay muchos chicos vestidos de distintas formas pero todos con el mismo proposito. El rock. El lugar huele fuertemente alcohol y tabaco.

De pronto un chico se acerca a nosotros e invita a Mar a bailar, ella me mira y sonríe, toma al chico de la mano y se va. Me he quedado sola con la morena, que platica con unos chicos sentados en la barra.

—¡Chicos! Ella es mi amiga Aranza— anuncia y todos me miran. obviamente mi aspecto no encaja en este lugar, estaria más presentable para estar metida en la biblioteca del campus.

—Aranza el es Tom, Lièl! y Genesis— los miro a cada uno con detenimiento todos visten de negro, tom tiene una perforación en la ceja, Lièl esta lleno de tatuajes y Genesis es una pelirroja que se ve bastante ruda.

—¡Hola! —sonrió mostrando mis dientes ellos solo asienten con la cabeza.

—¿Por que no bailas con tom?¿Te ofrezco algo de beber?— preguntó Ariana.

—No gracias, no bailo. Y por ahora estoy bien— grite por el fuerte sonido de la música.

No paso mucho tiempo para quedarme sola sentada en la barra, observo al barman del lugar preparar bebidas en cantidad, y repartirlas.

El Chico De Al LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora