El Despertar.

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Un dolor insoportable se clavo en mi cabeza, obligandome a abrir los ojos violentamente. El cuarto esta bien iluminado debido a los chorros de luz que se cuelan por la ventana, me giro con rapidez de la cama y recuerdo que puedo caer al suelo debido a mi pequeña cama individual por lo que extiendo mi mano con prisa para sostenerme, pero solo me encuentro con más espacio en la cama, ¿Desde cuando mi cama es mas grande?

¡Oh mierda!

Me siento sobre la cama rápidamente y un nuevo mareo me sobresalta. Me observó con detenimiento, y caigo en la cuenta que tengo puesta una camisa negra de botones al frente, ¡Es de un hombre! ¡Oh dios mio! ¿Que hice anoche? 

Me limito a dejar las preguntas y observó con detenimiento cada parte de la habitacion donde me encuentro, paredes en color crema, una cama king size, un closet lleno de ropa masculina, una pantalla plana y un estante lleno de libros, trofeos y una foto, me levanto a prisa y tomo el portaretrato en mis manos, es una foto de Jared Stark y una chica de ojos color azul intenso, cabello ondulado color dorado y de tez blanca. Me llevo la mano a la boca para ahogar un grito.

—Buenos dias, pense que nunca ibas a despertar, pero ya veo que si. Hasta tiempo de revisar mis cosas te dio— Jared señala con su dedo mis manos que sonstienen la foto, esta de pie apoyándose sobre el marco que conecta la habitacion de su baño.

Parpadeo un par de veces antes de lograr enfocarme, el viste un jeans deslavado y lleva una camisa blanca perfectamente planchanda.

—Yo... No recuerdo nada— mis palabras salen atropelladamente de mis labios.

Espero encontrarme con una buena noticia.

Una diabólica sonrisa se ensancha en sus labios antes de decir algo, y yo finjo estar tranquila.

—¿Encerio? Que lástima que no recuerdes nada, anoche tu y yo... Bueno en realidad rogabas por que la noche no terminara—  sonrió mientras caminaba hacia mi.

Sentí como el calor inundo mis mejillas tiñendolas de rojo.

—Estas mintiendo—  le acuse

—No. Si quieres ahora mismo te hago recordar todo lo que paso— vuelve a sonreir

—No, no te atrevas a tocarme o gritare— lo amenaze, alomejor el esperaria a encontrarme en mis cinco sentidos para matarme.

El exploto en una carcajada lo que me molesto e hizo verlo con cara de pocos amigos.

—Jamas te tocaría, no me gustan las chicas como tu, que se cren intachables, pero te aseguro que a la mínima provocación caen por el precipicio—

Lo miro enfadada, mientas pongo la foto en su lugar para después voltearme y escupirle unas palabras en la cara.

—No se quien sea la chica de la foto, pero se que no tarda en borrar esa sonrisa de su cara cuando se de cuenta del poco hombre que eres— camino hacia la puerta de su habitacion con el intento de salir de ahí.

—No lo intentes, Aquiles esta abajo desayunando para acompañar a tus padres a la comisaría— farfulla.

—¡¿Que?! —me gire para verlo a la cara.

—Tus padres vinieron esta mañana a buscarte, pues se encontraron con la grata sorpresa de una cobija amarrada desde tu habitación, por lo que piensan que te tienen "secuestrada" por lo que varios de tus Buenos vecinos te andan buscando, como eres la niña buena del vecindario pues todos coperaron y mi hermanito tiene afecto por ti y se sumo a la causa—

Lo miro aterrada sin poder decir nada, el lio en el que estoy metida con mis padres ¡Dios mio!

—Por lo que no pienso dejarte salir de aqui, vestida de esa manera. ¿Que cres que piense esa gente si te ven asi? Obviamente que tuvimos una noche de pasión, y no me interesa que tus padres quieran obligarme a casarme contigo—  musito mientras su rostro adquiria una expresión de seriedad.

El Chico De Al LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora