primer pista

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El aire paso por mis pulmones dejando un intenso ardor, haciendo que mis ojos se abrieran, la grisasea luz de la noche entraba por la ventana en diminutos reflejos que daban hacia la pared de mi cama.

Me percate de que Mar estaba acostada a un lado de mi, sumida en la negrura de la noche.

Mis ojos viajaron alrededor de la habitación en busca de quien no debía, baje lentamente los pies del colchón y pise con la yema de los dedos la acolchonada alfombra gris que cubría el piso de mi habitación.

Caminé hasta llegar al ventanal, la casa de los Stark Lucia sombria, las luces neón de la noche anterior habían desaparecido y la tranquilidad de la noche envolvía el vecindario.

¿Había sido un sueño?

Si, seguro uno muy real. ¿Cómo había pasado en segundos a hundirme en el agua? ¿Por qué Jared me había dejado sola?

Inhale, y el dolor volvió hacer de las suyas, no, esto no había sido un sueño estaba tan segura que había sido real.

—¿Que demonios haces despierta— la ronca voz soñolienta de Mar me hizo pegar un brincó.

—Creo que he dormido lo suficiente— respondí sin apice de querer seguir la conversación.

—Roberto dijo que debes descansar. Aranza ¡No se qué demonios estabas pensando! ¿Por qué lo hiciste?— bufó

—En nada en concretó, solo fue un accidenté— me defendí.

—¿Accidente? Estoy tan frustrada que no me digas las cosas como son, ¿Otra vez es ese chico misterioso de los Stark verdad? Si no me lo dices ahora juro que iré a hacer frente y saber por qué lo ocultan—

Las palabras de Mar me alarmaron.

—Si y no. No quiero hablar de ello ahora, por favor—

—Ni ahora ni Nunca Aranza, ¿Estás bien? ¿Te está afectando la relación con Rob?— la cara de Mar tomo un aspecto del cual jamás había imaginado, seriedad cosas que en ella no la había visto.

—Es que él estaba ahí— le asegure.

—¿Y entonces por qué se fue? ¿A qué le teme?— me cuestionó furiosa.

—No lo sé— mis ojos se pusieron vidriosos al darme cuenta que no era un sueño, que había sido real. Jared había desaparecido dejándome a mi suerte en esa alberca.

Mar me miró con preocupación, pero no dijo nada solo camino hacia un extremo de la habitación y tomo su mochila de la cual saco un pequeño sobre de papel en color crema, la oscuridad no me dejaba distinguir bien su color.

—¿Que es esto?—

—La encontre en los estantes de libros abandonados en la habitación de los Stark, al principio pensé en leerla pero creo que tú serías la indicada—

La mire sin comprender, extendí el sobre y había una caligrafía clara con la siguiente leyenda.

Para mi amor Jared. Con cariño

Sostuve un momento el sobre pero lo deje sobre la mesita de noche que había en mi habitación, Mar no pronunció alguna palabra y siguió su camino hacia la cama.

Ha pasado una semana desde el insistente y la casa de los Stark se ve vacía, Aquiles no se ha presentado en el campus y tampoco he visto a Jared, como cada tarde después de las clases, me permito extender una cobija sobre el balcón para observar las estrellas y preguntarme ¿Que misterios guardan los Stark?

—¿Hermana?— Lu apareció tras las cortinas.

—¿Si Lu?—

—Paris está hambriento, estuvo llorando toda la tarde y mamá me prohibió ayudarle. Pero no pude hacerlo y lo metí a tu cuarto de baño ¿Sigue con vida?— sus  enormes ojos me miraron con cautela.

El Chico De Al LadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora