I

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Nervioso es como se sentía, debía pasar una dura prueba antes de decidir si era o no digno.

Miró detenidamente el recipiente lleno de papas enfrente suyo.

— Por más que los mires, amenos que seas brujo no se van a pelar solas esas papas hijo — su madre le estaba vigilando del otro lado de la mesa.

Le tocó vivir en una ciudad de poco desarrollo, ese es el lugar donde había nacido, no entendía por qué tenía que pasar ese tipo de pruebas tradicionales para saber si es apto o no para ser un buen esposo.

La vida omega definitivamente es difícil y eso que estan en pleno siglo XXI.

— Mamá ¿Realmente no puedo pelarlas con las uñas?

— Hijo si fuera así de fácil no habría necesidad de hacer la prueba.

— Pero es realmente muy difícil...

— Por eso... Da tu mejor esfuerzo mi amor.

— ¡Mooo! — dijo rasgando la delgada capa de la papa -— ¡Es imposible! —primera papa arruinada.

— Deberías hacerlo con calma cariño. Nadie te está apurando se que puedes — su mamá es la persona más dulce que podría conocer alguien en la vida, tan comprensiva con él y animandolo siempre en todo, apesar de saber que es un fracaso para esas tareas.

¿Por qué debía hacer esas dichosas pruebas? ¿Para qué? Para el menor era ilógico hacer todo aquello .

¿Realmente una papa pelada podría decidir si eras bueno o no siendo un esposo omega, o esposa? ¿Por qué la vida es tan injusta?

Pensaba nuestro protagonista con pesar. El no podía entender para qué hacer todo aquello.

La sociedad donde vivo es un asco, decía para sí.

Su mamá lo observaba dándole ánimos con una sonrisa.

Otra rasgada en la capa de otra papa más.

— No voy a poder lograrlo nunca, mamá esto no es para mí — dijo desanimado soltando el tubérculo.

— Cariño la sociedad donde vivimos exige esto como prueba para los omegas. Si quieres tener un buen marido debes pasarla con méritos.

Una sociedad opresora la de aquel pueblo tan recóndito, que Inuyasha no sabe ni cómo es que hay algo de tecnología, si se le puede decir así únicamente a la electricidad, porque para ellos no hacía falta tener otro tipo de comodidades. Un ejemplo los celulares y demás aparatos tecnológicos que no son muy necesarios ni son usados en aquel lugar, simplemente hay una vida tan tradicional y mejor, que los jovenes prefieren el cantar de los pajaros, caminar por el bosque y los compos, jugar con el agua en los ríos, algo que ya no puede verse en las grandes civilizaciones.

— ¡Pero yo no quiero un esposo! Estoy muy bien solo mamá, además de que detesto la idea de quedarme en casa, criar hijos, y ser la muñeca inflable de mi esposito adorado. No mamá, eso no es para mí — se cruzó de brazos con los ojos cerrados y la quijada apuntando al costado con la cabeza ligeramente levantada, no podía evitarlo, esas cosas no eran de su agrado ¿qué culpa tenía él de no ser un omega refinado y estirado ni querer serlo?

— Mi amor, quieras o no, vas a tener que casarte. Sabes que los omegas no podemos estar sin un alfa, nuestro cuerpo es débil y necesitamos de su energía para poder estar bien y sobre todo sanos.

— Lo voy a sobre llevar.

— Hijo no seas obstinado, durante siglos los omegas hemos intentado liberarnos de esta atadura pero no se puede, incluso las medicinas y supresores funcionan hasta cierta edad. Morirás si no te casas.

El menor resignado empuñó sus manos, su mamá tenía razón, pero él siendo un alma libre no quería atarse a alguien que no ama solo por sobrevivir, sería usado solo para ser una sirvienta personal o peor, un esclavo sexual.

Si tan solo el menor de cabellos negros pudiera encontrar a alguien a quien amar y que ese alguien lo ame también, definitivamente eso cambiaría mucho las cosas.

— Sólo deseo que la persona con quien me case sea alguien a quien ame y este me ame a mi, sobre todo me sea fiel y no sea para él uno más de su colección.

— Son pocos los alfas que son así mi amor.

— Lo sé mamá, pero yo voy a encontrarlo o no me caso — dijo a su madre con una mirada decidida.

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LEAN, NO QUIERO QUEJAS.

¡Mis amores, va para quien va a leer esto por primera vez como para los que releen!

En este mundo solo existen tres tipos de personas.

No me gusta dar detalles ahora, que se van a dar a lo largo de la historia pero para evitar confusiones, les diré lo único que deben tomar en cuenta.

Betas: Humanos comunes, o sea mujeres y varones.

Omegas: Hombres que se pueden embarazar. (Solo chicos, mujeres omegas no existen)  pero va a haber una excepción, y esa es Izayoi, la mamá de InuYasha.

Alfas:  Varones fuertes capaces de embarazar a los omegas, pueden estar con mujeres también.

Va a ser muy difícil que yo me refiera a una mujer como "la mujer beta" diré unicamente mujer, porque las mujeres están en categoría de Betas, no existen omegas, lean bien esra parte. Solo Izayoi va a ser omega, una excepción, todo tiene motivo. Gracias por leer ♡.


Tradicional    || Sesshinu ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora