Entre mis manos

Capítulo 3: Nunca viniste

- ¿Por qué no me dijiste que conocías a Alba? - le preguntó Marta el día 37 después de la operación. 

- Porque... no creí que fuera importante - se encogió de hombros. 

- Natalia, es tu ex mujer. ¡Venga ya! - se quejó la andaluza - Pensaba que eramos amigas. Tienes que contarme este tipo de cosas.

- ¿Ah sí? Vaya, pues perdóname entonces - dijo irónicamente.

Cualquier otra persona lo hubiera convertido en un gran drama y se lo habría echado en cara. Diciéndole mil mierdas sobre lo triste y vacía que era su vida, pero Marta sabía como hablar con ella, sabía respetarla, tal vez por eso le gustaba tanto. 

- Una cosa te puedo asegurar. La chavala no deja de preguntarme por ti cada vez que me acercó a verla - sonrió.

- Marta, ¿alguna vez has oído hablar de la confidencialidad entre médico y paciente? Porque me parece que se te ha olvidado.

A quien quiero engañar, me encanta saberlo.

- Sí, pero es nuestra paciente. Puedo hablar de ella contigo - se detuvo - Enserio ves a verla, le encantará verte. No todos los días hay una chica guapísima preguntando por ti. 

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Flashback

Natalia llegaba tarde como siempre últimamente. No tarde como si fueran las once de la noche, sino más bien a la una de la madrugada. No esperaba que Alba estuviera levantada a esas horas, pero la sorprendió ver la luz de la cocina encendida cuando entró por la puerta. 

La morena se acercó a ella que se encontraba de espaldas a la puerta a punto de tirar a la basura la comida. 

- Joder, has hecho la cena y me has esperado... lo siento, entró un by-pass doble de un hombre de 57 años y necesitaban gente de más hoy - intentó excusarse a sí misma sin saber que la otra no estaba de humor de escucharla.

Alba no respondió. Silenciosamente empezó a apilar los platos dentro del lavavajillas. 

- Lo siento Alba, en serio, por favor di algo. 

Se formó un silencio entre las dos. 

- ¿Sabes qué día es hoy?

Natalia no la entendió. Puso una mueca en su rostro y miró su calendario del móvil. 

- 13 de Junio - respondió extrañada.

- Bueno, sí, ahora sí. ¿Y ayer?

La futura cirujana torácica frunció el ceño, pero lentamente se dio cuenta de lo que la otra chica decía. 

- Joder, ¡mierda!

- No solo te has perdido nuestro primer aniversario de bodas, sino que también lo has olvidado - se burló Alba con tez cansada - Oh Natalia, te prometo que esta noche duermes en el sofá.

- Alba... - la morena intentó evitar que su esposa se fuera, sin embargo esta retiró la mano con la que intentó alcanzarla bruscamente. 

- Dúchate, Natalia, estarás llena de gérmenes del hospital. Buenas noches. 

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Presente

El día 39 después de la operación decidió llevarle otro ramo de lirios. 

Era viernes y era su día libre. Eligió visitarla entre las 2 y las 4 pm porque sabía que ese sería el momento en el que nadie de su familia estaría cerca de ella.