11.Herido

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Hope se despertó a la mañana siguiente, la noche anterior se quedó dormida mientras lloraba apoyada en la puerta. La abrió y miró, Rafael ya no estaba, en el fondo fue un alivio, sabía que había estado allí, que no se había ido nada más cerró la puerta, lo había escuchado llorar, había escuchado los golpes que le dio a la puerta. Cerró la puerta y comenzó a vestirse, había quedado con Liz, Jos y Peez para desayunar juntas. No tenía ganas de pensar en que ponerse, a sí que se puso lo primero que vio, una camiseta negra de mangas cortas y unos vaqueros.

Mientras tanto Rafael;

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Mientras tanto Rafael;

Acababa de llegar a su habitación, sabía que Hope se despertaría pronto y no quería estar allí cuando eso pasase.
Ya era tarde, se había quedado dormido en el suelo y estaba convencido de que a Hope le había pasado lo mismo.
Ahora estaba muy mal, y, para despejarse un poco, decidió darse una ducha. En eso llamaron a la puerta.

-¿Si? -preguntó antes de abrir.

-Soy MG.-respondió desde detrás de la puerta.

-Pasa, ¿qué quieres?-preguntó Rafael.

-Nada, solo saber que te pasa. -contestó MG

-Yo... solo... a mí no... -Raf no sabía que decir, no le salían las palabras y terminó llorando en el hombro de MG.

Estuvo bastante tiempo llorando, desahogándose por todo lo ocurrido la noche anterior. Por cualquier persona no hubiese sido para tanto, pero él se sentía traicionado, no soportaba la idea de saber que Hope era capaz de mentirle.
MG lo tranquilizó y le prometió que le ayudaría, que no estaba solo, que podía confiar en los demás. Y, entonces, Rafael tubo un flash-back.

Flash-back de Raf;

Era una noche antes de la próxima luna llena y no había ni una sola luz iluminando la calle.
Rafael y su hermanastro, Landon, se encontraban caminando hacia la iglesia, sus padres adoptivos, ya que los dos eran adoptados, les habían dicho que querían verlos allí a media noche.
Cuando llegaron sus padres ya estaban allí, esperándolos.

-Rafael, pasa. -dijeron al unísono.

-¿Y yo? -preguntó Landon.

-Tú te puedes sentar a esperar en las escaleras de la entrada.

Mientras Rafael entraba dentro, Landon se sentaba en las escaleras a esperar.
Se escucharon gritos, aullidos de dolor y una voz pidiendo socorro. Landon no hizo nada, tenía miedo de que a él le pasase algo parecido, porque esa voz era la de su hermanastro, y huyó.
Nada más huyó una chica adolescente y un hombre entraron en la iglesia y salvaron a Rafael. Cuando salieron, estos dos, lo único que hicieron fue montarse en el coche en el que habían llegado junto con Rafael. Estuvieron allí un rato hasta que llegaron a lo que parecía una escuela privada.
La chica y el hombre lo llevaron a un despacho, pasando por diversas estancias.

-Hola, yo soy Hope Mikaelson y él es Alaric Saltzman, el director de esta escuela, la escuela Salvatore. En la escuela Salvatore estudian brujas, vampiros y hombres lobo, como tú. Sé que es difícil de creer, pero sí, existimos, y tú eres uno de nosotros. Bienvenido.

-Y tú, ¿qué eres? -preguntó Rafael, no sabía que decir.

-Ella es un trihíbrido, es decir, lobo, vampiro y bruja a la vez. Es la única.

Él no lo sabía en ese momento, pero se harían grandes amigos.

Ahora;

Rafael dejó de llorar y MG propuso que lo mejor sería que bajaran al comedor a desayunar, necesitaba reponer fuerzas.
Bajaron y se sentaron en una mesa no muy alejada de la salida.
Al poco tiempo Penélope se acercó y MG estuvo hablando con ella. Rafael no tenía ganas de hablar, a sí que subió a la habitación, sin importarle dejar a medias la comida.



Amor de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora