Capítulo 5

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Colegio...

"Las malditas clases" estaban a punto de finalizar, pero las muchachas seguían con dudas, pero no sobre los temas que le habían dado los profesores, sino de la situación que vieron y sintieron con los jóvenes que la miraban en el recreo.

—¿Ustedes qué dicen? —dijo Agus cerrando su carpeta y acostándose encima de ella.

—Para mí que hay algo raro, nunca notamos sus miradas —Alicia se tocó el pecho, aún estaba sorprendida—, además... los 4 posaron sus ojos justo donde estábamos nosotras.

—Debe ser porque Agustina se tira al piso y hace cualquier locura...

—¿Isa? —la muchacha se acercó más a ella, pero no abandonaba su cabeza de la carpeta—. Como que tú cabello está claro... ¡A VER SI DEJÁS EL TÍO NACHO QUE LOS QUÍMICOS TE ESTÁN VOLVIENDO MÁS ODIOSA!

Isabella la fulminó con la mirada mientras se tocaba el cabello, todos los chicos del salón, incluso la profesora las vieron.

—¿Pasa algo alumna? —dijo la docente, era una de baja estatura pero tenía unos tacones muy altos.

Agustina se puso derecha para poder hablarle a la profesora que le había llamado la atención.

—No, solamente fue un brote psicótico, nada más.

Todos siguieron con lo que estaban haciendo, al parecer la educadora había quedado conforme con la respuesta.

—Ya, en serio Be, pero Melanie y Alicia tienen razón, esos chicos nos miran raro.

—¿Paulo Alvarado? —dijo Melanie— ¿Qué querrá de nosotras? Ingresó el año pasado, ni siquiera es nuestro compañero porque está en el otro salón, además... es un chico tipo Marlowe...

—¡Ay Melanie, no! —Alicia le dió un golpe en su hombro izquierdo, pero luego pestañó varias veces porque no entendía a la que se refería. ¿Por qué? —preguntó muy pensativa.

—Porque tiene plata, es uno de los chicos más adinerados, además es tu competencia porque tiene una de las ferreterías más conocidas de todo Liralsati, y no sólo acá, sino también de las ciudades y pueblos vecinos.

—Y sí —Agustina se recostó en el espaldar de su silla y estiró sus piernas largas que llegaron al lugar de Melanie.

—En gran parte tenés razón... pero no soy una chica de plata.

—Marita, tu familia es una de las más conocidas, ¿y por qué lo son? —dijo Bella.

—Porque mi familia tiene muchas ferreterías —rodó los ojos—. Sí, mi familia tiene muchas ferreterías —sonrió.

—Ufa, ya le está fallando el cerebro —murmuró Agustina.

—En fin —continuó Melanie—, es un chico... es un chico que está bueno.

-—Seee... -dijeron las tres.

—Cabello negro, abundantes cejas, labios carnosos, piel blanca, alto... además capitán del equipo del C.A.E., Club Árboles Especiales, "Las ardillas", y vaya que le queda bien por sus dos dientes delanteros, además son muy blancos. Le dicen Pau.

—Bruno Castaño —comenzó a hablar Alicia—, como su cabello con rulos, va al otro curso, y es el mejor amigo de...

Las tres miraron a Agustina, pero ella se les quedó viéndolas.

—Y es el mejor amigo de...

Nuevamente las vió y alzó su ceja derecha para luego fruncir su entrecejo.

—No lo voy a decir —bufó Agustina.

—Victor González —susurraron las tres para que los demás no escucharan.

—No práctica ningún deporte, pero es muy veloz cuando hacemos las competencias anuales de atletismo. Su piel trigueña, ojos claros cuando reflejan con la luz...

—¿Cómo los viste? —preguntó Bella—. Si te acercás a un chico y te ponés colorada, es imposible que notes si sus ojos son claros.

—Agustina me lo dijo.

Las tres volvieron a mirarla, pero esta vez de manera sorpresiva.

—Era mi compañero en las clases de ingreso —la muchacha alta rodó los ojos—, además éramos amigos, pero cuando me di cuenta de su actitud...

—Shhh... Yo cuento sobre él —siguió Alicia—. Cómo decía... Los ojos y todo eso... Ah, y es novio de Lorena Gutiérrez, y su actitud... Dios mío, es un reverendo agrandado, y además se hace el jefe, sólo porque es delegado del otro curso desde que ingresó en el colegio. Le dicen Brus. Pero no hay duda de que está bueno.

—Seeee... —dijeron las demás.

—Alberto Morado, "El Beto" —dijo Bella—, labios carnosos, cabello castaño, rulos, alto, con acné pero no pierde su encanto. ¿Morado?, creo que también le queda bien, porque a veces se le nota moretones en su cuerpo cuando a veces se quita la camiseta —la muchacha dirigió su mirada hacia arriba recordando ese momento—, cuando a veces se sube el pantalón en Gimnasia y deja ver sus gambas...

Melanie hizo una tos fingida, mientras las demás daban pequeñas risas para no poder explotar, ella reaccionó y se aclaró la garganta.

—Ay chicas, ya saben como soy yo... Además está bueno.

—Seeee... —dijeron las tres.

—Y los moretones los tiene debido a que práctica básquet en el club más caro de toda la zona departamental, juega bien, no cabe dudas. Ni conocemos su actitud de él, como Alvarado, pero sí que es novio de Tamara, la chica de Fordarl, menos mal que no viene este año porque no soportaríamos que se la chape ya que pertenece a "la zona fría".

Las tres vieron a Agustina otra vez.

—Ya dije que no lo voy a decir...

—Desconozco a esta Agus —dijo Alicia.

—Totalmente —dijo Melanie.

—La verdad que sí —dijo Isabella.

—Vikingo, Victor González —dijo entre dientes, pero luego fingió una cara de ternura—, de piel trigueña, cabello negro con algunas ondas cuando se lo deja crecer un poco, gracias a que tuvo brackets, tiene ahora una sonrisa hermosa, no es más alto que Paulo y Beto, pero es más alto que yo. Práctica tenis en el mismo club al que va Beto, y al que cuando vamos de natación, está en el equipo de Básquet en el colegio, y no juega tan mal que digamos. Es hijo de uno de legislador y uno de los abogados más conocidos de la zona, delegado de nuestro salón desde el año pasado, es el mejor alumno de nuestra generación, y seguro que va a ser abanderado, no cabe duda. Y para qué detallar más, su hablamos de él en la temporada anterior, el escritor se cansó de relatar.

—Dilo —dijo Bella.

Ella mordió su labio.

—Vamos Agustina —dijo Melanie.

Rascó su nuca, estaba nerviosa.

—No sea más Playa de lo que sos —dijo Alicia.

Tomó una bocanada de aire y largó su voz.

—Y está buenardo, chicas.

—Seeee... —dijeron las tres.

—¿Y entonces? —dijo Marlowe ya alzando su voz porque no había para contar ningún secreto.

—Hay que ponerles los nombres claves —dijo Be.

Entre Amigas #3 - La previa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora