Entre Amigas #3 - La previa

Capítulo 16

Finales de Mayo...

Colegio...

Todo era un alboroto en el escenario, profesores y alumnos estaban muy inquietos, y en la zona del público, la gente estaba paciente, aunque algo inquieta por el horario retrasado que tenía la obra.

La profesora Rosi le colocó el traje a Agustina, un poco difícil de hacerlo pero finalmente llegó al orificio donde le permitiría sacar su cabeza. Era un árbol, junto con sus amigas.

—¿Por qué no tenemos brazos? —preguntó la muchacha —. ¿Cómo vamos a hacer la danza de los árboles?

Alicia tenía sus mechones alborotados, echaba soplidos de caballo para hacerlos acomodar.

—Porque es mi obra, y en mi obra los árboles no tienen brazos, porque es mi obra.

—Ok —susurró Isabella estresada, aunque la profesora no la veía porque le estaba dando la espalda.

—Voy a ver a los demás personajes —se retiró.

—¿No entiendo por qué solamente los árboles no tenemos brazos? Hasta Nacho que es una de "las basuras" tiene brazos.

—Al parecer no es "La libertad de la naturaleza", sino más bien "La libertad de la basura"... Aunque Eduardo se ve bien de basura —dijo Alicia mientras lo veía de lejos.

Las otras dirigieron su vista al muchacho, estaba a unos 10 metros charlando con sus compañeros basuras, él era una bolsa de residuo negra.

—¿Hola? —dijo Viviana acercándose a ellas, apenas podía moverse debido a que también tenía el traje de árbol.

—Hola —dijeron las tres.

—La profesora dijo que no nos moviéramos, pero si no me siento, al menos tengo que caminar, además quería hablar con la oficial arquera del equipo de Handball —se alegró, pero borró su sonrisa cuando se dió cuenta de que no podía levantar las manos y chocar los cinco.

—¡Oh sí! ¿Qué se siente ser popular? —dijo Bella.

—¿Popular? ¿Alguien popular tendría el traje de un árbol que ni siquiera es de frutas, y además que no tiene brazos?

—Yo quería el de flores —dijo Alicia quejándose, aún seguía con sus mechones enloquecidos—, pero me tocó ser un manzano.

—No menospreciés el manzano —dijo Bella—. A mí me encanta —se maravilló al girar, casi se cae.

—¿Solo por ser un árbol te crees impopular? —dijo Viviana.

—¿En serio pensás que Rosi eligió a los personajes? Ni siquiera es su obra, es de Isabella, la delegada suprema, la chica de mejor promedio, la popular, ella eligió, y mirá quienes son los que tienen papeles buenos, mira a tu alrededor...

Viviana lo hizo, y las demás también. Martín, Jessica, Fernanda, Tomás, Sabacio, Sabatina, Obdulia, Jimena, Nadia, Bruno... En fin, todos los populares, estaban vestidos con ropa casual, eran los protagonistas de la noche, ellos tenían la palabra, ellos tenían brazos, ellos tenían libertad.

—Todos amigos... Mejor dicho, de la bandita de Isabella, tienen el mejor puesto, pueden moverse como se les cante, pueden estar actuando o no, y nosotros, los marginados, somos basura, arbustos y árboles.

—¿Y cómo sabés que es de Isabella?

—Porque Agus hizo la audición para los papeles y presentó un proyecto al rector Ignacio —dijo Bella, estaba ayudando a Alicia a correr su pelo con su aliento —, y la rechazaron.

—Ni siquiera Nadelina se salvó, mírala, es un peral, junto con su grupo.

—Lo bueno es que son felices —dijo Viviana.

—Obviamente sí, pero a lo que voy es la injusticia, no estoy reprochando de que mi proyecto no fue aprobado... bueno un poco sí... A lo que voy es que, todo fue muy sucio, eligieron su obra porque ella es una de las mejores estudiantes, y además presidente de todo el 4to año, además de ser subjefa del grupo juvenil, y metió a sus amigos, los alumnos más desastrosos en la obra, sólo porque si no los aceptaban, obviamente les iba a hacer la vida imposible. Luego metió a alguien para meter un poco de miedo y respeto, para que controle todo este alboroto, Rosi, y además se hace dueña de la obra, pero si alguien la contradice, bajada de puntos en el boletín.

—¿Pero por qué aceptaron ser árboles?

—¿Por qué aceptaste ser un árbol? —levantó su ceja derecha.

—Porque Rosi da miedo, nos obliga a respetarla, y además de que ando mal en su materia y puede bajarme puntos si no acepto.

—Lo ves. Y además también me quejo porque nos nos hicieron brazos, que también se hizo cargo de la vestimenta el grupo popular, preferiría ser un arbusto como Everardo.

—¡Vamos que nos queda 5 minutos! Todo 4to año, listos ya, que es su obra...

—Que no era la suya —murmuró Agustina.

—Todos los árboles en sus respectivos lugares, florales, perales, durazneros, y los nada.

Todos iban de un lado hacia el otro, quedaba poco tiempo para tener todo en orden y que el telón se abra.

—¡Isabella! Ahora estoy más despeinada y no puedo ver, además estamos en el lugar de Agus —chilló, todo sus mechones desarreglados estaban tapando su vista.

—No importa, yo voy a ser tu guía. Sigue derecho, unos cinco pasos, y a la izquierda otros más.

—Bien, Bechita, sigo derecho y cinco pasos. Uno, dos...

Y calló al suelo de frente, habían talado al árbol. Se llevó puesto un arbusto.

—Ow, creo que tengo que hacerles brazos —dijo Rosi acercándose a la posiblemente lisiada para levantarla.

—¿Usted cree? —dijo Agustina con ironía.

Alicia se puso de pie, pero su cabello seguía en lo mismo.

—Buenas noches, bienvenidos a las instalaciones del colegio santo High  school Higher learning, presentando su obra "la liberación de la na..."

—Pronto, encargados de las  confecciones, ya no hay tiempo...

—No importa profe —dijeron Agus y Bella.

Ambas amigas se miraron, y estiraron lo más fuerte sus brazos, hasta romper la capa de lo que simulaba ser una corteza, cada una se hizo dos orificios para la liberación de sus extremidades superiores. Sintieron un placer al sentir sus manos tocar las pequeñas brisas que corrían por el lugar, cerraron los ojos para disfrutar el momento. Finalmente, toda la arboleda lo hizo.

—Ustedes dos — la docente interrumpió el pequeño paraíso de las jóvenes—, dos puntos menos por arruinar la indumentaria.

—¿Qué? —dijeron las dos.

—¡Pero ya, todos a sus puestos!

—Feliz cumpleaños, Be.

—Gracias.