Capítulo 47

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Perdonen si los capítulos son demasiados cortos de aquí en adelante, pero para mí me es mejor, puede ser que en otra ocasión logré editarlas y hacerlas más largas ya que ésto es un borrador.

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Alicia daba pataleos para arrancar la motocicleta, una y otra vez. Su madre salió afuera para burlarse, era muy gracioso ya que leía sus labios se movían formando insultos.

—¿No querés que te lleve?

—Quedé en ir con Melanie, y además después de natación daremos unas vueltas —un último intento y dió resultados—. Lo ves, soy una chica son suerte.

Su fe recorriendo las calles, hasta llegar a la casa de su amiga. La residencia Rodríguez, una casa de dos pisos y demasiado elegante, tenía una pintura verde y un poco de celeste, daba la impresión de que vivía alguien muy importante por su jardín de afuera. Alicia tocó bocina unas dos veces, pero luego recordó algo.

—Cierto que tengo que tocar el timbre —bajó de su moto y se acercó al comunicador. Presionó el botón y escuchó un pitido de adentro de la casa, no obtuvo respuestas así que volvió a tocar.

—¿Sí? —se escuchó la voz de la muchacha a través del pequeño parlante.

—Ay Melanie, sabés que soy yo —bufó.

—¿Quién es? —sonó confundida.

—Ali, ya baja que pueden robarme.

De inmediato abrió la puerta, tenía estampada una sonrisa en su rostro.

—Sabía que eras vos, es que quería divertirme un poco —usó un tono divertido.

—No lo vuelvas a hacer —se subió en la moto.

—Tengo que usar es timbre, mi mamá no lo puse por nada.

Arrancó la moto y fueron camino hacia la clase de natación. Cuando llegaron, Alicia utilizó una maniobra bastante extraña para poder frenar y no chocar con un automóvil que venía de frente.

—Los frenos no funcionan, lo siento.

—Espero no morir para cuando vayamos al colegio.

Las dos se bajaron del vehículo, se cruzaron con Agustina, ella bajaba del auto que estuvieron apunto de chocar, no notó su presencia y siguió de largo con sus piernas largas al descubierto.

—Esos shorts parece muy cortos —Melanie bebió un poco de agua de su botella celeste.

—No, es que sus piernas hacen parecer que sea así, las altas tienen esas desventajas... Va, a ella no le gusta como se ve en pantalón corto.

—Al parecer la conocés bien —le dió un leve codazo en su cintura cuando terminó de estacionar la moto.

—No sigas —bufó.

Ambas caminaron siguieron el camino que estaba rodeado de césped verde y muy bien cuidado. Alicia quitó la vista de Agus y se desvió hacia unos cuantos abdominales de algunos chicos.

—Ay Dios mío —se quedó viéndolos, en especial el de Martín, aún más el de Paulo, los dos eran bastante atractivos y de cuerpos formados que a muchas chicas y chicos les gusta.

—Cuidado, no te vas a mojar —Melanie soltó una pequeña risa.

—¿No estamos hablando de agua verdad?

La muchacha de cabello sedoso y fuerte, negó con su cabeza.

Fueron al balneario a prepararse y salir con toallas de ahí, ya que la mayoría de las muchachas sentían pudor el mostrar sus cuerpos, la inseguridad se les llenaba cuando compartían clase con los varones, aún cuando ellos estuvieran en otro extremo.

—Bien chicas —se puso en frente la profesora Paola—, las que no saben nadar vienen conmigo, y las que saben se van al otro extremo contrario al de nosotras.

Solamente unas 4 chicas fueron muy seguras al agua, las demás se fueron con la profesora.

—Wow, ¿una profesora haciendo lo mismo que un alumno? Eso no se ve todos los días —dijo Yamila cuando saludó a sus amigas que no estaban con su grupo—. Me iré a mi escuadra, con la profesora que no se mete al agua —respiró hondo y se alejó de ese grupo.

La docente dió algunas lecciones dentro del agua a las "novatas" (aunque algunas tenían demasiado tiempo en el colegio), a cada una de acuerdo a su dificultad, tuvo éxitos con algunas ya que perdieron el miedo al agua, lo cual para un educador o educadora era satisfactorio y se sentía que su trabajo había tenido éxito, aunque algunas aún sentían temor.

Al finalizar todas se fueron a vestir, algunas recorrían el balneario a toalla, sin vergüenza ya que ese lugar era solamente de ellas.

—¡Recuerden que hay reunión! —avisó Sabatina a gritos para que escuchara todas ya que el lugar era grande.

Salieron en grupos, algunos se fueron caminando en grupos, otros como si fueran una bandita de motociclistas, y algunas a dúo en los ciclomotores.

En el Higuer, el último llegar al salón fue Abigail y Martín golpeó el pizarrón para que todos hicieran en silencio y prestaran atención, la muchacha venía vestida de civil y se colocó a un extremo. La hermandad estaba en frente, aunque solamente una integrante fue alejada de todo su grupo.

—Bien, tenemos que decidir que haremos con las camperas y remeras para promoción, ya que en vacaciones estaremos muy ocupados...

—Uf, sí que se separaron —dijo Agustina, estaba junto a Yamila, Romina, Viviana, Guadalupe e Isabella.

—Bueno, es obvio —habló Bella—. Jessica delató a los demás y ya que Abigail estaba a tope solamente fue suspendida y va a rendir todas las materias. Es notable su enojo hacia ella, cómo va a delatar a sus amigos, eso no es amistad, además de que el rector solamente le proporcionó una sanción a Jessi, y a los demás... Uf... tienen un currículum completo.

—¿Quién dijo todo eso? —preguntó Romina.

—Ken —dijeron las demás.

—Tenemos que hacer algo distinto que nos diferencie de los demás, iremos contra las reglas. ¿Propuestas? —Sabatina tomó una tiza blanca, estaba preparada para escribir en el pizarrón negro azabache.

—Como si valdrían nuestras opiniones —bufó Agustina y se colocó un chupetín de fresa en la boca

Sabacio levantó la mano.

—¿Y si lo hacemos de color negro? Nadie, en los 50 años de colegio, usó negro, ya saben, es algo satánico.

—Mmm... —deducían entre la hermandad, como si ellos tuvieran la decisión, se miraron entre ellos, pero los demás, los no integrantes, les gustaba la idea.

—Es muy aburrido —dijo Tomás—, pero está buena la propuesta, anotá Sabatina ¿Otra?

—Ir contra las reglas —habló Agostina sin pedir permiso, una muchacha de Cs. Sociales, pertenecía a otro salón y parte de la hermandad, una muchacha de muy negro que hacía parecer su piel más pálida de lo que era—. Bueno... Este colegio se destaca por su no progreso de acuerdo a los tiempos en lo que vivimos, la base es: "evangelizar con los valores y virtudes, que una mujer y varón debe tener".

—No entendemos —dijo Abigaíl cruzándose de brazos.

—Nos separan bastante, los géneros están separados, solamente existe hombre y mujer...

—¿Estás diciendo que los varones tengamos el dibujo de una vagina y ustedes un pene? —dijo Ken que estaba enfrente de ellos junto a Daniel—.

Todos rieron.

—Sí —Agos lo apuntó—, pero no —sacudió su cabeza—. Ese es el tema, pero con colores. Rosa para varones con detalles azules, y azul para nosotras con detalles rosa. Eso es muy en contra de las reglas —esbozó una sonrisa divertida y maliciosa.

Todos se miraron, les encantaba la idea, a todos, incluso seguían debatiendo aunque ya había una decisión.

—¿Están todos de acuerdo? —Martín golpeó de nuevo el pizarrón, lo cual provocó que se rompiera formando un agujero—. Decidamos rápido y nos vamos —dijo algo temeroso.

—Sí —contestaron todos muy confortables con la propuesta e imaginando lo que se venía.

Entre Amigas #3 - La previa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora