Entre Amigas #3 - La previa

Capítulo 46

Después de cumplir una hora de castigo, los alumnos se dirigieron a sus respectivas casas. Bella seguía a Agustina.

—¿Creés que se van a delatar entre ellos? —preguntó Isabella mientras caminaba mirando su celular.

—Puede ser, porque Jessica ya lo hizo una vez.

Siguieron caminando hasta que Agus se percartó de su amiga iba por su amiga, y no tomaba por el que se iba siempre.

—¿Qué hacés?

—Voy a tu casa —mostró sus brackets producto de su sonrisa.

—¿Así como si nada?

—Sí, ya avisé a mi madre, y me volveré con vos mañana en la mañana.

—¿Pero por qué?

—Quiero hacer justicia, y conocer tu casa.

Agustina seguía confundida.

Después de esperar unos pocos minutos al colectivo, la pueblerina le hizo una pregunta antes de que Be se echara para atrás.

—¿Segura que vas a viajar en colectivo? —sacó su boleto y levantó la mano para que parara el transporte.

—Ay Agus. ¿Creés que no puedo viajar en un bus?

—"Bus", hasta sonás como chica Disney —rodó los ojos.

El colectivo paró y levantó un poco de polvo, ascendieron y Agus le dió su boleto, mientras que Bella buscaba su dinero para pagarle, al chófer no le importó esperar así que aceleró con todo, la muchacha casi se cae pero se sostuvo de inmediato de una barandilla, dió un resoplido para no darle sus merecidos insultos. Cuando ya le dió el dinero, se dió cuenta de que el transporte estaba lleno, había toda clase de rubros, maestros, alumnos de distintas escuelas, trabajadores, y otros visitantes.

—¿Siempre viajás así? —Agus extendió su mano para que ella la tomara, y lo hizo.

—A veces, solamente que este no es el de mi horario, pero cuando me quedo unas horas más en Liralsati a veces tomo este.

La llevó y chocaron con varias personas, Isabella dejó de respirar porque presenció olor a comida y un poco a sudor, le disgustó y prefirió no inhalar "oxígeno" durante el paso.

—Permiso —decía Agustina a cada rato.

Llegaron a la puerta del otro extremo y bajaron unos escalones, Agustina se sentó en uno, palmeó para que ella se sentara, pero Be negó con la cabeza mientras miraba a toda la muchedumbre.

—Acá siempre es cómodo —guardó su boleto estudiantil—, nadie quiere venir a las escaleras porque están las puertas y tienen miedo de caerse.

Bella se alejó de inmediato ya estaba apoyada en ella.

—Tranquila, no se abren solas, pero cuando apenas pare te alejas rápido.

—Va a ser un largo viaje para mí.

Después de unos "largos minutos", llegaron a Fordarl y Bella miró todo el lugar, aunque varias veces haya pasado por allí pero para viajar a otro lugar. Caminaron y se topó con varios negocios, era casi de noche y la gente estaba por todos lados, parecía como si fuera una gran ciudad.

—La gente sale mucho a estas horas —dijo la que residía en ese lugar.

Fueron solo dos cuadras hasta que después solamente fueron casas, no duraron mucho, llegaron en unos pocos minutos y Agus señaló una casa con verjas negra y un gran árbol que tapaba toda una casa iluminada, llena de focos por todos lados.