Las Aventuras De Nasho (Natsux)

Stars.

El cielo estrellado.

Es curioso…

Hace sólo un día, este mismo cielo, estaba repleto de nubes grisáceas y oscuras… Quizá, solo quizá este cielo estrellado sea una señal...

Estrellas...

— ¿Natsu…? —El aludido sólo giró el rostro hacia el origen de la voz.

Sus ojos jades brillaban junto con las estrellas… Brillaban en la escasez de luz en el ambiente.— ¿Qué haces aquí? La fiesta es adentro...

— Oh' eso… Hoy no estoy de humor para fiestas, Lucy. —Se tomó su tiempo para seguir, hablaba en un tono tan suave, extraño a su propia normalidad...— Deberías ir con los demás, podrías enfermarte aquí afuera, hace bastante frío después de todo. —Volteó su rostro nuevamente.

Observaba las estrellas, solamente a ellas.

Escuchó pasos detrás suya, acercándose. No pudo evitar suspirar pesadamente.

Sabía que no se iría así como así… Para su mala suerte, Lucy era muy terca.

— ¿Y qué hay de ti, tonto…? ¿Se te olvida lo que sucedió hace unos meses atrás?

Como no recordarlo…

"Gripe del Dragón Slayer", así fue catalogado por el maestro.

— Esa vez fue diferente, Lucy. —Otra vez… Voz extrañamente suave.

Sabiendo que su amiga no se iría y por lo tanto se movió un poco, dejándole espacio a ella para que se sentara a su lado.

Los segundos en silencio parecieron horas para ella, quién observaba el rostro de su amigo.

Ojeras…

Notables ojeras, quizás antes se camuflaban gracias a la poca luz, pero ahora eran más visibles.

Iba a hablarle sobre ello, pero la brisa helada no tardó en presentarse.

Su cuerpo tembló como gelatina...

— Idiota. —Dijo él. 

— ¡¿Hah?! ¿A quién le dices idio-

La calidez arribó a su cuerpo como si fuese agua tibia… Un escalofrío leve fue la respuesta.

— Tu bufanda...

— La necesitas más que yo, tonta.

— Pero...

— Nada de peros; estás helada, Lucy… Me preocupa la idea de verte enferma. —Otra calidez, muy distintiva de la anterior.

Su corazón palpitaba más rápido de repente...

— G-Gracias... —Acomodó la bufanda sobre su cuello, el inconfundible aroma de Natsu estaba prendido a esta.

Sus ojitos brillosos, mejillas carmín, corazoncito a punto de estallar y manos temblorosas. 

De calma a nervios en tan sólo unos segundos...

El efecto que Natsu tenía en ella. 

— ¿Mnh'...? —La vio recostarse sobre su hombro, pudo ver sus ojitos cerrados y los tintes rojizos en sus mejillas.

Su corazón dio un sobresalto, pero supo mantener la fachada...

No había prisa alguna.

Ya podría decirle todo lo que guardaba para sus adentros.

Ya podría decirle con más tranquilidad que, cada vez que veía el cielo, la veía a ella.

Definitivamente, su estrella favorita.

•Nasho-Sama•