Un día normal.

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___________Año 2008____________

Me desperté algo cansado, como cualquier otro día de instituto. Mi madre me llamaba para que fuese a desayunar pronto, para no llegar tarde, lo que me pasaba todas las mañanas, por ir demasiado relajado.

Me quedé en la cama cinco minutos, para que mis ojos se acostumbraran a la luz. Me levanté, y seguidamente me estiré. Busqué mis zapatillas de casa, que esta vez se encontraban bajo mi cama, y me las puse. Me quise parar a mirar por la ventana. Las calles estaban tranquilas, los primeros rayos de sol se comenzaban a ver, se podían escuchar a los pájaros cantando... Como siempre, un día normal y corriente.

Bajé las escaleras y fui a la cocina. Saqué un bol, la leche y los cereales y comenzé a desayunar. Como siempre, me quedé mirando el desayuno, pensativo. Era la razón por la que casi siempre llegaba tarde a clase.

Terminé de desayunar, y miré la hora. Había estado desayunando 35 minutos. Subí a mi cuarto corriendo para prepararme en los 10 minutos que me quedaban.

Fui al baño, y me lavé la cara con agua templada, frotando mis parpados. Paré un segundo a observar mis ojos azules, que aún seguían algo rojos porque me había despertado hace poco.Cojí una toalla para secarme la cara. Me peiné mi pelo rubio y me limpié los dientes.

Me vestí con lo primero que pillé, y me aseguré de que todos los libros y mi almuerzo estaban dentro de mi mochila. Le dí un beso en la mejilla a mi madre y salí corriendo por la puerta. El autobús estaba en la parada. Tuve suerte y el conductor me vió y esperó a que llegase. Lo cojí por los pelos, como siempre.
________[En el instituto]_________

Llegué a clase justo a tiempo. Ya llevabamos una semana de clase, y yo aun no había hecho ningun amigo, por ser muy tímido. No es que no quisiera, simplemente era que no me había atrevido... Los grupos ya estaban formados en mi clase, y daba la impresión de que eran grupos cerrados, que no querían en ellos a nadie mas, asi que no me atreví. En ocasiones, se paseaban por mi lado y observaban de reojo los dibujos que realizaba. Otros me miraban y cuchicheaban entre ellos, no creo que lo hiciesen por reirse de mi, si no porque no sabían practicamente nada de mi. Ya estaba acostumbrado a esto, mi vida siempre solía ser así. En ese mismo momento, comenzé a pensar; me dí cuenta de que mi vida era demasiado aburrida. Pero el timbre interrumpio mis pensamientos...

Derrepente sonó el timbre. Tocaba la clase de Música, una clase que a mi me gustaba bastante, ya que llevaba dando clases de piano desde los 7 años.

La profesora comenzó la clase.

- Buenos días, antes de comenzar la clase, jefatura me ha indicado que os informe sobre las extraescolares relacionadas con las artes.
Hmmm... Veamos... ¡Tú! ¡Ese chico que está dibujando!

Eso me descolocó un poco... No me esperaba que me fuese a pillarme dibujando, y me quedé mirándola, como con cara de no saber si me llamaba en verdad a mi.

- ¡Hey! ¿Me recibes? ¿Te ha comido la lengua el gato?- Dijo ella.

-N...No, si...simplemente estaba un po...poco distraído- Respondí. En aquel momento, oí cuchicheos de mis compañeros... Parecía que habían visto un ovni o algo... Deducí que se habrían sorprendido de oirme hablar.

- Muy bien, tu serás nuevo ¿No? No me suena haberte dado clase el año pasado. Ven, ayudame a repartir las fotocopias, y así te mantienes entretenido con algo. Por cierto, ¿cuál era tu nombre? Creo que hay algún compañero que aún no sabe tu nombre, por lo que veo.-

Cojí las fotocopias y comenzé a repartirlas mientras respondía a sus preguntas:

- Me llamo Scott, y sí, soy nuevo, llegué este año. - Terminé de repartir y volví a mi sitio.

-Bien Scott, gracias por ayudarme, y porfavor guarda el dibujo y atiende o te lo tendré que quitar.

-Si.

-Lo que Scott acaba de repartiros, es la fotocopia de las extraescolares dentro del centro. Bien, iré diciendo las extraescolares y vosotros levantareis la mano si os interesa la actividad.

No estaba seguro de que elegir. Pero alfinal me decidí.

-¿Teatro?- Levanté la mano, junto a 4 personas más.

-¿Guitarra? - Dos levantaron la mano.

-¿Piano? - Otros cuatro.

-Y finalmente... ¿Coro?- Yo y otros dos alzamos la mano.

Lo raro fue que esos dos fueron también los se apuntaron a teatro. Estaban sentados juntos. Parecían novios, la manera en que se miraban les delataba.

Parecían majos. El chico tenía el pelo castaño muy oscuro, casi negro y flequillo en diagonal. Era alto. Unas cejas perfectas, ojos marrones y la voz aguda. Un chico guapete. Se me hizo raro que un chico me pareciese guapo, nunca me había pasado, pero no estaba enamorado de él. La chica era castaña también, una chica algo mas baja, bastante mas baja, de ojos verdes. Parecía una chica lista. También me pareció una chica guapa, pero no me gustaba enamorarme de alguien sin apenas conocerlo.

Viviendo un sueño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora