Viviendo un sueño.

La mejor tarde de mi vida

[Scott]

Salimos de casa de Mitch y nos pusimos de acuerdo en ir a comprar una pizza familiar para los tres.

Comimos allí mismo y cuando terminamos fuimos a sentarnos a un banco.

-Bueno Scott, cuentanos algo de ti, que casi no sabemos nada de ti, ¿que te gusta hacer? - Dijo Mitch

- Hmmm... Pues... Aparte de dibujar... Tocar el piano, cantar... ¡Me gusta mucho sacarme canciones a oido! Y jugar a videojuegos.

- ¿Tocas el piano? ¡QUE GUAY! Ya me enseñarás algún día ¿No? -Dijo Mitch. Me estaba pareciendo un chico encantador.

- Sii, ¡cuando quieras! ¿Y a vosotros que os gusta hacer?

- A mi cantar, y salir por ahí, sobre todo con Mitchy, jajaja, y odio estudiar, pero mi madre me obliga... - Dijo Kirstie

- A mi me encanta escuchar música electrónica, cantar, escuchar cantar a buenos cantantes y estar con mis amigos y con Kirst por ahí.

- ¡ Que guay ! ¡A todos nos gusta cantar!

-¡SI! ¡Es genial! - Dijeron los dos al unísono. Se empezaron a reír juntos.

- Dios, ¡eso da miedo! ¿Tenéis telepatía o algo?

- Hahaha, yo creo que simplemente fue una coincidencia de la vida - Dijo Kirstie- Oye y que tal si... ¿nos movemos?

- ¡Buena idea! ¿A dónde vamos?- Dije yo

- Nosé... ¡vayamos a dar una vuelta por el barrio! - Añadió Mitch.

- Vale, así me enseñais las partes del barrio, ¡que ya es hora de que me las aprenda! - Respondí.

Dimos una vuelta bastante larga. Tan larga que enseguida se nos hicieron las 10. Nos recorrimos prácticamente todo el barrio. Ya había empezado a refrescar bastante y teníamos frío, asi que decidimos ir a casa de Mitch.

Llegamos a casa de Mitch y nos.sentamos en el sofá. No se porque... Pero no podía evitar parar de mirar a Kirstie. Pasaron los minutos, y de repente, recordé que tenía que estar en casa a las 11 y eran las 10:50, mi casa estaba unos 10 minutos o más de la de mitch, no iba a llegar a tiempo.

-Chicos, no me acordaba de que tenía que estar en casa a las 11, y faltan 10 minutos para en punto, ¡me tengo que ir! - Dije algo preocupado.

-¡Ah! ¡Es cierto!- Dijo Mitch, mientras yo salía por la puerta.- ¡Espera! ¡No vallas solo! Te acompañamos, que encima hace un montón de frío.

- Bueno, vale, pero rápido, que no quiero que mi madre se preocupe, sino se enfadará. - Dije alegrado de que me acompañasen.

Salimos por la puerta y fuimos a un ritmo bastante acelerado hacia mi casa. Durante el camino, Kirstie tenía frío en las manos, asi que nos pidió que le diesemos la mano a mi y a Mitch. Al darme su mano sentí algo especial... No sabría como describirlo... Pero me gustaba aquella sensación. Llegamos a mi casa, y ambos me dieron un abrazo... Aquella sensación... Aumentó con ese abrazo. Cogí las llaves y entré en casa.