Viviendo un sueño.

Nuevos problemas...

[Scott]

- Kirstie, espera, ¿Podemos hablar? - Se giró inmediatamente.

- Eh... Si, claro, ¿porqué no?

- Hmm ¿hablamos aquí mismo?... ¿O prefieres ir a algún sitio mas privado?

- Ven. - Me cogió de la mano y me dirigió a una esquina del patio algo escondida, en la que había un banco. Nunca la había visto.

- ¿Y esto?

- Aquí es donde Mitch y yo nos juntabamos siempre, sobretodo al principio, incluso antes de que saliéramos juntos...

- Oh, buen sitio... Nunca lo había visto.

- Por eso nos gustaba, casi nadie lo conoce... Bueno, querías decirme algo ¿Verdad?

- Ah, si, quería decirte... Me ha dicho Mitch lo vuestro... Y... Bueno, quería decirte que si necesitas desahogarte, si quieres hablar, que te ayude con algo... Estoy aquí. - Kirstie estaba cabizbaja. Me fijé en ella, una lágrima cayó por su mejilla. - Kirstie, no estés triste... - La abrazé con todas mis fuerzas y ella me abrazó también. Al rato nos separamos. Entonces me miró a los ojos. Poco a poco ambos nos acercabamos... Casi sin darnos cuenta. Nos ibamos juntando cada vez mas... Y mas... Acabando así, de repente, besándonos. Coloqué mi mano izquierda sobre su cintura y coloqué la derecha sobre su cuello, acariciándola. Ella colocó sus brazos alrededor de mi cuello.  Unos treinta segundos pasaron, cuando ambos nos dimos cuenta de lo que estabamos haciendo. Me aparté de golpe y aparté la vista, pero pude apreciar que Kirstie también lo hizo. Yo no tenía pensado eso... Pero de cierta manera creía que me gustaba Kirstie, y bastante.

- Lo... Lo siento... Yo... Yo no quería... Que tonto soy... Con lo mal que lo tienes que estar pasando... Joder... Lo siento Kirstie...

- No, No te pongas así... No pasa nada... La culpa ha sido mia... Perdona si te he echo sentir mal... Yo... - Se puso roja. - Yo... Bu... Bueno Scott, ya hablaremos, me tengo que ir, si no mi madre se preocupará... Ah, y porfavor, no le digas nada de esto a Mitch por ahora... Le podría sentar fatal...

- Tranquila, no pensaba hacerlo... Mitch lo está pasando fatal también, o al menos eso aparenta... Bien, entonces... ¿Nada de esto ha pasado?

- No, nada. Olvida esto. - Se hizo un silencio algo incómodo. Nos quedamos mirándonos a los ojos fijamente. - Bueno... Me voy a casa que mi madre me va a castigar si no voy a tiempo sin avisarle.

- Espera, te acompaño.