Cuatro

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Era temprano, Mahamy lo sentía pues el frío aire entraba por debajo de la tienda y enfriaba sus pies, no quería levantarse ya que estaba a gusto con sus hermanos a pesar de que estos parecían querer aplastarlo, pero sintió que uno de los dos se levantó, era justamente Loryam quien abandonaba el lecho e iba a despertar a los demás cazadores, aún no había claridad en el cielo, por eso el joven se mantuvo tranquilo junto con Yasthar, pero esto no duró mucho, el alfa terminó levantándose y alejarse casi con pena del lindo Mahamy. Una hora más tarde el niño se encontraba solo entre las pieles, despertó buscando a sus hermanos y solo notó la tenue claridad de la mañana hacerse paso a través de las grietas. Se levantó de las notando que aún llevaba las pinturas del día anterior, manchadas por el semen ajeno mezclado en su vientre, este se había secado parcialmente y se sentía pegajoso, hizo una mueca de desagrado pero luego lo ignoró, lo más importante en ese momento era encontrar a sus hermanos, pero al parecer lo habían dejado como siempre. Mahamy bajó la cabeza y unas lágrimas se escaparon de sus ojos, siempre era lo mismo, pero no creyó que esta vez había pagado con su cuerpo y aun así lo abandonaron.

—Estúpidos alfas —susurró el niño a la vez que buscaba un lugar cómodo para continuar durmiendo, debía tener fuerzas para soportar a Ahugra el resto del día.

—Deberías evitar decir esas palabras, princesa —Loryam entró a la tienda vistiendo su traje de cazador, completamente cubierto, zapatos de piel que lo protegían y con una lanza amarrada a su espalda. Mahamy levantó la mirada hacia su hermano mayor y sonrió enormemente al ver que llevaba entre sus manos un atuendo de piel similar al suyo.

—No se fueron, no me dejaron —decía el joven con emoción palpable, pasaría de largo el hecho de que su hermano lo llamara "princesa", cualquier cosa estaba bien en ese momento. Miró con emoción lo que Loryam llevaba entre brazos— Ese es...

—Así es, Mahamy, este fue mi primer traje de cazador. Cuando me lo puse por primera vez era un poco más joven que tú, pero estoy seguro de que te quedará perfecto —le cedió el traje al niño, la emoción de Mahamy era más que notoria pues sus manitas temblaron—. Deberíamos apresurarnos antes de que Ahugra despierte, busca algo para cubrirte el rostro y no olvides tu arco. Partiremos en un rato.

Eso fue todo lo que dijo Loryam, abandonó nuevamente la tienda a la vez que Mahamy se levantaba con rapidez y buscaba ponerse aquel atuendo, emocionado. No podía creer que iría por primera vez a la cacería, estaba emocionado, podría demostrar sus destrezas y demostrar al alfa de lo que era capaz, pero no tenía permiso del alfa, eso lo golpeó un poco, su padre siempre lo mimaba y cuidaba ¿Por qué desobedecerlo de esa manera? Pero su culpa duró solo un momento, quizás el yugo que el alfa de la tribu ponía sobre todos era lo que le obligaba a temer, pero Mahamy solo tuvo que recordar aquellas palabras para darse cuenta que no aceptaría a ese alfa bajo ninguna circunstancia; sus hermanos eran mejores alfas.

Rápidamente salió de la tienda cubriendo sus facciones con una túnica, recogió su arma y fue junto al grupo de cazadores, aquel viaje era importante, se trataba de la primera salida de caza de los próximos futuros cazadores betas, por ello el grupo estaba compuesto de los alfas Loryam y Yasthar, tres betas adultos bastante buenos cazadores y cuatro niños un poco más jóvenes que Mahamy, pero de su misma contextura. Mahamy vio al grupo a lo lejos y se acercó directamente hacia sus hermanos, ocultando su rostro. Uno de los betas arqueó una ceja mientras miraba a aquel niño que se juntaba con los alfas.

—Habían dicho que solo serían cuatro —dijo uno de ellos, el más veterano que llevaba una cicatriz enorme sobre el labio.

—El alfa nos ha dicho que este niño adquirió las destrezas necesarias para la caza. Irá con nosotros —Yasthar habló tajante, nadie replicó nada más pues los jóvenes alfas eran la conexión que la tribu tenía con el jefe cuando este se ausentaba. El asunto terminó en ese momento y fueron los niños quienes tomaron las provisiones y las cargaron sobre sus espaldas, si se convertirían en cazadores ese era el primer paso para serlo. Mahamy también lo hizo a pesar de que Yasthar le lanzara una mirada de desagrado ante su acto, era obvio que no quería que su pequeño hermano sudara una sola gota por llevar el alimento de simples betas, era hasta desagradable para su gusto, pero el joven omega se veía tan contento que no pudo negarse a su pequeño capricho de hacerse pasar por alguien más.

•§•

Habían pasado unas horas desde que abandonaron el claro de la tribu, las piernas de Mahamy se sentían adoloridas y esa sensación le encantaba, los zapatos protegían sus pies sobre la dura grava, la arena y las rocas, aquel viaje más allá de donde sus pies habían llegado nunca era algo tan emocionante para el joven omega que no podía dejar de observar con los ojos bien abiertos cada pequeño detalle de las plantas, animales o el paisaje, siempre siendo custodiado por alguno de sus hermanos, pero los hombres betas unos cuantos metros atrás del grupo de críos emocionados cuestionaban la existencia de ese quinto cazador.

—¿Hijo de quién creen que sea? No recuerdo a ningún otro niño —decía uno a la vez que observaban a ese chico por detrás.

—No lo sé, no he distinguido su rostro en todo este tiempo ¿Quizás sea una niña? —otro beta comenzaba a cuestionarse aquella duda, los movimientos de ese quinto niño eran bastantes diferentes al de sus compañeros.

—O podría ser...

—Pondremos el campamento aquí —uno de los alfas habló, cosa que hizo callar de raíz a todos los betas que comenzaban a balbucear sobre el chico nuevo. Todos los niños asintieron y bajaron las cosas cuando llegaron a un claro, sus objetos pesaban y para algunos niños sacárselos de encima era una bendición, pero para Mahamy la bendición era observar aquel prado que se extendía tras los frondosos árboles y ver a lo lejos un grupo de enormes animales astados, ignorantes de la presencia de los humanos.

—¿Esos son venados? —preguntó a Loryam, era la primera vez que veía uno vivo o entero, normalmente la carne y pieles llegaban por pedazos a la tribu. El joven alfa se puso de cuclillas a su lado a la vez que más niños se acercaban a su alrededor para observar a las hermosas criaturas.

—Así es, son venados, vuestro primer objetivo del viaje —Loryam sonreía al ver los ojos brillantes de su pequeño hermano, era tan agradable verlo feliz.

—Pe-pero si nos atacan moriremos —uno de los niños dijo aquello con la voz temblorosa, Mahamy se puso alerta a eso, era cierto, podía ver cómo con esas enormes astas se daban golpes que dejarían fuera de combate a cualquier hombre, pero Yasthar parado tras su espalda solo rió.

—Esa es la parte divertida de la cacería, niño.

•§•


Haré lo que hace mi querido amigo KABlackHorse, crearé reservas en caso de que se desate otro caos en mi vida :,v

B.A.

Bestia [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora