Pov Persefone.
Había caído la noche,después de que el ti...supongo que ya no puedo llamarlo de esa forma,después de que Hades me besara y dijera que sere su mujer pase el resto del día en la habitación sin dejarlo entrar.Nunca lo creí capaz de hacer ta cosa."A partir de ahora eres mi mujer",esas palabras se repetían una y otra vez en mi mente.
-¿Qué debería hacer?~Me dije a mi misma al no saber como actuar con respecto a Hades.
Hades-Será mejor que seas mi mujer,eso te hará mas fáciles las cosas.
-¿Hades?
Dirijo mi mirada a la puerta observando a Hades frente a mi,con su mirada sería y una ligera sonrisa.
-No quiero ser tu esposa...solo quiero irme a casa.
Hades-Estas en casa,"querida".
Dijo haciendo énfasis en última palabra,para después dar unos pasos y quedar justo frente a mi que por mi parte escondi mi cara con la almohada,no quiero estar con el y no quiero ser su mujer.
Hades-Sabes...si simplemente aceptas ser mi esposa todo será más fácil para ambos.
-Y si no...¿qué?
Aparte la almohada de mi rostro para mirarlo seriamente tratando de asesinarlo con la mirada a lo que el dio una sonrisa un tanto perversa pero a la vez con diversión,¿acaso esté maldito esta burlándose de mi?
Hades-Tengo muchas formas de hacerte mía,sin embargo no tomaré ese camino.
-Sería más fácil para ti.
Hades-Pero eso no sería amor.
Tomó mi mano y la entrelazo con la suya dejando que su pulgar acariciara el dorso de la mía,me generaba un sensación un tanto agradable pero finalmente recuperé la razón y me levanté de la cama.
-Tu y yo jamás,ahora por favor sal de aquí.
Hades-Jeje,enserio eres especial,justo lo que se espera de mi futura esposa.
-¡Largo!
Hades-Claro,pero recuerda venir a cenar.~Dijo para finalmente salir de la habitación.
Narra Hades.
Realmente la pequeña Persefone es muy linda,aunque dejase de ser "pequeña",ahora es una hermosa joven pero ella es mía.-Me pregunto si la cena le gustará.
Dije para mi mismo antes de regresar a mi oficina a continuar mi trabajo,entre a mi estudio y me senté frente a la computadora,el recibir a Persefone me quitó mucho tiempo pero no me quejo ya que en realidad lo disfrute.Continúe trabajando hasta que unos ruidos me interrumpieron,debía ser Persefone quien finalmente decidió cenar.
Sonreí y continúe con mi trabajo,no es fácil tener una vida como mortal mientras que dirijo el inframundo.Cuando creí que nada más podría interrumpir mi celular comenzó a sonar,lo saque del bolsillo de mi pantalón,se trataba de una llamada pero realmente era la persona lo que me sorprendió así que contesté.
-¿Hola?
¿?-Hola Hades.
-¿Ahora que sucede Mente?
Mente-Me siento tan solita y creí que tal vez querrías venir.
-Paso,estoy demasiado ocupado.
Mente-¿Desde cuándo estas ocupado como para no venir?
-Desde que tengo una nueva responsabilidad.
Mente-¿Y cómo se llama?
-Se trata de la hija de mi Hermano Zeus.
Mente-¿Cuál?
-Persefone.
Mente-¿Esa pequeña?
-Ni tan pequeña...bueno adiós.
Mente-Escucha Ha...
Colgué la llamada sin escuchar lo último que Mente quería decir,hace rato que los ruidos cesaron,miré la hora en el celular y vi que ya era media noche lo que me sorprendió pués no me percaté de cuanto tiempo estuve trabajando.
Salí de mi estudio para ir a dormir pero al pasar por la sala me encontré con una Persefone la cual estaba dormida en el sofá,sonreí y me acerqué a ella para llevarla a su habitación,la tome entre mis brazos con cuidado de no dejarla caer.Una vez en su habitación la dejé en su cama y la arrope con las mantas,la miré por un rato,cada detalle de su rostro hasta que miré sus labios los cuales parecía muy apetecibles por lo que sin más deposité un beso sobre ellos,quería profundizar más el beso pero ella despertaria así que me separé de ella y salí de la habitación.
-Parece que debo agradecerles a ti y a Demeter,hermanito,por traer a Persefone a mi.
Fin del capítulo 2.
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Hades x Persefone. Mi amado tío.
FanficLa joven diosa Persefone fue enviada con su "querido" tio Hades ya que su padre Zeus quería tener tiempo a solas con su nueva conquista.Hades aceptó cuidar de ella pero solamente su mente sabe lo que hará con aquella pequeña que lo tenía cautivado.