14. Clase de inglés

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Martes por la mañana, así para empezar el despertador se ve que ha hecho magia negra o que se yo y pues se ha atrasado unos diez minutos, lo dicho, porque le ha salido básicamente de ahí, y pues así de primeras puede parecer muy poco tiempo, pero no, he tenido que ir con prisas para poder salir de casa a la hora de siempre, y he tenido que hacer todo a prisa y con estrés, primera razón de mi mal humor. Con las prisas me he dejado los auriculares, segunda razón de mi mal humor. Y claro, con este mal humor, pues mi cara es un poema.

Cuando estoy en este plan, normalmente intento no pensar en nada y únicamente mirar al frente y lo último que me apetece es que alguien me moleste.

-¿Hola?- giro la cabeza hacia mi derecha y veo a Marcos. Sí, Marcos, no había otro con el que encontrarse- Te veo muy feliz hoy- Y se ríe, se ríe de su propio chiste, bueno, chiste...

-Te agradecería que no hablases, odio las conversaciones ya de buena mañana- se me queda mirando como si hubiera dicho la mayor locura del mundo. Al menos me hizo caso y se quedó callado. Aunque sólo duró un minuto.

-Es un poco incómodo esto del silencio ¿no crees?- ahora soy yo quien lo mira como si hubiera dicho una gilipollez- Es decir, estar al lado de una persona sin decir nada... Pues no sé.

-Lo que pasa es que yo paso de que estés a mi lado o no, y pues es como si no estuvieras, simplemente me olvido de tu... existencia- le miré y le sonreí cuando terminé la frase.

-Joder, creo que es lo más bonito que me han dicho, es un detalle muy bonito por tu parte el olvidarte de mi- la seriedad se le fue nada más acabar la frase. Su risa me acabo de dar cuenta de que es muy contagiosa y pues me empecé a reir aunque realmente no me hacia gracia- oh pero si sabe reírse, cada día me sorprendes más Alicia en serio.

-Y yo cada día confirmo más mi teoría de que no tienes ni puta gracia- le volví a "sonreír" aunque después los dos nos empezamos a reír.

Estábamos casi en la entrada del instituto y vi a Adrián, hablando con Carlos, fingiendo (verdaderamente mal) que no nos había visto, pero vaya que no estoy ciega, además de que su cara es un poema... Este chico hace cosas muy raras.

-Adiós- dijo eso y se fue como si llevase un petardo en el culo justo después de ver a sus amigos, pasó de estar riéndose a ponerme una cara de asco, menudo gilipollas. Yo directamente entré al edificio.

Tocaba inglés, no es una asignatura que se me de especialmente bien la verdad, pero bueno se hace lo que se puede. En esta asignatura por alguna razón nos mezclan, este instituto hace cosas sin sentido en serio, y pues no me llevaba bien con ninguno de los que había aquí, así que opté por sentarme sola.

-Hola- Lidia me miraba súper sonriente, me recordaba a su hermano el primer día de clase- ¿Va alguien a tu lado?

-Eh no no qué va, siéntate si quieres- no la conozco mucho, pero de lo que hay creo que es de lo mejor, además por lo que contó Adrián, no parece mala gente.

Ella es la típica hippie, con pantalones de colores, de distintos estampados, que un día la ves con el pelo suelto y al siguiente con dos moños o con una coronita de flores. Tenía el pelo castaño oscuro y más o menos por los hombros.

-Desde ya te digo que gracias, porque viendo este panorama no me apetecía sentarme al lado de ninguna otra persona- puso una cara de asco que no hacía falta ni que hablase para saber lo que estaba pensando.

-Te entiendo perfectamente, en serio- No he vivido exactamente la misma situación que ella pero la entiendo.

Se me hizo muy amena la clase porque Lidia es majísima y además se le da genial el inglés y me ha estado ayudando y explicando porque siendo sinceros, se le da mejor que a la profesora.

Cuando acabaron las siguientes clases. Me quedé organizando un poco la carpeta de apuntes los libros y demás, y al final acabé saliendo al patio diez minutos después. Lógicamente fui hacia nuestro árbol de siempre. Acabo de caer en la frase, Nuestro, que rápido pasa todo... Llego y veo a los mismos de ayer aunque esta vez está Raquel también, no sé cómo estará el tema de sus amigas.

-Hombre, vosotros dos otra vez aquí- que mal ha sonado eso- vale, acabo de darme cuenta de lo mal que suena eso, lo siente je- Cagandola nada más llegar claro que sí.

-Le hemos cogido el gusto a este grupo- Carlos parecía contento al acabar la frase, mientras lo decía me senté al lado de Adrián, simple y llanamente porque estaba apoyado en mi árbol, y yo también quería apoyarme y como no era precisamente ancho el árbol estábamos bastante juntos el uno del otro aunque hacíamos como si nos diese igual.

-Te he visto hablando con- Carlos estaba acabando la frase cuando Adrián le miró como si le fuese a matar- ehh la hermana de Adrián- repito, disimulan como el culo.

-Ah si, nos hemos sentado juntas en inglés, es majísima, y me ha ayudado un montón.

-Ay yo te he visto hablando con Marcos- Y Raquel hizo su aparición.

-Em si, me lo he encontrado saliendo de casa- me estoy viendo venir de lejos como voy a tener que empezar a dar explicaciones.

-¿Ya te llevas bien con él?- al parecer Raquel tiene bastante interés en esto, y no es la única, tanto Carlos, como Adrián y como Verónica estaban escuchando atentamente.

-No es que me lleve bien, simplemente hay veces que le dan momentos de estar de buen humor- me encogí de hombros, era la verdad.

-Anda como tú- Verónica y Raquel se empezaron a reir entre ellas, nada las dos solas como si le hubieran contado el mejor chiste.

- Yo al menos creo que ella es bastante más distinta que él- Y al fin Adrián abrió la boca. Le miré intentando saber que era lo que quería decir.

- ¿A que te refieres?- Verónica se hacía la misma pregunta que yo al parecer.

- Pues que yo he tratado con los dos y pues Marcos es un gilipollas que se hace el majo- Se quedó bastante serio y todos los demás callados. Menos mal que sonó el timbre y acabamos con esa conversación.

-Yo solo quiero que te andes con cuidado- Adrián se acercó a mi únicamente a decirme eso.

- Creo que podré apañarmelas yo sola- Dije eso y me fui, un poco enfadada a decir verdad, tampoco entendía esta actitud de Adrián de hermano mayor, preocupándose así por mi, no somos tan amigos.

Fueron pasando las clases, a última hora teníamos Lengua, en otras palabras: asignatura que hasta el propio profesor detesta.
También estaba Lidia en esta clase, así que me senté a su lado.

-Ay hola, ya me veía otra vez en la situación de esta mañana.

-Yo sinceramente también me veía así antes de entrar- Ya había visto que Raquel se había sentado con otra persona- Por cierto, te quería preguntar una cosa sobre tu hermano.

- Uhh cuéntame- Acaba de activar su modo: Raquel/Verónica

- ¿Tú lo consideras un hermano... sobreprotector?- Se quedó un poco extrañada, y a ver sinceramente lo entiendo, es decir, que coja una pava y te haga esa pregunta...

- Mm sí, la verdad es que sí. Pero es lógico, soy su hermana y se preocupa por mi al igual que lo hace con sus amigos más cercanos como puede ser Carlos. ¿Por qué lo dices? ¿Es así contigo?- Esa última pregunta si que era una clara señal de su lado cotilla, no por nada, sino porque sonrió muchísimo

- No no, por nada, solo intento... entender su comportamiento y ese tipo de cosas- Por primera vez me alegré de que entrase el profesor de lengua por la puerta, no quería seguir con la conversación

Cuándo no era nadie Donde viven las historias. Descúbrelo ahora