Cuándo no era nadie

20. Diciembre

Cuando abrí los ojos no entendía nada, me sentía mareada y cansada. En otras palabras, estaba muy desubicada.
Miré a mi alrededor intentando encontrar algo que me resultase conocido. Fue un intento fallido claramente, no tenía ni idea de dónde estaba.

Inconscientemente levanté la mano y vi que tenía cables en ella. Estaba unida a una bolsa de suero y conectada a una máquina.

¿Que ha pasado? No entiendo nada. ¿Que hago aquí? Me estaba empezando a agobiar mucho, está incertidumbre era horrible.

Justo en ese momento apareció una enfermera por la puerta, al verme puso una cara de asombro.

- ¡Doctor! La paciente ha despertado- No duró ni dos segundos en la habitación, salió al pasillo y llamó al doctor. No entendía nada.

Al momento apareció la misma enfermera acompañada de un doctor que me miraba asombrado pero luego me dedicó una sonrisa.

- Alicia, ¿que tal estás? ¿Como te encuentras?- su voz era suave, pero no consiguió tranquilizarme.

- Desubicada... ¿Donde estoy? ¿Que me ha pasado? No entiendo nada- El doctor al notar mi tono de preocupación se acercó a mí.

- Verás Alicia, tuviste un accidente, te atropelló un coche que había superado el límite de velocidad permitida. Fue entonces cuando caíste en coma, llevas dos meses. Desde entonces has estado aquí en el hospital, en tratamiento- ¿Que? ¿Ha dicho en coma...?

- ¿Y... y quién... ha estado pagando el tratamiento?- Por lo que se estás cosas son muy caras y si lo han estado pagando mis hermanos, tienen que haber estado viviendo bajo mínimos...

- Pues carezco de esa información, pero no pienses en ello, tú ahora descansa y te iremos informando- dicho esto se fue junto a la enfermera.

Lo desconcertada que estaba en ese momento era indescriptible.
Solo quería que alguien me explicase que estaba pasando.

No entendía como pero seguía sintiéndome muy cansada, y no pude evitar quedarme dormida.

Me desperté ya bastante más calmada y sintiéndome muchísimo mejor.
Estuve un rato sin hacer nada cuando oí que la puerta se abría.

- ¡Alicia! ¿Como estás? ¿Te encuentras bien?- Mi hermana Sara apareció junto con Lucas y María.

-Sara, explícame que ha pasado por favor- Nadie había contestado a mis dudas todavía.

- Hace unos dos meses te atropellaron, cuando nos dijeron cuanto costaba el tratamiento no sabíamos que hacer porque no nos lo podíamos permitir, pero la madre de uno de tus compañeros cuando se enteró se ofreció a pagar el tratamiento el tiempo que hiciera falta, no sabíamos porque lo hizo pero no podíamos negarnos, eso sí le debemos un gran favor- Le quería preguntar quien era esa madre pero en ese momento María interrumpió porque quería subirse a la cama y Sara se calló para subirla.

- ¿Que tal princesa? ¿Cómo has estado? ¿ Has cuidado bien de de Aslan?- Es verla y morirme de amor

- Bien, por cierto han venido mucho a verte tus amigos, no se quienes eran pero siempre había alguien haciéndote compañía- No entendía a que venía el comentario tan repentino.

- Supongo que hablas de Raquel y Verónica- Mire a mi hermano que era el único que las conoce en persona.

- Sí, y otros tres chicos...- por una parte he de reconocer que me hizo gracia la cara que puso Lucas al decirlo.

-Alicia, nosotros nos tenemos que ir ya, ya sabes lo exigentes que son en el trabajo, mañana volveremos y esperamos que te den el alta ya- Sara me abrazó junto con Lucas y María y luego se fueron.