•Hermoso & Nocivo• 2 [YugBam] (Hermanos)

💛05🧡

-¿Yugyeom?- _la voz de BamBam me sobresalta al aparecer en el sanitario por detrás mío-

Pero no me doy vuelta, sigo rejitando en el retrete, realmente estoy afectado, no sólo mental si no también físicamente, los escalofríos no quieren desaparecer de mi cuerpo, quieren aumentar y eso hacen al escuchar la voz de BamBam. Mi mente explota.

-¿Qué sucede? ¿Yugyeom? ¿Amor, qué pasó?- _pregunta esta vez sentado a mi lado sobando mi espalda haciendo notar su impresión_

Entonces busco su mirada con la mía y al encontrarla su rostro se sorprende abriendo los ojos a su máximo.

-Amor ¿qué te pasó? estás pálido, tienes moretones en el rostro, ¿a dónde te has ido a meter?- _su expresión demuestra suma inquietud, parece que tiene un quebradero de cabeza por como me mira, nunca me ha visto con tanta intranquilidad_

-Bambie- _estallo en llanto y dejo caer mi cuerpo en su torso para continuar sollozando_

-Por dios Yugyeom, estás mojado, ¿qué has hecho para sudar así?-

-Lo ma... lo maté- _mi llanto aumenta con cada estremecedora palabra_

-¿Qué mataste? No te entiendo nada Yugyeom, háblame claro- _sacude un poco mi cuerpo tratando de calmar mi lloriqueo_

Respiro profundamente, no debería decírselo, pero peor sería esconderlo, así que debo contarle lo sucedido. Tomo aire muchas veces para calmar mis sollozos y por poco lo logro entonces me preparo para hablar.

-Bambie, solo quería darte un susto, pasar la noche en el auto para venir en la mañana y solucionar todo, pero el que se llevó el susto y una mala noche soy yo- _lo intento, pero realmente no puedo dejar de llorar_

-Si no me dices lo que pasó no puedo ayudarte amor-

Intento, de verdad intento decirlo, y tengo todas las palabras formuladas en el paladar pero simplemente no quieren salir, no pueden salir, insisten en quedarse.

-Tenía que hacer algo- _chillé_ -Ese hombre iba a matarla- 

Apenas saqué todas esas palabras la fatiga volvió a subir por mi garganta, recordando las imágenes de los sucedido, volví a asomar mi rostro al excusado y me deshice de toda la líquida basca que seguía revuelta en mi estómago.

Los ojos de BamBam seguían mostrando confusión.

-¿Matar a quién? ¿Qué hombre? ¿De qué me estás hablando?-

-La chica es muy joven, él la estaba golpeando- _explico aún entre sollozos_

-¿Puedes explicarme todo de una vez? Me estás asustando-

-No te asustes amor- _la idea de que BamBam se asuste cuando le cuente lo que hice me hace poner en una situación aún más difícil_

-¡Solo dime!-

-Por poco iba a matarla, yo traté de ayudar a Alice, la chica que estaba siendo agredida. Pero mi mente enloqueció cuando empecé a ser yo quien agredía al señor- _tomé aire para no derrumbar mi voz antes de decir lo siguiente_ -Y no pude controlar mis acciones- _los estridentes sollozos volvieron a escapar de mis labios_ -Para cuando...- _pase saliva por mí garganta con pesadez_ -Para cuando pude reaccionar el hombre ya no respiraba... - _chillé_

Las manos de BamBam cubren su boca escondido lo abierta que quedó después de escuchar las dos últimas palabras que dije, empieza a arrasarse los ojos de lágrimas a la vez que estos se agitan junto con su cabeza. Todo su cuerpo queda en mutis, totalmente paralizado pero no por mucho. Su cuerpo empieza a temblar sin control, y su mirada cambia por completo, me mira como si no me conociera, empieza a ser notorio el tiritar de su cuerpo en su cabeza.

-¿Qué clase de broma es esta Yugyeom?- _deje escapar una lágrima al acabar su oración_

No puedo, simplemente no puedo. Todo se pone de mal en peor. Mi mente no para de repetir la imagen del hombre siendo ahorcado por mis propias manos. Mi cuerpo no quiere dejar de tremer. No puede parar de sudar. Mis ojos se niegan a detener o al menos calmar su vivo lagrimar. Ya no puedo.

-No quería hacerlo... Perdí el control-

-¿Qué cosas estás diciendo Yugyeom?-

-Joder BamBam, lo maté, acabo de matar a una persona- _caí al suelo sin dejar de lado los ruidosos sollozos que al parecer me acompañarían todo el día_

Bambie retrocedió arrastrándose en el piso como para alejarse de mí, sus ojos se abrían más con cada centímetro que pasaba en reversa.

-No puede ser, no es cierto. ¡No me mientas!- _con decir eso fue cuando empezó a llorar a lágrima viva_ -Deja de bromear así- _grita_

Ojalá la tierra fuera un dibujo de una fuerza superior que en este momento pueda raspar un borrador justo donde estoy parado ahora mismo.

-Se me fue de las manos. Yo... Enloquecí-

-Aléjate, monstruo. Asesino- _grita antes de salir del sanitario y correr hasta la habitación_

Me levanto y con pocas fuerzas corro detrás de él pero no llego a tiempo y cierra la puerta antes de que llegue. Me tengo en frente de la puerta y tantos golpes como puedo para llamar la atención de BamBam y que abra la propia, pero sólo lo escucho gritar "vete" "asesino" sin parar.

-Por favor BamBam, no me hagas esto- _no paro de golpear la puerta_ -Escúchame- _pero las pocas fuerzas que tenía se desvanecen_

-¡Estás loco! ¿Acaso no te das cuenta? ¡Estás jodidamente loco!- _grita entre sollozos desde el otro lado de la puerta_

-¿Cómo se te ocurre decir algo así?-

-Si salgo de aquí vas a matarme también- _chilla_

Y con esa oración, con escuchar esa oración, es que siento que lo he perdido todo. Bambie es lo único que me queda, lo único, no tengo a nadie más. Antes tenía a Lisa y a Jackson, pero no los he visto desde que tuvieron a su bebé. Todos estos años me he dedicado a cuidar a Bambie, a amarlo, a apreciarlo, y dedicarle mi vida. Escuchar esas palabras se siente como un gran golpe en todo el cuerpo, un balde de agua helada, como si cayera desde el piso cien de un edificio.

-No puedo creer que pienses algo así- 

Mi voz se quiebra al decir esas palabras y ya no aguanto estar más ahí. Salgo del departamento, apenas logro controlar que mis piernas no me fallen y logro acabar fuera del edificio, empiezo a caminar sin un rumbo, le doy vueltas al manzano, tratando de tranquilizar mi mente y mi cuerpo pero de ninguna manera lo logro. No después de escuchar las palabras de BamBam "Si salgo de aquí vas a matarme también". Esas palabras no dejan de resonar en mi mente y enloquecerla más de lo que ya está.