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*UN MES DESPUÉS*

La distancia más pequeña entre los dos puede llegar a ser tan grande en momentos como estos. Estás parado en frente mío pero desconozco tu mirada, algo en ti me hace dudar, algo en nosotros me hace dudar. No estás a kilómetros de mí y te extraño como no tienes idea. Pensabas que estaba loco, y sí lo estaba, quizás aún lo estoy, pero amor, es por ti por quien trato de salir adelante, no des un paso atrás cuando ya estamos tan cerca.

-Dime de una vez BamBam ¿Qué te sucede?- _ruego ya cansado de hacerlo_ -Dime...- _son mis lágrimas quienes acompañan mi súplica_

-No puedo- _es lo primero que por fin dice después de haberle insistido tantas semanas_

-¿Por qué no puedes? ¿Qué me escondes y por qué?- _aprieto sus heladas manos con las mías pidiendo más respuestas_ -Mírame, ya no estoy tan delgado, mi rostro ha vuelto a su color natural y por fin duermo en las noches y si es por mí la razón por la cual estás así realmente no lo entiendo-

-No es por ti- _responde apresurado haciendo entender que verdaderamente no es por mí, pero entonces ¿Qué es?_

-Hablemos con calma Bambie, no te estoy discutiendo, sólo quiero saber qué te sucede- _apreso sus manos con más fuerza_ -No estás bien y lo sabes, ahora eres tú quien ha dejado de comer-

E inesperadamente BamBam arrastra su cuerpo hasta el suelo deshaciéndose del agarre de mis manos para con las suyas tapar su rostro, y gracias a sus ligeros y casi inaudibles jadeos reconozco que está llorando. Realmente algo no está bien.

Me pongo de rodillas quedando a su lado y él no tarda nada en abrazarme, lo hace de una manera que noto su desesperación, que reconozco que algo realmente le ha hecho daño, puedo sentir como su cuerpo se infla y desinfla por los sollozos que suelta, escucho como su llanto se hace más intenso, como sus lágrimas inundan mi ropa y como sus manos buscan intensificar el abrazo, como si estuviera buscando protección y todo esto me asusta.

-Es loco... Como la vida nos une a persona que nunca imaginábamos y nos separara de quienes siempre pensamos que estarían ahí- _habla sin mirarme fijamente, no comprendo lo que dice, pero dejo que siga_ -No tengo pruebas, eso es lo peor de todo- _da el chillido más fuerte_ -No sabía qué hacer pero como pude ver que estabas mejorando sólo seguí haciéndolo para sacarte adelante... No debí seguir- 

-¿Hacer qué? ¿Seguir qué Bammie?- 

Me mira fijamente y reconozco que no puede articular lo siguiente que quiere decir. Dilo mi amor, aquí estoy, dilo, habla. Ya no puedo verte así, habla.

-¿Te ha hecho algo el doctor Jeongmin?- _pregunta con temor en sus palabras y yo enarco las cejas al reconocer la pregunta_

-No, ¿por qué?-

-Que bueno- _baja la cabeza para poner la vista en el suelo_ -Al menos vale la pena lo que hago-

-De verdad no entiendo lo que tratas de decir- _intento buscar en su mirada pero no logro reconocer a qué se refiere_

-Yo... En serio no sabía que él iba a aprovecharse de mí, y era la única forma de pagar el tratamiento- 

¿Qué? ¿Que está diciendo? ¿No es lo que creo que es verdad? Pero la expresión de su rostro me dice todo. Me da la respuesta que menos quisiera imaginar.

-¿Él te...- _no puedo seguir con lo que trato de decir, me cuesta entender o aceptar lo que dice BamBam, quizá estoy entendiendo mal_

-Sí Yugy, él se aprovechó de mí-

Ni bien termina de hablar un sollozo mío se hace sonoro cuando cubro mi boca con mis manos. ¿Algún día nuestros ojos estarán libres? No tenía idea, realmente no tenía idea, y recibir esa información me llega como una ola helada y poderosa de odio, asco y más que cualquier cosa dolor.

-Mi amor- _extiendo mis brazos a lo cual Bambie se encierra en ellos y siento lo débiles que están nuestros cuerpos pero lo fuertes que pueden ser en momentos así_ -¿Por qué no me has dicho nada?- _acaricio su cabeza, se siente como si una parte de mi cuerpo haya dejado de funcionar, Bam es esa parte_

*BAMBAM*

 Después de la primera vez no iba a volver más al consultorio de ese depravado hombre, hasta que los cambios se hicieron notorios en Yugyeom y el señor empezó a amenazarme a tal punto que dijo que iba a matarme y era realmente capaz. Como Yugyeom estaba tan bien tuve que volver a visitar su consultorio muchas veces y cada vez se me hacía más dolorosa y horrible. Trato de buscar algo para denunciar, no hay nada, no hay nada que pueda hacer.

La última fue la que ya no pude aguantar. Salí del lugar como si escapara de un asesino en serie, en casa no podía ni siquiera parpadear por el dolor, repugna y humillación que sentía. Obviamente Yugyeom lo notó.

Me siento usado, tan usado como el trapo que Yugyeom restriega en el piso del departamento todos los días para limpiar, incluso peor. Me siento tan impotente y débil en el suelo dejándome abrazar por la cintura pero sin poder hacer nada que haga fuerte mi voz. 

El sexo puede que sea lo que más te guste hacer y luego convertirse en una pesadilla, así sucede. No puedo quitar de mi mente las imágenes de mis manos apretando el escritorio con tanta fuerza y sintiendo todo mi cuerpo adolorido por las torpes y fuertes embestidas del amenazante hombre. No creo poder librarme algún día de esas escenas y de todo el dolor y humillación que me han dejado.

Pero ahora... Ahora sólo quiero borrar todas las marcas y pesadumbres que ese hombre ha marcado en mí y quiero sentir de nuevo lo que no he sentido desde hace mucho tiempo, a Yugyeom ¿Cuánto ha pasado desde que no nos encontramos? Creo que es algo que los dos necesitamos, más que nunca, yo lo necesito. Te necesito Yugy, ahora.



•Hermoso & Nocivo• 2 [YugBam] (Hermanos)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora