•Hermoso & Nocivo• 2 [YugBam] (Hermanos)

💙16💜LEMON

-Vamos Yugy, por favor...- _bruscamente tira del botón de mi camisa y el mismo se desprende saliendo disparado hacia el suelo, dejando la parte del cuello abierta_ -Te necesito- _con desesperación llena todo mi cuello, pecho y mentón de besos, lamidas e incluso mordidas con tanta exasperación_

Cosa que me hace notar más aún su apresurada necesidad, aún así algo en todo esto me hace dudar, quizá no sea buena idea.

¿Qué pasa si en vez de darle lo que quiere se siente peor y todo termina mal? No podría hacerle algo así.

-Bambie, no creo que sea buena idea, bebé- _sacudo ligeramente su cuerpo buscando alguna otra reacción que no sea insistencia_

Sólo se queda mirándome fijamente, sus lágrimas se detienen, dejan de salir, sus ojos se conectan con los míos, pero su expresión persistente, sigue ahí, disimuladamente acerca su mano a mis muslos, dando pequeños pasitos con su dedo medio e índice, a medida que van avanzando me provoca un cosquilleo por todo el cuerpo y una revuelta en el estómago que de alguna forma llega a darme nostalgia. Cuando Bambie termina los pasitos de sus dedos y pasa una caricia por mi hombría vuelvo a sentir esa sensación acompañada de un golpe en el pecho, lleno de emociones y deseos que empiezo a sentir por mi hermanito, tal y como la primera vez que lo habíamos hecho, notorios nervios recorren todo mi cuerpo temeroso de que esto no funcione, pero lo quiero, quiero ese perfecto cuerpo delgado, muy levemente moreno con esa piel y facciones tan suaves de las que nunca he dejado de estar enamorado, lo quiero, quiero volver a sentirlo, volver a conectarme con Bambie, reencontrarnos. Y otro "por favor" insistente  en tono dulce, es lo que hace que mi pecho se encoja. Lo quiero, te quiero, y no importa como salga esto, te amo tanto y necesito que lo sepas, necesito que estés seguro de ello, te necesito de nuevo, voy a quitarte toda mancha que te haya quedado y nuestro amor seguirá creciendo.

-Te estás negando a mí- _se indigna al decir esas palabras dejando caer de los lagrimales de sus ojos unas últimas gotas que hacen el tono de su piel más rojizo, se aparta de nuestra cercanía_ -Te estás negando, cielos, ¿ya no me amas?-

Pero me canso de ver esas lágrimas, ya no puedo verte así amor, no puedo, verte así me está matando cada vez más.

Paso la palma de mi mano delicadamente por sus mejillas tratando de retirar toda esa humedad que le ha dejado ese doloroso llanto. Ya no vas a llorar más Bambie, no lo harás más, no lo permitiré, no permitiré que te pase nada. Tus ojos son hermosos y no están hechos para esto.

-Cuando mamá estaba embarazada de ti yo deseaba que no nacieras, pero naciste, al principio te detestaba, quería ser hijo único, habías llamado por completo la atención de mamá y papá. Cada vez que chillabas quería aplastar tu cabeza contra la pared para que dejaras de hacerlo. Un día que no dejabas de llorar mamá me dijo que te llevara a tu cuna, tuve que hacerlo, y de milagro dejaste de llorar, me detuve a ver tus ojos, estaban tan hinchados y rojos, pero cuando empecé a jugar contigo y cambiaste tu llanto por risas, esos ojitos se convirtieron en lo más tierno que había visto, desde ese día yo era quien te calmaba cuando chillabas y quien jugaba contigo para seguir viendo esa sonrisita- _mis labios se agrandan formando mis pómulos y dando aparición a una sincera sonrisa, a la vez acaricio el cabello de BamBam delicadamente porque sé perfectamente bien que eso lo relaja_ -Ahora preferiría volver a ser torturado por mamá en vez de ver esas lágrimas en tu rostro. Pero ya no van a estar más ahí amor, despídete de ellas-

No espero más. En un brazo encierro su torso y en el otro sus piernas, delicadamente cargo su liviano y delicado cuerpo hasta el dormitorio para recostarlo en la litera.

                *BAMBAM*

Sí, estoy consciente, quizá como dice Yugyeom esto no sea buena idea, pero en el momento en el que se acerca a mí para dejar un delicado beso en mi frente, el chocar de su delicioso aroma varonil que desprende contra mi nariz llegando hasta lo más profundo de mi pecho dando desaparición a toda mi inseguridad. Estoy como quiero estar, con quien quiero estar y nada me da más seguridad de ello.