Capítulo 3

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Sr. Hiddleston P.V.

Entro una señora a mi oficina con una charola y unas tazas de café, parecía que había adquirido un poco de mala fama después del accidente que surgió el primer día que estuve aquí, todo esto lo note por la manera temerosa en que me acercaba la tasa. Sebastián se sonreía mientras observaba toda esta escena. La señora salió de mi oficina y Sebastian arrojo unos papeles sobre mi escritorio y se sentó sobre él.

-He encontrado a la persona perfecta para ocupar el puesto de asistente.- enfatizo perfecta. Él era un buen profesional, no tenía dudas de sus capacidades, pero a veces se dejaba influenciar por cosas, motivos o personas... Mujeres en específico.- ¿Y sabes que es lo mejor?

-Dime...- Creo que el adivino por mi cara que no esperaba nada bueno.

-¡Tranquilo!.- Se levantó y supe que mientras me explicaba aplicaría las mismas posturas y ademanes de cuando hacia alguna exposición, lo conocía desde hace muchos años como para no saberlo.- Mira, esta chica, yo me tome la libertad de revisar su curriculum, esta sobre calificada para el puesto que tiene ahora. Habla inglés, español y algo de francés. Tiene una carrera Administrativa por lo cual tiene un poco de conocimiento de todas las áreas, su kardex es bueno, yo la he visto tiene capacidad de ser sociable y encantadora para los clientes y asociados mientras que tiene el carácter necesario para defender sus posturas. Creo que se va a desempeñar genial.- Seguía recorriendo la oficina de un lado a otro mientras me comentaba las maravillas que podría hacer esta chica.

-¿Y qué más?- intuí que había algo detrás de esto.

- Es preciosa Tom.- Se sentó emocionado en la silla que estaba frente a mi.-No nos caería nada mal tener algo así por aquí. Vamos viejo hasta estoy comenzando a pensar que te has vuelto homosexual. ¡A lo mejor hasta te gusto yo!.

-Estúpido.- Le arroje una pelota anti estrés con la forma del mundo, la atrapo.- O sea que debo elegir a mi asistente en base a las ganas que tienes de acostarte con alguien o en las intenciones que tienes de ofrecer un puesto administrativo solo para poder seducir a una mujer. Eso es acoso.- El me regreso la pelota y la atrape.

- No es acoso si a ella le agrada mi compañía.

-Bueno y dime ¿Quién es esta chica?

-Daft. Danielle Daft.- Menciono como orgulloso.

-¿Es la chica de?- Como podía mencionarme que esa niña tenía todas las cualidades que el mencionaba si parecía siempre estar ensimismada, no salía de la oficina y en las veces que pude verla siempre parecía cometer alguna torpeza. Además de que no me parecía que tuviera la presencia que él decía, y su presentación personal, a mi parecer dejaba mucho que desear.

-¡Si!.- me interrumpió.- ¿podrías por favor olvidar ese insignificante accidente? ¿Vas a encasillar a una persona solo por algo que paso una ves? Por favor, ¡madura!

-No lo sé Sebastián, no creo que ella tenga el perfil que buscamos. Ni siquiera sé porque te gusta, te he visto salir con mujeres preciosas y esta no es tu tipo, no lo mal interpretes ella es bonita pero, no encaja con los modelos que te he visto.

-Mi tipo son todos los tipos y hazme favor de revisar su curriculum. Ella ya conoce la empresa y lo que hace aquí aunque es poco lo hace bien y creo que puede hacer este trabajo mejor.- Arrojo sobre mi laptop una carpeta que llevaba doblada entre el pantalón y el saco.

Lo leí y no estaba mal, quizás se le pudiera dar una oportunidad.

Danielle P.V.

Me estaba por comer un emparedado de mantequilla de maní y mermelada de uva cuando mi jefa me llamo para pedirme que me presentara en la dirección. No sabía para que así me cuando me avise y comencé a encaminarme hacia allá la duda estaba consumiendo mi alma y mi mente. Ya se te acabo el 20, pensó la parte más racional y negativa de mí. ¿Qué hiciste Danielle? Carajo.

Million Dollar Man (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora