Million Dollar Man (TERMINADA)

Capítulo 61

Me pareció que estaba soñando y que lo que estaba por suceder era irreal ¿Estaba soñando? pero sus manos me tocaron el abdomen, dibujando el camino de vellos dorados que enmarcaba mi ombligo aún muy por debajo de él, las yemas de sus dedos a penas me rozaban y ya me estaban quemando, cada camino que dibujaban sobre mi piel era un surco de fuego tatuado y mi cuerpo no podía evitar responder, estaba desesperado por sentirla tocándome, lo había imaginado tantas veces y ahora... recargo su cabeza e a la altura de mi ombligo y su aliento me hizo temblar, quería tocar su cara y darme cuenta de que ella estaba aquí, volví mi rostro hacia abajo mirándola mientras sus manos se resbalaban por mi piel que aún estaba húmeda y entonces ambas se encontraron en mi espalda, me estaba abrazando. Temeroso acerque mis manos a su cara y le aparte los cabellos rebeldes, toque sus mejillas, encendidas, estaban tan tibias como sonrosadas y mientras formaba caminos con mis dedos en su cabello, ella se estremeció tanto como yo, la piel se le erizo por completo... Era real, era real, ella estaba aquí.

La punta de su nariz estaba helada y después de que accidentalmente me toco con ella, me beso, beso el mismo camino que había marcado antes con sus dedos y sus besos estaban tan húmedos y sofocantes que me fue imposible no comenzar a rejuntar su cabello en una coleta. Sus manos ya estaban comenzando a juguetear con mi sexo y más que nunca quería que lo hiciera... No podía dejar de mirarla y su mirada se encontró con la mía, fue como un shock, porque en su mirada llevaba una poderosa combinación de emociones, lucían tristes, cansados y a la vez un fulgor de deseo alcanzaba a destellar en ellos, recordé sus palabras "No tanto como para justificar lo que voy a hacer" ¿Por qué lo hacía? ¿Por gusto o por que el alcohol le había nublado la consciencia en mayor o menor medida? ¿Estaba despechada? Las sensaciones que me causaba seguían siendo deliciosas y habían sido tan esperadas, pero ahora con todos esos pensamientos en mi cabeza me estaba llenando de culpabilidad, si hubiera sido otro momento, otra situación habría recibido esto que la vida y ella me servían en bandeja de plata, no habría puesto ni un pero, sin embargo me estaba sintiendo culpable, porque bien podría suceder que cuando el alcohol se le bajara ella se sintiera culpable y yo no quería causarle más problemas, quería que si ella iba a hacer esto conmigo fuera tan consiente como yo, consciente de que esto era lo que deseaba. Me costó más trabajo del que pensé soltarle el cabello y sujetarla suavemente por las mejillas, aún más cuando la vi a punto de hacer lo que tanto había deseado. Gemí con una mezcla de pasión y enojo.

-Estas borracha... ¿viniste condiciendo?- musite y a ella se le frunció el ceño y yo levante la toalla para enredármela de nuevo aunque mi miembro seguía palpitando por sí solo, buscando asomarse entre la toalla.

-¿Qué carajos haces?- quiso poner sus manos alrededor de la parte en que mi toalla estaba asegurada pero se las tome, se puso roja y se le arrugo la nariz, luego sus ojos se le aguaron.- No puedo creer que haya venido hasta acá y me esté humillando así solo para ser rechazada.- había mucho coraje en su voz pero yo igual suspire y me senté pacientemente a su lado.

-¡No!-Exclame y ella intento levantarse para irse, se tropezó a punto de caer al suelo, me moví con rapidez y la sostuve entre mis brazos, se acurruco en mi pecho como si entre nosotros jamás hubiese existido un problema.-No digas eso... No tienes idea de lo mucho que me ha costado detenerte ahora...

-¿Entonces por qué lo haces?- puso sus manos sobre mi pecho y me empujo para verme a la cara, lucia más molesta que cualquier otra cosa y la verdad me daba mala espina su actitud.- ¡Cógeme! ¡Te estoy rogando que me cojas!- se le escaparon un par de lágrimas y yo s las limpie.

-Danielle... ¿qué te pasa? No me malinterpretes, te deseo mucho, pero, estas borracha y creo que si lo hacemos ahora te vas a arrepentir después... Además, te vas a casar.- Quizás estaba mal mencionarlo ahora, pero no quería quedarme sin saberlo, quizás podría decirme algo, quizás se habían peleado o se había arruinado el compromiso, tal vez no lo amaba