Capítulo 36

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-¡Sr. Hiddleston! Pensé que no vendría, déjeme pasarle una cerveza.- me dedico un mirada seria por un momento y luego le sonrió a él, era falsa, su sonrisa era falsa. Yo me sonroje y decidí salir disparada hasta el tocador con tal de evitar un posible drama.

Me tome un rato ahí dentro, mire mi teléfono por unos momentos y luego cuando pensé que podría salir y afrontar las cosas como una adulta o huir sin que nadie me viera abrí la puerta para salir y ahí afuera en un sofá desde el que el seguramente también podía verme estaba Tom, con la pierna cruzada elegantemente y a su lado Noel hablando como lo hacía, sin parar. El fingía su sonrisa pero cuando me vio salir lo vi esbozar una sonrisa genuina, había aprendido a diferenciarlas pero Noel ni siquiera notaba lo molesto que era para él.

Ambos se levantaron y luego se miraron entre ellos, sabía que esto no iba a acabar bien así que tenía que irme ahora.

Noel camino con rapidez hacia mí y Tom se quedó parado mirando, no iba a a venir a buscarme  así, el sería más discreto si quería abordarme.

-Nena ¿Y tú bebida? .- me toco la espalda a la altura de la cintura y yo me retorcí incomoda, ahora no solo porque odiaba estar junto a el sino porque ahora estaba Tom frente a nosotros.- Te traeré otra.

Era el momento de huir, apenas se alejó y aproveche el punto ciego que nos brindaba la pared, busque mi abrigo en el perchero y abrí la puerta para salir a la calle y después en una avenida buscar un taxi, mala idea dejar que el pasara a recogerme. Me frote las manos tibias y las lleve a mis mejillas frías mientras caminaba por la acera.

-Danielle.- era mi jefe que venía corriendo detrás de mí hasta alcanzarme y caminar a mi lado, poniéndose frente a mí pero dándole la espalda al sentido correcto de la acera.- déjame llevarte.

-Tomare un taxi.- conteste a secas.

-Tendrás que caminar varias calles antes de que encuentres algo en la avenida Danielle, es tarde y hace mucho frió.

-Vuelve a la fiesta Tom.- tenia frió en las piernas y los pies me estaban matando.

-Por Dios, hasta tú sabes que la fiesta es horrible y que Noel es terriblemente aburrido, no sé cómo pudiste aceptar salir con él.- le salía vapor cada que hablaba, llevaba las manos en el abrigo y me ponía los nervios de punta pensar que fuese a caerse en uno de los charcos que había por toda la acera y todo por no mirar al frente.

-No es tu problema con quien salga Tom.- murmure y el hizo una mueca de desacuerdo pero no menciono una cosa más sobre Noel.

-Bueno, esperare el taxi contigo.- me detuve en seco y entonces él también lo hizo, era lo único que me faltaba y ya no sabia que era peor, si esperar junto a el o si dejarlo llevarme, pero lo único real es que estaba demasiado cansada y  también me estaba congelando, las piernas me temblaban, tenia la cara entumida y ademas los pies me palpitaba, un combinación de  dolor y entumecimiento, era horrible.

-Me llevaras a casa y será todo Tom.- me di la vuelta camino al lugar de la fiesta para encontrarme con el auto del otro lado de la acera a unos cuantos metros de nosotros, entonces cruce la calle.

Quito el seguro del auto y camino apresurado para abrirme la puerta, luego el subió y comenzó a conducir hasta que llegamos a la casa de David, fue un camino largo e incómodo que se intensificaba gracias a las miradas que Tom me daba cada tantos minutos mientras yo fingía mirar por la venta y no percatarme de que lo hacía. No podía decidirme si sería más incómodo entablar una conversación o si simplemente debería permanecer en silencio.

Se estaciono detrás de mi propio auto, debido a que no estaba el auto de David y no abrió los seguros del auto inmediatamente.

-Tengo varios días deseando encontrar la manera de hablar contigo sin que termines odiándome más de lo que probablemente ya lo haces.- Su torso estaba hacia mi dirección y el cinturón de seguridad le incomodaba, se lo quito y luego recargo su espalda sobre la puerta de su auto.

Million Dollar Man (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora