Capítulo 71

1.4K 85 154
                                    


Había bajado a cenar en el restaurante y había tenido una videoconferencia con Benedict y otros gerentes, había surgido de urgencia y no podía eludirlo pero no tardo tanto como pensaba. La comida me pareció un poco insípida pero bien podía ser más mi culpa que a del chef o los empleados, regrese a mi habitación y deje la laptop en la barra, me quite la corbata y los zapatos para ir a darme un baño rápido.

Me deje caer en la cama con solo mi ropa interior y pensé en lo sola que estaba la habitación, en las luces de la calle que no cesaban, en el ruido y aun así todo estaba oscuro aquí, encendí la televisión y no había nada bueno para ver, quizás debería pasar a la librería y hacerme de un par de libros para matar el tiempo cuando no tengo algo más que hacer o más bien mientras tengo que esperar a que los detectives hagan su parte.

Mire el reloj, eran las nueve y cuarto de la noche ¿sería muy tarde para llamarla? Tome el teléfono y presione el icono de marcación rápida a su teléfono, timbro pero no me contesto, seguro ya estaba dormida. Suspire y deje caer mi brazo sobre el colchón con el resto de mi cuerpo pesado, no podía negar que estaba cansado pero es que no podía conciliar el sueño. Mi teléfono volvió a timbrar y me sobresalto un poco, era ella, conteste enseguida.

-Danielle.- conteste con voz temblorosa.

-Tom ¿Cómo están?.- su voz se escuchaba adormilada pero no se escuchaba apagada.

-Bien, estoy cansado y Caroline parece estar bien, pero ha estado muy recluida aquí en el hotel, realmente no sale si no es conmigo.- me talle la cara después me eche la sabana encima y mire el techo blanco.

-Me parece mejor, el caso comienza a hacerse conocido y odiaría que la prensa la acosara.- se escuchaba mas despierta, en realidad su voz tenia cierto efecto calmante para mi.

-Si, he pedido al hotel por favor dejen de traer el periódico y las revistas... con las redes no puedo hacer mucho...- Danielle suspiro y ella me contagio ese suspiro.

-Caroline tiene mucha suerte de tenerte...-musito y no pude evitar interrumpirle.

-Danielle ¿tu estas bien? Es decir, después de lo que paso la ultima vez ...- No podía dejar de pensar en el lió en que se había metido y en todas las cosas horribles que podían sucederle y que yo no estaría allí para protegerla.

-Estoy bien Tom.- Danielle bostezo.- Sebastian dijo que estaría bien, mientras no me acercara a su bar o a ese barrio.

-Espero que ni si quiera lo pienses. -

-Para nada... prefiero la apacible vida de una maestra universitaria.- se escuchó una risilla por lo bajo pero fue todo, me la imagine estirándose y después encaramándose a un lado de la almohada, haciendo como gata.

-Te entiendo, también quiero una vida tranquila... ¿Qué has hecho?- Inquirí tratando de mantenerla despierta por lo menos un rato más. Quizás era totalmente egoísta de mi parte no dejarla aprovechar sus valiosas horas de sueño pero no podía evitar sentir ganas de hablarle, quizás la melodía de su voz me ayudara a conciliar el sueño.

-No mucho, planeación de clases, exámenes y proyectos. Después vengo a casa y hago mi almuerzo del día siguiente, veo la televisión o leo, estoy leyendo el segundo libro de La Muerte del comendador, de Haruki Murakami. - jadeo y parecía mas el tierno maullido de un minino, estaba haciendo eso que yo me había imaginado hacia unos momentos.

-Excelente, yo quisiera comprar un par de libros pero no me he dado el tiempo de hacerlo. - suspire y me encarame también tomando una de las almohadas, para rodearla con mi brazo, estaba fría.

- Lo que deberías hacer es descansar.- espeto Danielle con su tono mandón.

-No puedo, por eso tengo que despertarte a mitad de la noche, para robarte el sueño... No es lo mismo que dormir junto a ti, hay mucha más paz, estas tibia y suave, hueles bien y ciertamente te aseguras de cansarme antes de mandarme a dormir.- mencione en un tono más jocoso y la escuche bufar, seguramente se estaba aguantando la risa, un tanto sonrojada.

Million Dollar Man (TERMINADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora